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Las nuevas normas de tráfico en Madrid
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Las nuevas normas de tráfico en Madrid

Los conductores somos verdaderos conejillos de indias para los dirigentes que nos gobiernan. Ni siquiera tienen que decirnos lo que hay que hacer. Solo ponen una

Los conductores somos verdaderos conejillos de indias para los dirigentes que nos gobiernan. Ni siquiera tienen que decirnos lo que hay que hacer. Solo ponen una señal de tráfico, aunque sea nueva, a continuación un radar o una cámara para detectar supuestas infracciones, y desde el día siguiente a multar. Y a pagar religiosamente porque si no ahí está Hacienda para embargar nuestras cuentas. Pero lo peor es que tenemos que pagar por algo que no sabemos que está prohibido, por algo que según ellos está mal.

El ayuntamiento de Madrid ha decidido llenar la ciudad con unas nuevas señales de tráfico, pero a los conductores, o al menos a mí, no me han dicho ni una sola palabra de lo que significa, de lo que tengo que hacer, de lo que está prohibido o no, y sobre todo de cuál es la sanción por hacer algo que ni siquiera sé si está o no prohibido.

Me refiero a dos nuevas señales, una de color azul en la que se ven dos coches parados en paralelo ante una raya y delante un letrero que dice “motos y bicis” y otra en la que se indican los vehículos que pueden circular en cada carril de una calle. No se las voy a explicar porque no las entiendo muy bien, y mejor pueden verlas ustedes y opinar sobre ellas. Y también las indicaciones en el suelo.

Si el ayuntamiento de Madrid quiere imponer una nueva normativa para regular el tráfico creo que lo más razonable es explicar una y cien veces a los conductores cómo hay que circular por las calles, dejar muy claro cuáles son las normas, que estas sean los más sencillas y claras posible, y a partir de entonces, y esta es una tarea de años, conseguir que se cumplan. Y solo entonces, después de esos años, multar a los que no las cumplan.

Pero no. Esa no es la política que se utiliza en España, sobre todo porque cada nuevo alcalde, o concejal, o ministro, o director general sabe que solo tiene cuatro años de mandato hasta que llegan unas nuevas elecciones. Por ello, están unos o dos años pensando lo que van a hacer, un año de aplicación de la norma, si llega, y luego vuelven a prepararse para ganar las siguientes elecciones y por ello a tomar medidas electoralistas necesarias.

Y llega el siguiente alcalde, o ministro, o concejal o director general, vuelve a poner otras normas distintas, otras sanciones y otros intereses. Eso sí, nuevas señales de tráfico, nuevo pintado de los carriles, o nuevos límites de velocidad que se imponen porque sí y que suponen un montón de millones de coste. Un buen ejemplo de estas políticas erráticas son los separadores del carril bus, que cada nuevo alcalde los cambia no se sabe muy bien el porqué, pero que pagamos los ciudadanos.

El sábado pasado he visto por primera vez las nuevas señales de Madrid que no son solo señales sino una nueva forma de entender el tráfico. La integración de la que tanto se habla entre ciclistas, peatones o automóviles, la de compartir los viales, ya está decidida, al menos en el ayuntamiento de Madrid. Y es que los ciclistas pueden ir por la acera o por la calzada, los conductores tendremos que ir a 30 km/h o menos para ir detrás de la bicicleta, y los peatones seguirán andando por la calle con el mismo miedo de que un ciclista les tire al suelo en su acera.

Un ejemplo puede ser la calle Ferraz. Hasta ahora había dos carriles, además de coches aparcados. Desde ahora habrá un carril para bus, motos y taxis, otro para ciclistas y coches pero limitado a 30 km/h… y uno a la izquierda normal, con 50km/h de momento, pero que como está lleno de coches en doble fila o aparcando es inutilizable. Cuando he pasado este sábado pasado había un camión de limpieza del ayuntamiento parado en ese carril. Es decir, o carril bus o a 30 km/h y si hay un ciclista, y por supuesto que tiene todo el derecho a circular por ahí, todos los coches a los 10 o a 15 km/h a los que vaya el ciclista.

En muchos países se ha apostado desde hace años por el uso de la bicicleta, y me parece muy respetable. Holanda es un país ejemplar en este sentido, con zonas con velocidad limitada para los coches, pero con muchos carriles limitados y exclusivos para ciclistas, en los que éstos ruedan totalmente seguros.

En España las cosas se hacen de otra manera. No se puede gastar dinero, ni un euro, en hacer una infraestructura, aunque sea de un carril pequeño para ciclistas, pero se gastan millones en poner señales y también en cámaras para multar a los conductores. El ayuntamiento de Madrid hizo una obra muy costosa en la calle Serrano, e hizo, creo, un muy buen trabajo. Pero los ciclistas, en una zona que se presta al uso de la bicicleta, deben circular por una acera en la que hay de vez en cuando letreros que avisan a los peatones de que hay ciclistas. ¿Cuánto habría costado hacer un buen carril para bicis, con bordillos, igual que hay un carril para autobuses y otro para carga y descarga?

Los conductores somos verdaderos conejillos de indias para los dirigentes que nos gobiernan. Ni siquiera tienen que decirnos lo que hay que hacer. Solo ponen una señal de tráfico, aunque sea nueva, a continuación un radar o una cámara para detectar supuestas infracciones, y desde el día siguiente a multar. Y a pagar religiosamente porque si no ahí está Hacienda para embargar nuestras cuentas. Pero lo peor es que tenemos que pagar por algo que no sabemos que está prohibido, por algo que según ellos está mal.

Madrid Ciudadanos