Mercedes SL, un capricho con 60 años de historia en sus ruedas

En primavera llegará al mercado una nueva generación del Mercedes SL, uno de los modelos legendarios en la historia del automóvil desde su primer lanzamiento, allá por el año 1954. Un vehículo descapotable de dos plazas, con unas potentes motorizaciones pero que no renuncia al confort para sus ocupantes como una de sus virtudes clave. Cuatro versiones disponibles, con potencias de hasta 630 caballos.

El SL es uno de los automóviles emblemáticos de la historia, sobre todo porque lleva más de sesenta años ofreciendo una forma diferente de entender el automóvil en base al concepto del roadster de dos plazas. Un coche que ha cambiado mucho a lo largo de todos estos años en las seis generaciones que ha tenido el modelo hasta ahora, pero que siempre ha sido fiel al principio de ofrecer placer de conducción.

Ahora, tras su presentación oficial en el Salón de Los Angeles la semana pasada, el nuevo descapotable de Mercedes inicia su comercialización, aunque los pedidos se podrán hacer a partir de enero y en abril está prevista la llegada de las primeras unidades a los concesionarios.

El coche es una evolución del modelo que llegó al mercado en el año 2012, para el que los técnicos se mantienen firmes en la decisión de no incorporar motores diesel tomada con su antecesor. Un tipo de motorización más tosco y sin duda poco apropiado al glamour de este roadster de lujo. Pero aporta numerosos cambios estéticos, sobre todo en su parte frontal, que ahora resulta bastante más llamativo y elegante.

La singular parrilla del radiador de efecto diamante se ensancha hacia abajo y proporciona un aspecto muy llamativo. Dos resaltes longitudinales acentúan la forma estilizada del capó. También destaca el nuevo SL por el sistema LED Intelligent Light System incorporado de serie, con carcasas de los faros prolongadas hacia los lados. Los guardabarros anchos y dinámicos en forma de ala acentúan su silueta deportiva, al igual que los retrovisores exteriores superpuestos sobre la línea de cintura.

Las principales novedades técnicas que llegan con el nuevo SL son la incorporación del cambio automático de nueve marchas, que ya se ofrece en todos los Mercedes de última generación con tracción trasera, y la presencia de una nueva suspensión de control activo. El rasgo diferenciador de esta nueva suspensión es que tiene una función de inclinación de la carrocería en las curvas para ofrecer más confort. Y también es destacable la presencia de un nuevo sistema de gestión de los modos de conducción, el Dynamic Select, que permite elegir entre cinco estilos de conducción desde el más confortable al más deportivo adaptado a su uso en un circuito.

Lo que es mantiene inalterado es su carácter descapotable, gracias a un techo duro retráctil que puede accionarse hasta una velocidad de 40 km/h, y la presencia de un estor cubreequipajes parcial automático que incrementa las posibilidades de uso diario de este deportivo descapotable tan especial.

La gama de modelos consta ahora de cuatro variantes, dos normales y otras dos de altas prestaciones e integradas en la familia AMG. El punto de partida es el SL400, que emplea el motor de seis cilindros en V con doble turbocompresor cuya potencia alcanza los 367 caballos. Y por encima el que monta el motor V8, cuya potencia se sitúa en los 455 caballos.

Para la transmisión de la fuerza estos dos modelos equipan de serie el cambio automático de nueve marchas, un automático con convertidor de par. Y también de serie en toda la gama encontramos en estos modelos el Drive Select. Con sólo pulsar un botón, el sistema permite que su conductor pueda seleccionar diferentes modos de conducción. Los parámetros que se ajustan de este modo son el reglaje del motor, el funcionamiento del cambio y el comportamiento del tren de rodaje y de la dirección.

Al mismo tiempo que las versiones normales del SL, también llegarán a l mercado las variantes de altas prestaciones, bajo el sello de AMG. En este caso se trata de las variantes 63 y 65 AMG. Mientras que la primera lleva un motor V8 biturbo con una potencia de 585 caballos, en el caso del SL65 se recurre a un motor de doce cilindros en V cuya potencia alcanza los 630 caballos. Sin duda palabras mayores para poder disfrutar al máximo de la conducción a cielo abierto.