Acelera el coche autónomo

Los ministros de transportes de la Unión Europea se han reunido en Ámsterdam (Países Bajos) para estudiar las maneras de potenciar la conducción autónoma. La idea es trabajar en favor de la eliminación de las barreras reglamentarias y técnicas para que se pueda hacer realidad de manera muy rápida esta tecnología cada día más presente en los automóviles que serviría para reducir la siniestralidad en las carreteras europeas.

El acuerdo, la llamada Declaración de Ámsterdam, ha sido firmado por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) y la Comisión Europea para impulsar la conducción autónoma y conectada. Mediante este compromiso, tanto los fabricantes como los diferentes países de la UE acuerdan trabajar unidos para asegurar el desarrollo de esta nueva tecnología de la automoción.

En este encuentro histórico, los 28 ministros de transporte de la UE pudieron comprobar en tráfico real por las calles de la capital holandesa la tecnología que incorporan los distintos vehículos autónomos allí presentes y que fueron cedidos por varias marcas. Estos modelos mostraron diferentes niveles de automatización, desde las manos libres de conducción en los atascos de tráfico a los vehículos de auto-aparcamiento, así como la última tecnología de conectividad.

La conducción autónoma, no obstante, tiene aún mucho camino por recorrer porque para que se haga realidad este desafío, hay que adaptar las normas de tráfico, mejorar la infraestructura digital, establecer reglas claras sobre la responsabilidad en caso de siniestro, aumentar los fondos para la investigación y la innovación, y promover las pruebas de funcionamiento de estos vehículos previa a su comercialización.

Los fabricantes de automóviles llevan años realizando avances en este sentido para llegar a la conducción autónoma. Mercedes, Audi, Volvo, Ford o el Grupo PSA, , entre otros, ofrecen cada día vehículos más automatizados y más cercanos a la conducción totalmente autónoma.

Los asistentes de conducción en atasco, por ejemplo son sistemas que ya ofrecen muchos vehículos y que permiten rodar siguiendo al vehículo de delante hasta 60 km/h sin tener que tocar ni el volante, ni acelerador o el freno. O el control de crucero adaptativo que permite rodar en carretera manteniendo la distancia con el coche de delante sin manejar freno o acelerador.

En este sentido el coche más avanzado por el momento es el Mercedes Clase E que ya incluye entre su equipamiento el sistema que permite rodar por carretera y cambiar de carril con solo tocar el intermitente para que el coche sepa que queremos cambiar de carril. Pero por si solo hace la maniobra, determina si puede o no puede hacerla de manera segura y sin pisar una raya continua.

Para participar en este evento europeo, el Grupo PSA realizó el pasado 14 de abril una ruta de 300 kilómetros con dos Citroën C4 Picasso en modo autónomo. Los dos vehículos salieron de Vélizy (Francia) en modo ‘eyes off’ (sin supervisión del conductor) para cubrir la distancia que separa París y Ámsterdam, e iban guiados por mapas HD de TomTom. Con este modo de conducción, los C4 Picasso no necesitan ninguna intervención del conductor, que solo debe permanecer atento a los sistemas.

El Grupo PSA fue el primero, en julio de 2015, en obtener las autorizaciones necesarias para probar vehículos autónomos en carretera abierta en Francia. Los cuatro C4 Picasso recorrieron más de 20.000 km en modo autónomo, sobre todo en los trayectos París-Burdeos y París-Vigo (España). A partir de 2018, el Grupo PSA ofrecerá funciones de conducción automatizada –bajo control del conductor– y a partir de 2020, funciones de conducción 100% autónoma que permitirán al conductor delegar completamente la conducción al propio vehículo.

Por su parte, Renault ha desvelado tres demostradores basados en el Espace, los ‘Renault Espace Autonomous Drive demonstrators’, que ya cuentan con varios cientos de horas de rodaje en carreteras abiertas en Europa. La marca del rombo ha anunciado que introducirá de aquí a 2020 vehículos equipados con funciones de conducción autónoma ‘single-lane control’ en autopista, con el objetivo de convertirse, más allá de 2020, en el primer constructor europeo generalista en ofrecer una tecnología ‘eyes-off/hands off’ sobre vehículos de gran consumo, y a precios asequibles.

La conducción autónoma ofrece en estos momentos diferentes niveles en función de las posibilidades de independencia del conductor frente al guiado del vehículo. Estos son cinco de los que el más simple es el 'hands on' que obliga al conductor a llevar las manos en el volante para seguir circulando aunque no aplique movimientos sobre el volante. Por encima encontramos el “hands off”, que ya no obliga al conductor a poner las manos en el volante, mientras que los más avanzados son los 'eyes off', 'mind off' y 'driverless'. En este último, el más avanzado, incluso el conductor podría no ir sentado en el asiento del conductor. Es el futuro del automóvil y cada día está más cercano.