El salario de los directores ejecutivos de las empresas (CEO, por su popular acrónimo en inglés) ha crecido un 1.000% en las últimas cuatro décadas, una subida que supera por mucho al crecimiento de los precios de las acciones y, claro está, la paga del trabajador medio, que se ha estancado por completo.
La escandalosa remuneración de los altos ejecutivos es la cara de la desigualdad; el crecimiento de la pobreza es su cruz. La brecha no ha dejado de crecer: entre 1980 y 2007 la desigualdad ha aumentado en un escandaloso 135%. Hoy en día, en EEUU el 1% de la población controla el 23,5% de la riqueza. Y las cifras son similares en el resto de los países industrializados. En España, en 2008, el 1% más rico de la población controlaba el 18,3% de la riqueza del país.
Un argumento habitual que se escucha para justificar el altísimo salario de los altos directivos –el mismo que se usa con los cracks del fútbol– es que generan más dinero de lo que ganan. Pero esto no es cierto en muchos casos. Así lo denuncia la ONG estadounidense As You Sow, que promueve la responsabilidad corporativa entre el accionariado de las empresas, y que acaba de publicar un informe señalando quiénes son los CEO más sobrerremunerados del índice S&P 500.
Los CEO que no convienen a ningún accionista
Para elaborar este particular ranking, los investigadores de As You Sow han comparado el salario de los ejecutivos con su rendimiento teniendo en cuenta, además, 30 indicadores o “banderas rojas” que indican una sobrestimación del valor de un CEO. Sus conclusiones son contundentes. Empresas como Nabors Industries, Oracle, Freeport McMoran o CBS presentan un “gran abismo” entre la remuneración de sus directores ejecutivos y los dividendos que reciben los accionistas.
“El vertiginoso aumento de los paquetes salariales de los CEO implica una mala asignación de activos que va en detrimento de los inversores y genera una mayor desigualdad social”, explica la autora del estudio, Landis Weaver. “Es un problema que afecta a todo el mundo”.
El informe también analiza las actas de las juntas de accionistas en las que se discutieron los paquetes salariales, identificando en qué empresas se aceptó sin ninguna crítica el criterio de los comités de compensación. La investigación revela algo importante: 17 miembros de estos comités, que son los que deciden cuánto se debe pagar a los CEO, trabajan para dos o más de las compañías que aparecen en el listado. Uno de estos directivos cobró en 2013 más de un millón de dólares.
Como explica Nell Minow, periodista experto en dirección de empresas y colaborador de As You Sow, no podemos esperar que los miembros de un comité seleccionado y pagado por los propios directivos cuyo sueldo van a determinar vaya a solucionar el problema. Y los gobiernos, asegura, tampoco van a mover un dedo para solucionar esto. “Los accionistas están en la mejor posición para presionar a los directivos –y, si es necesario, reemplazarlos– para asegurarse de que el salario de los CEO promueve el crecimiento sostenible y a largo plazo de las acciones, en lugar de un crecimiento insostenible y a largo plazo de su patrimonio neto”.