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Citroën E-Mehari, el sucesor eléctrico de una leyenda aventurera
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OFRECE UNA AUTONOMÍA DE HASTA 200 KILÓMETROS

Citroën E-Mehari, el sucesor eléctrico de una leyenda aventurera

El legendario Mehari con carrocería de plástico, el coche de playa por excelencia, se lanzó al mercado en 1969 y todavía hay muchas unidades rodando por el mundo

Foto: 45 años separan ambos Mehari
45 años separan ambos Mehari

Citroën lanza al mercado el sucesor de un modelo legendario de la marca francesa, el Mehari. Si el modelo original, lanzado en 1969, destacaba por su carrocería abierta en material plástico y colores muy llamativos, el nuevo, denominado E-Mehari, destaca por tener una mecánica 100% eléctrica, pero retoma muchos de los conceptos de aquel clásico coche de playa.

Desde su despedida en 1987, Citroën ha flirteado con el lanzamiento de una versión actualizada del Citroën Mehari. Si en 1996 se presentó el Berlingo Coupé de Plage, un concept-car basado en el exitoso vehículo comercial de la marca, el año pasado le llegó el turno al Citroën C4 Cactus con el concept Cactus M, un prototipo que despertó un gran interés en la pasada edición del Salón de Fráncfort.

Finalmente, el Citroën E-Mehari ha sido el vehículo elegido para salir de los estudios de diseño y recuperar el espíritu lúdico y aventurero del vehículo más playero de los casi 100 años de historia de Citroën, adaptándolo a las realidades, las exigencias y las inquietudes del mundo actual, como demuestran su diseño exterior y su modo de propulsión 'full electric'.

El Citroën E-Mehari comparte con su ilustre antepasado su carácter de descapotable de cuatro plazas con una clara vocación de ocio. Tanto su capota de tela, negra o roja anaranjada, con amplias ventanas de plástico como su paleta de 4 colores (azul, naranja, amarillo y beige) se inspiran directamente en el Citroën Méhari clásico.

Sus características técnicas hacen del E-Mehari el vehículo ideal para recorrer zonas costeras de una manera aventurera. Y también para ser utilizado en una isla, como por ejemplo la de Formentera. Su autonomía de 200 Km en ciclo urbano permite disfrutar plenamente de una isla en la que la arteria principal, la PM-820, tiene una longitud total de 20 Km. Su velocidad punta de 110 Km/h posibilita aventurarse sin problemas lejos de los núcleos urbanos. Esta característica se refuerza con una carrocería sobreelevada y con protectores negros en los pasos de rueda y los bajos de carrocería que acercan al vehículo al universo de los SUV e invitan a escapar del asfalto en busca de la cala más recóndita.

Su carrocería de plástico termoformado lo hacen inmune al salitre y la corrosión, además de ahorrarle los costes de reparaciones de chapa y pintura, al aumentar su resistencia a pequeños golpes y roces. El habitáculo también refleja este espíritu relajado y despreocupado. Su tapicería de TEP impermeable permite lavar los asientos y todo el habitáculo con una manguera así como practicar deportes náuticos sin temor de estropear los revestimientos.

El E-Mehari añade tecnología al desenfado del Mehari original. Además de ofrecer autonomía y prestaciones, sus baterías LMP (Lithium Métal Polymère) destacan por su fiabilidad y no sufren alteraciones por los cambios de temperatura. Permiten recargar completamente el vehículo en 8 horas con una toma de 16 A en las instalaciones que lo permiten o en 13 horas en las tomas domésticas con 10 A de intensidad.

No cabe duda de que el Citroën Mehari ha echado raíces en Formentera. No hay más que pasear por la isla para cruzarse con alguno, en perfecto estado de conservación y sumando kilómetros en manos de particulares o, incluso, de empresas alquiladoras especializadas en este modelo. Hay 147 Mehari matriculados en Formentera, uno por cada 81 habitantes. A los que hay que sumar los que llegan en verano desde Ibiza o la Península. Algo destacable en un vehículo que dejó de comercializarse en 1987, hace casi 30 años.

Presentado en el icónico mayo del 68, el Citroën Mehari fue un modelo revolucionario por su versatilidad y su orientación hacia el ocio, que anticipan el surgimiento de los SUV varias décadas después. La modularidad de este pick-up le hace pasar sin problemas de las dos a las cuatro plazas y transportar todo tipo de carga.

Su carácter descapotable permite tanto disfrutar del sol y del buen tiempo como resguardarse cuando aparecen nubarrones con una capota de tela que se coloca de un modo muy sencillo. En cuanto a su mantenimiento, es un canto al “don’t worry be happy”. Si su carrocería de plástico destaca por su bajo peso y su resistencia a rasponazos y pequeños golpes, el interior y el exterior pueden limpiarse después de cada aventura con una manguera. En cuanto al aspecto mecánico, su motor bicilíndrico de 602 cm3, ya había dado muestras de su fiabilidad en el Dyane 6 y el 2 CV.

Su paleta de colores alegres y luminosos tuvo que hacer sitio al caqui, ya que formó parte del ejercito francés como vehículo de sus fuerzas aerotransportadas. Su bajo peso le permitían ser lanzado en paracaídas sin problemas. También fue un todoterreno al servicio de la Gendarmería con una gran aceptación popular, como demuestra la saga del “Gendarme de Saint-Tropez”, protagonizada por Louis de Funès.

Citroën lanza al mercado el sucesor de un modelo legendario de la marca francesa, el Mehari. Si el modelo original, lanzado en 1969, destacaba por su carrocería abierta en material plástico y colores muy llamativos, el nuevo, denominado E-Mehari, destaca por tener una mecánica 100% eléctrica, pero retoma muchos de los conceptos de aquel clásico coche de playa.

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