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España suspende en el uso de sistemas de ayuda a la conducción
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un 24% menos víctimas con FRENada DE EMERGENCIA

España suspende en el uso de sistemas de ayuda a la conducción

Los más habituales son el aviso de cambio de carril o de ángulo muerto, el lector de señales, el control de crucero adaptativo, el sensor de fatiga o los detectores de peatones y de ciclistas

Foto: Frenada de emergencia de Volvo
Frenada de emergencia de Volvo

Los coches son cada día más seguros, eso es indudable. La incorporación de nuevas tecnologías que reducen el peligro por las distracciones de los conductores hace que cada día se produzcan menos accidentes en los países más avanzados. Sistemas como el ESP o los airbags han contribuido mucho a esta mejora en los últimos años y cada día estamos más cerca de la conducción autónoma, sin errores.

De momento, gracias a la conducción asistida tenemos coches que evitan muchos accidentes o que reducen las consecuencias cuando el accidente es inevitable. Porque hay una cosa que no podemos olvidar, aunque el coche lleve todos los sistemas de seguridad, las leyes de la física siempre se cumplen.

Ya es muy frecuente que los coches equipen aviso de cambio de carril, o control de crucero o aviso de ángulo muerto. Todos estos sistemas sirven mucho como ayuda, pero el más importante de todos ellos es el de frenada de emergencia. Este es el sistema que nos avisa cuando estamos muy cerca del coche de delante, en función de nuestra velocidad. Lo mejor es que cuando nos avisa de un peligro inminente y no hacemos nada, el propio sistema frena por nosotros. Es ideal para evitar distracciones y en el uso en ciudad.

En España, según un estudio conjunto elaborado por Bosch y el RACC, la frenada automática de emergencia, en sus distintas versiones, podría evitar uno de cada cinco accidentes de tráfico y salvar hasta 272 vidas cada año. O lo que es lo mismo, un 24% de las víctimas mortales en España. Los sistemas de asistente de cambio carril evitarían hasta el 28 % de los accidentes provocados por salida del carril.

La incorporación como equipamiento de seguridad obligatorio en todos los coches del sistema ESP o de los airbags, y unos años antes del antibloqueo de frenos ABS, ha permitido una notable reducción de las víctimas del tráfico. En España se ha pasado de las más de cinco mil personas que morían cada año en las carreteras en los años noventa a los 1.135 fallecidos en 2015 (cifra aún sin confirmar). Y una parte de este descenso se debe a estos sistemas.

El grado adicional de seguridad que proporcionan los nuevos sistemas de asistencia al conductor, todavía no obligatorios, son una de las razones clave para su creciente popularidad. Los sistemas de frenada automática de emergencia también se están beneficiando por el hecho de que en las pruebas de evaluación de Euro NCAP se valoran muy positivamente y un coche ya no puede optar a las cinco estrellas buscadas si no cuenta con todos estos sistemas.

Y el mejor ejemplo es el de detección de peatones, que poco a poco ya integran muchos coches, y que salva muchas vidas humanas. Bosch es el líder mundial del mercado de sensores de radar con tecnología de 77 GHz, imprescindibles para los sistemas de detección de peatones o de ciclistas y para el frenado de emergencia. En los próximos meses Bosch producirá el sensor número diez millones.

Con su sensor de radar de medio alcance (MRR), Bosch ha hecho asequible la tecnología de radar para el mercado general. Además de la frenada automática de emergencia, el MRR también permite el control de crucero adaptativo (ACC). Este sistema mantiene automáticamente, tanto la velocidad elegida por el conductor como la distancia de seguridad programada con respecto al vehículo que circula por delante.

Combinado con un sistema de advertencia de colisión por alcance, el ACC podría reducir en un 67% el número de frenazos que se producen en las autopistas. También puede reducir hasta en un 73% los accidentes producidos por vehículos que circulan muy próximos entre sí. La cuota de instalación del ACC en 2014 alcanzó sólo el 1% de todos los coches de nueva matriculación en España.

Otro de los sistemas de ayuda es el detector de fatiga, que permite analizar el estado del conductor y avisarle cuando se muestra cansado para que se pare y descanse. El número de nuevos vehículos equipados con este sistema fue del 12 % en los matriculados en 2014. Este sistema utiliza varias informaciones de la conducción, del ángulo de giro del volante o de la presión sobre el acelerador para detectar signos típicos de somnolencia.

Pese a la importancia vital de incorporar estos nuevos sistemas de asistencia en el coche, España está entre los países que menos los usan. Según un análisis de Bosch, para los sistemas de frenada de emergencia el país en el que hay una mayor demanda es Bélgica donde uno de cada cuatro coches lo equipa, seguido de Alemania, con un 20%. En Holanda es un 17% el porcentaje de vehículos que lo equipan frente a un 11% en España. Solo Reino Unido, con un 5%, se sitúa por debajo de España entre los mercados grandes. Estas cifras corresponden a coches matriculados en 2014.

En cuanto a la tasa de montaje de los sistemas de asistencia de carril, el 21% de los nuevos coches matriculados en Alemania lo llevaban, seguidos por Bélgica con un 14%, Holanda con el 11%, el 9% en España y el 6% en el Reino Unido.

Los coches son cada día más seguros, eso es indudable. La incorporación de nuevas tecnologías que reducen el peligro por las distracciones de los conductores hace que cada día se produzcan menos accidentes en los países más avanzados. Sistemas como el ESP o los airbags han contribuido mucho a esta mejora en los últimos años y cada día estamos más cerca de la conducción autónoma, sin errores.