Comienza el curso con más radares para los conductores

Tras el periodo veraniego, comienza el nuevo curso para los conductores y estos se van a encontrar algunas novedades que deben tener en cuenta, como nuevas señales, más límites de velocidad, nuevos radares más eficaces y difíciles de detectar, más cámaras en los semáforos o más radares de tramo. Y es que según las cifras oficiales de la DGT, hasta el 28 de agosto las víctimas mortales provocadas por los accidentes del tráfico subieron un 10% con respecto a las cifras de 2015. O lo que es lo mismo, se ha pasado de 711 fallecidos en 2015 a los 784 este año.

Además, el pasado mes de julio la directora general de Tráfico, María Seguí, se vio obligada a dimitir de su cargo por una extraña adjudicación de cursos por parte del organismo que dirigía a su marido. La DGT vive por ello un momento complicado en el que por primera vez desde hace muchos años la siniestralidad repunta. Y hay que buscar soluciones, que muchas veces no son las más adecuadas, por la improvisación.

El problema fundamental que hay en las carreteras, pero que también está en otros muchos aspectos en nuestra sociedad, es la falta de respeto por las normas y por los otros ciudadanos. La irresponsabilidad generalizada. Es un problema de educación y de principios que se debe atajar desde la escuela con los niños más pequeños. Y como no se hace, se van poniendo parches que cada vez consiguen menos sus objetivos.

Uno de los cambios que se van a encontrar los conductores es la nueva señalización de los tramos peligrosos. Hasta ahora era una señal azul más grande en la que se indicaba “principio de tramo de concentración de accidentes” y unos kilómetros más tarde otra señal similar indicando el fin de dicho tramo. Pues ahora se señalizan 300 nuevos tramos peligrosos, esta vez con una señal naranja, sin nada escrito, en la que aparece la misma simbología empleada para avisar de una zona controlada por radar. En estos tramos se intensificará la vigilancia a través de controles de velocidad móviles realizados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el panel advierte de estos controles de velocidad.

La velocidad es, para la DGT, un aspecto clave en la siniestralidad y sin duda parte de culpa tiene. Por ello, este organismo va a poner en marcha nuevos radares móviles. En concreto son 60 unidades que son perfectamente transportables en las motos de los agentes de la Guardia Civil. Esto les da la máxima movilidad y permiten que un agente pueda poner el radar en cualquier lugar.

E igualmente se van a poner en marcha nuevos radares de tramo. En este caso es en Cataluña, donde con la puesta en marcha de los 10 nuevos son ya 24 los existentes. Estos nuevos radares de tramo se sitúan en la AP7 en la provincia de Tarragona, en la N-II en Capmany y en la C66 en Sant Joan del Mollet, ambos en la provincia de Girona, y en la C16 en San Cugat y en Cercs, en este caso en Barcelona. Estos radares de tramo funcionarán en los dos sentidos, y de ahí que sean 10 nuevos tramos de velocidad controlada. En ellos, se multa si se supera en un solo kilómetro la velocidad establecida, sin margen de error, puesto que no hay un cinemómetro sino que solo es un reloj.

La DGT ya tiene preparadas para su distribución por toda la geografía nacional, las nuevas cámaras de detección del uso del cinturón. En concreto son 270 cámaras que han sido probadas en los últimos meses en las principales carreteras radiales en la provincia de Madrid, y que permiten detectar con la máxima fiabilidad cuando se usa el cinturón de seguridad. Estas cámaras no estarán señalizadas ni tampoco se hará pública su situación, para hacerlas más efectivas y conseguir el objetivo último, que las personas que viajen en coche lleven el cinturón de seguridad abrochado siempre.

Un último aspecto que los conductores se van a encontrar es, en el caso de Madrid, la puesta en marcha de nuevas cámaras para detectar cuando un vehículo supera un semáforo en rojo. En concreto se trata de nueve aparatos nuevos, que ya han sido instalados, y que empezarán a sancionar desde finales del mes de septiembre tras superar la fase de pruebas. Estos nuevos, cuya ubicación se puede encontrar en este plano del ayuntamiento, se suman a los ya existentes que han creado una gran polémica por su utilización. De hecho, numerosas sentencias judiciales los tildan de ilegales, pese a lo cual el ayuntamiento sigue apostando por su utilización.

Estos son algunos de los cambios, pero no hay que olvidar que cada día hay una mayor presión contra el conductor y en este sentido conviene destacar que la DGT ha firmado también varios acuerdos con diferentes ayuntamientos, para la adquisición de nuevos equipos de detección de excesos de velocidad o de cámaras semáforo rojo. Un dato destacable, las multas impuestas por la DGT suponen cada año unos 400 millones de euros, casi la mitad de su presupuesto anual.