Ducati 1299 Panigale R Final Edition, el adiós al motor V-2

Aprovechando el paso del Campeonato del Mundo de Superbike por el circuito de Laguna Seca (Estados Unidos), Ducati desveló su más reciente novedad: la Ducati 1299 Panigale R Final Edition. Se trata de una moto que representa un homenaje al motor bicilíndrico más exitoso de la marca. Esta nueva y definitiva versión de su modelo más deportivo tiene una importante carga simbólica, porque precisamente ahora la marca no oculta que su próxima deportiva que llegue al mercado equipará un motor V-4.

La 1299 Panigale R Final Edition luce una decoración tricolor, regresando así a los orígenes del mito Ducati, cuando la 750 F1 pilotada por Marco Lucchinelli ganó la Battle of Twin de Daytona en 1986. Fue el último gran triunfo del motor V-2 a 90º de aire, que diseñara el mítico Fabio Taglioni. Después llegaría la revolución de la mano de Massimo Bordi, que en 1987 culmina la 851, la primera Ducati con inyección electrónica, refrigeración líquida y cuatro válvulas, que fue el germen de la larga saga de motores bicilíndricos. Estos han sido los que han construido el mito de la marca italiana: 888, 916, 996, 998, 999, 1098, 1198, y finalmente la Panigale 1199 y 1299.

Esperando el V-4

La estética de la moto impresiona, pero al echar un vistazo a la ficha técnica hay que sentarse y releer con calma: 209 CV, 179 kilos de peso —¡sólo 11 más que la versión de carreras!—, un par motor de 14,5 kgm a 9.000 rpm, equipamiento de primer nivel, y un paquete electrónico que incluye la plataforma inercial Bosch Inertial Measurement Unit (IMU), equipada con ABS con asistencia en curva, Ducati Wheelie Control EVO (DWC EVO), Ducati Traction Control EVO (DTC EVO), y Engine Brake Control (EBC). Todas estos sistemas tienen configuraciones predeterminadas asociadas con el Riding Mode (tres modos: Race, Sport y Wet), y se pueden ajustar al gusto del usuario.

La exclusividad de sus componentes, con su bastidor monocasco de aluminio, horquilla Öhlins NIX 30 y monoamortiguador Öhlins TTX36 monoshock con muelle de titanio, escape Akrapovic de titanio, y frenos Brembo monoblock M50 con discos de 330 mm, lo dice todo. ¿El precio? Aún no se ha confirmado, pero se habla de 45.000 euros, lo que la convierte en no homologable para el Mundial de SBK, puesto que superaría el precio máximo establecido para que un modelo de producción pueda utilizarse en el campeonato, que está fijado en 40.000 euros.

Han comenzado a circular fotos espía de la Ducati V-4, y la fábrica ya no puede desmentir que su futuro vaya por ahí: “Estamos en la cima de una nueva era en la que nuestro sistema desmodrómico se empleará en una nueva generación de motores V-4 derivados de su amplia experiencia en MotoGP”, decía en Pebble Beach Claudio Domenicali, consejero delegado de Ducati, durante la presentación de la Ducati 1299 Panigale R Final Edition.

Pruebas dinámicas

El motor V-4 ya se encuentra en la fase de pruebas dinámicas en pista. Aparentemente, el propulsor sigue actuando como elemento portante, y el bastidor monocasco de aluminio ejerce de caja de filtro de aire, como en la Panigale. Seguirá contando con basculante monobrazo, otra de las señas de identidad de la marca desde la entrada en escena de la 916 en 1994, además de su sistema de distribución desmodrómica. Los rumores apuntan a que se trabaja con suspensiones electrónicas, y el amortiguador trasero ha vuelto a una posición central en vez de alojarse en el lado izquierdo, como sucede en la Panigale.

Al tratarse de una cuatro cilindros, su cubicaje será de 1.000 c.c. y de esta forma podrá ser homologada para el Mundial de SBK, pero también se habla de una segunda versión de 1.200 c.c. En ambos casos, hablamos de motores muy potentes. Si la Ducati 1299 Panigale R Final Edition alcanza los 209 CV, ¿hasta dónde podría llegar el futuro V-4 de Ducati?