¿Sabes realmente lo que les das? 11 alimentos que pueden matar a tu perro sin que tú te des cuenta

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Chocolate
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Chocolate

Uno de los alimentos más devastadores para los canes, como saben casi todos sus dueños. Se trata de una comida que contiene teobromina, una metilxantina que tardan mucho tiempo en metabolizar. Al tardar tanto en mostrar los primeros síntomas, puede ser que le sigamos proporcionado chocolate sin darnos cuenta de que le está haciendo daño. El chocolate blanco resulta menos dañino, ya que contiene menos teobromina. El chocolate puede causar nerviosismo o diarrea en bajas dosis, vómitos, dolores abdominales, temblores musculares y arritmias.
Pasas y uvas
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Pasas y uvas

Ingerir esta clase de alimentos puede producir efectos semejantes a los de un envenenamiento, así que mucho cuidado. Aunque los efectos varían según el perro, pueden llegar a ocasionar un fallo renal crítico en un plazo de tres o cuatro días después de ser consumidas. En caso de tener mejor suerte, el perro puede sufrir diarrea, vómitos, deshidratación o falta de apetito.
Ajo
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Ajo

Un alimento que puede ser dañino en cantidades más altas, es decir, cuando supera los cinco gramos por cada kilo que pese el animal. Cuanto más fuerte sea el ajo, más dañino: el tiosulfato que aparece en este producto daña los glóbulos rojos de la sangre, y pueden pasar varios días hasta que el efecto se deje notar en la orina, aunque antes pueden haberse mostrado cansados y letárgicos.
Cebolla
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Cebolla

Un caso muy semejante al del ajo, con el que comparte el tiosulfato, y que contiene en niveles aún más altos. Los efectos son similares a los del ajo, provocando debilidad y cansancio y, en algunos casos, haciendo necesaria una transfusión de sangre.
Masa de levadura
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Masa de levadura

Aunque no es normal que un perro ingiera este alimento, lo traemos aquí a colación porque puede ser letal para nuestras mascotas. La razón es que, en el caso de ser ingerida (y sabemos que hay perros que no pueden tener la boca cerrada), fermentará en el estómago del animal liberando toxinas e hinchándose, lo que puede provocar gases, una hinchazón dolorosa y, en casos críticos, ruptura de los intestinos y el estómago.
Huesos que han sobrado de la comida
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Huesos que han sobrado de la comida

Es habitual que demos los huesos que han sobrado a nuestro perro, pero deberíamos pensarlo dos veces antes de hacerlo. La U.S. Food and Drug Administration lista en su página diez consecuencias negativas que pueden tener los restos de la carne en nuestros perros, entre las que se cuentan la rotura de dientes, las lesiones bucales, el atragantamiento al quedarse atascados en el esófago o la tráquea, bloqueo estomacal, estreñimiento, sangramiento del recto y peritonitis, una inflamación del peritoneo que puede matar al animal.
Leche y queso
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Leche y queso

Muchos perros son intolerantes a la lactosa, por lo que si no sabemos si el nuestro lo es, debemos tener cuidado con los lácteos y sus derivados,como el queso, o buscar alternativas como productos sin lactosa. Los perros que padecen este problema carecen de las enzimas necesarias para disolver el azúcar en la sangre, lo que provoca problemas estomacales como diarrea o vómitos. (Fotografía: Corbis)
Aguacate
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Aguacate

Las hojas, la fruta, el hueso y la cáscara de los aguacates contienen una toxina conocida como persin a la que los perros son especialmente sensibles y, además, la semilla (lo más peligroso) puede ser fácilmente ingerida por ellos, bloqueando la tráquea. El persin puede causar desde malestar estomacal hasta dificultades de respiración o acumulación de líquidos en el pecho.
Chicles
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Chicles

Puede que haya quien, por bromear, le dé un chicle a su mascota, pero estará haciendo lo incorrecto y no porque, como solían decir nuestras madres, se les vaya a quedar pegado al estómago. Los chicles y otras golosinas contienen xilitol, altamente tóxico y que puede conducir a fallos hepáticos en muy poco tiempo. Los primeros síntomas son mareos, letargo y pérdida de coordinación. (Fotografía: iStock)
Nueces de Macadamia
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Nueces de Macadamia

Aunque parezca algo muy concreto ya que en España aún son muy poco populares (son las nueces que se asemejan en apariencia a las avellanas), es importante recordar que los perros no pueden comerlas. Aunque aún no se conocen las causas exactas, su consumo puede llevar al animal a la muerte incluso en muy bajas cantidades. (Fotografía: BrokenSphere/CC)
Paracetamol
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Paracetamol

De acuerdo, no se trata de un alimento propiamente dicho, pero debemos recordar que este medicamento tan frecuente en los humanos puede causar necrosis hepática (muerte del tejido hepático) en los perros. Incluso un paracetamol infantil puede dañar a un perro de más de 10 kilos, por lo que debemos tener cuidado si vemos que nuestro animal muestra decaimiento, vómitos, dolor abdominal y cambio en el color de la sangre.

Cuando alguien adquiere o adopta un animal, es de rigor interesarse por aquello que debe comer y lo que debe evitarse en su dieta. Sin embargo, muchas personas disfrutan de la compañía de los perros sin conocer en profundidad su régimen ideal. Tradicionalmente, el perro era el animal que devoraba los restos de la comida de los humanos, por lo que aún sigue circulando la popular idea de que puede ingerir prácticamente cualquier cosa sin sufrir ningún problema, algo totalmente falso.

Cada vez más investigaciones descubren alimentos que pueden acabar con el mejor amigo del hombre, e incluso hoy en día siguen produciéndose nuevos hallazgos. Debemos tener conciencia de lo que damos a nuestro perro, vigilar las dosis que proporcionamos, asegurarnos de que su dieta está equilibrada y, en caso de duda, consultar con un veterinario. Mientras que algunos de los alimentos que presentamos a continuación pueden ser peligrosos sólo en el caso de que se abuse de ellos (pero debemos conocerlos para no ofrecerlos como recompensa con demasiada frecuencia), otros pueden acabar casi al instante con nuestras mascotas. 

Alma, Corazón, Vida