PRUEBA INFINITI QX30 2.2d 4x4

Infiniti QX30, un turismo que sorprende por sus grandes posibilidades camperas

Solo se ofrece con un motor, un buen turbodiésel de 170 caballos, con un magnífico cambio de doble embrague con siete marchas y con la traccion 4x4

Por

Carlos Cancela

Vídeo: Itxaso González

27/01/2017 - 05:00

Infiniti es una marca de vehículos de lujo que poco a poco se va asentando en el mercado español y europeo gracias a la llegada de versiones de motorización diésel y pequeños gasolina, más acordes con las necesidades de los usuarios europeos que aquellos V6 y V8 de la anterior generación.

Pero el modelo que ha hecho subir sus ventas exponencialmente ha sido el Q30, el primer vehículo compacto que comercializa la marca japonesa. Y el segundo modelo de esta nueva generación es el QX30, que hemos probado en esta ocasión. Se trata de un modelo derivado del compacto que sorprende por muchos aspectos, por su estética, por su comportamiento en carretera, pero sobre todo por su filosofía de producto.

Descubra cada detalle del Infiniti QX30

Este QX30 es un compacto todocamino, pero por su aspecto parece que es un modelo compacto, un turismo en el que se ha jugado con algunos detalles estéticos, como las protecciones en material plástico en los pasos de rueda y en los laterales. Pero no.

Este QX30 es mucho más que eso, es un todocamino de verdad que puede 'sacar los colores' a algunos todocamino de aspecto bastante más campero. La razón fundamental es su carrocería, más alta que la del Q30, que por cierto es el modelo que ofrece la mayor altura libre al suelo dentro de los turismos del segmento compacto. Pues bien, este QX30 ofrece entre tres y 4,5 centímetros más de altura que el turismo, dependiendo de la versión, y eso ya son palabras mayores.

Por ejemplo, para comparar de manera sencilla, un Mercedes GLA, con el que comparte algunos elementos mecánicos este Infiniti QX30, tiene una altura libre de 16,5 cm, mientras que este Infiniti supera los 20 cm. Y eso es una garantía, que se ve apoyada por un equipo mecánico ideal para esta utilización fuera del asfalto. El motor es un diésel potente, de 170 caballos, pero lo mejor es que es un propulsor que ofrece mucho par desde muy pocas vueltas, con un par máximo de 350 Nm desde solo 1.400 rpm. Y eso lo hace un motor ideal para un uso 'off-road'.

El otro 'detalle' importante es su tracción 4x4. Contrariamente a lo que ocurre con la mayor parte de vehículos todocamino, que solo ofrecen opcionalmente la tracción a las cuatro ruedas, en este caso todos los QX30 comercializados en España la llevan.

Es un coche caro, sin duda, con sus casi 40.000 euros de precio recomendado, pero también un vehículo muy bueno, muy interesante, que rompe casi todos los esquemas de lo que es un modelo compacto y también los de un todocamino. Y este Infiniti QX30 representa lo mejor de estos dos mundos.