Es noticia
Mitsubishi Space Star, coche urbano global
  1. Motor
YA A LA VENTA DESDE 8.600 EUROS CON PLAN PIVE

Mitsubishi Space Star, coche urbano global

Mitsubishi, un gran especialista en el mundo del todoterreno y el todocamino, lanza al mercado el Space Star, un vehículo pensado para el tráfico urbano aunque

Mitsubishi, un gran especialista en el mundo del todoterreno y el todocamino, lanza al mercado el Space Star, un vehículo pensado para el tráfico urbano aunque también se desenvuelve con soltura en entornos interurbanos. Un coche de 3,71 metros que por calidad de terminación y por comportamiento se sitúa a mitad de camino entre el segmento A y el B. O por dejarlo más claro entre el Seat Mii y el Ibiza, por ejemplo.

Su nombre puede crear cierta confusión, porque hace años la marca japonesa lanzó un modelo Space Star, pero muy diferente. Aquel era un coche más grande y con el concepto de un monovolumen en sus genes. Este nuevo es un urbano, pero muy especial, porque bajo unas dimensiones contenidas ofrece cinco plazas reales, un poco estrechas como es lógico, pero que por su espacio para las piernas y por su cota de altura hasta el techo son más que razonables. Lo más importante es que pueden ir cinco personas por su homologación.

La otra cosa que sorprende mucho es su calidad interior. Si uno se tapa los ojos y una vez dentro del coche los abre, pensará que se encuentra dentro de un coche de un segmento superior. La calidad que transmite desde su volante, el mismo que el del Outlander, con mandos incluidos, la consola central y demás deja una sensación realmente buena.

Y eso pese a que se trata de un coche global, que se vende en todo el mundo y en el que no se han hecho cambios para hacer una versión solo europea y mejor equipada. Simplemente quiero decir que es un coche barato, pensado para todo el mundo, pero muy bien terminado y, sobre todo, muy cuidado en sus detalles.

Pero conviene empezar a hablar de su aspecto mecánico. Básicamente hay dos versiones diferentes en la gama Space Star, la de acceso con un motor 1.0 de 3 cilindros con 71 caballos y por encima, como tope de gama por llamarlo de alguna manera, el 1,2 igualmente de tres cilindros con 80 caballos. De ellos, la filial española prevé que cerca del 90% corresponda a la versión más potente.

Una de las claves de este nuevo modelo ha sido buscar la máxima eficiencia por encuadrarse en un segmento en el que el consumo, siempre importante, lo es aún más. El conductor joven que se mueve en un entorno urbano es su cliente potencial y este busca un consumo muy ajustado. El nuevo modelo de Mitsubishi anuncia un consumo homologado de 4,0 litros de gasolina en la versión menos potente.

Para ello la marca ha trabajado dos aspectos muy importantes como son, por un lado la aerodinámica y por otro el peso. Y en ambos consigue valores récord en el segmento. En el primer aspecto su Cx es de 0,27 y muy pocos coches, todos ellos más caros, tienen un valor como este. En cuanto al segundo aspecto, el del peso, el nuevo modelo consigue una cifra de 845 kilos, cuando algunos de sus rivales del segmento superan los mil. Y eso asegura una notable reducción de consumo.

La gama del nuevo modelo tiene solo dos modelos pero muy equipados. Son modelos con un equipamiento cerrado y que incluye muchos más elementos que en el resto de sus rivales del mercado. Y opcionalmente solo ofrece la pintura metalizada. Las dos versiones se basan en los dos motores disponibles.

El punto de partida es el 1.0 de tres cilindros que proporciona 71 caballos. Un motor que permite unas prestaciones bastante razonables al coche, por su peso muy ligero, con lo que acelera de 0 a 100 km/h en 13,6, mientras que su velocidad máxima es de 172 km/h, según los valores homologados. Unas cifras que para un coche eminentemente urbano como este parecen más que suficientes.

Por encima encontramos el 120 MPI, que monta el propulsor de 1,2 litros de cilindrada pero también de tres cilindros. En este caso sus prestaciones experimentan una notable mejora, ya que pasa de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos, mientras que la velocidad punta alcanza los 180 km/h. Los 80 caballos están bien aprovechados.

Aunque lo mejor de todo son los consumos. El valor homologado en el caso del motor pequeño es de 4,0 litros, que sube solo tres décimas, hasta los 4,3 litros, en el de 80 caballos que debe suponer la gran mayoría de las ventas en el mercado español.

En la primera toma de contacto hemos podido conducir solo la versión más potente, con el propulsor de 1,2 litros. Sorprende mucho su interior, realmente bien equipado, con buena terminación y una calidad de acabado superior a la media del segmento. También su cuadro de instrumentos con un gran reloj central que marca la velocidad, un tema clave hoy en día con los límites de velocidad.

A la izquierda encontramos un cuentavueltas bastante bueno de visibilidad y a la derecha un indicador de la eficiencia de conducción. En función de cómo utilicemos el vehículo podremos tener una, dos o tres hojas verdes para indicar nuestra eficiencia al volante. Cuando hay una sola hoja que se pone en naranja o incluso en rojo, las cosas no van muy bien. Con las tres hojas en verde es lo mejor.

El manejo del coche es bastante bueno. El volante transmite buenas sensaciones a su conductor y la palanca de cambios va situada en un buen lugar. Sin embargo el movimiento de la palanca es algo largo, lo que puede acabar cansando. Pero es bastante preciso, algo que en coches de precio ajustado no es demasiado frecuente.

Este motor de 80 caballos es más que suficiente para un usuario normal de este vehículo. Acelera con bastante fuerza en ciudad y cuando se trata de rodar por carretera hay que tener en cuenta que estamos llevando un coche pequeño y poco potente, pero en general va muy bien. No les puedo hablar de la variante de 71 caballos aunque quizá sea algo justa, sobre todo si queremos salir alguna vez de la ciudad y adentrarnos en zonas de autovías o autopistas.

Solo un último detalle sobre su equipamiento. Creo que es muy completo, superior al de muchos de sus rivales, sobre todo en el caso del 120 MPi, el más potente. De serie ofrece control de tracción y estabilidad activo, sistema de monitorización de la presión de los neumáticos, pretensores de seguridad en los cinturones, seis airbags con los delanteros, laterales y de cortina.

Además del equipamiento de seguridad el nuevo modelo ofrece entre otras muchas cosas el sistema Stop/start que ayuda a conseguir esos consumos tan ajustados, el aviso de cambio de carril, el sistema de arranque sin llave, el temporizador para abrir o cerrar las ventanillas hasta 30 segundos después de apagar el motor o el sistema de bloqueo de las puertas, en el que si una vez desbloqueadas no se abre una puerta al cabo de 30 segundo estas se vuelven a bloquear. Y también el sensor de lluvia y el de noche para encender las luces automáticamente.

Queda por comentar lo que quizá es lo más importante del nuevo Space Star, su precio. La versión pequeña, con el motor de 71 caballos tiene un precio con plan PIVE y la ayuda de la marca de 8.600 euros, mientras que por 900 euros más se tiene acceso a la versión tope de gama, el 1.2 de 80 caballos.

Sin duda este último es mucho más interesante porque todo el equipamiento añadido que incorpora esta variante vale más que los 900 euros de diferencia de precio, y la diferencia entre el comportamiento de la versión de 71 CV y la de 80 no tiene sobrecoste. Todavía se puede lograr un precio más bajo si además se financia la operación a través de la marca, en cuyo caso el precio de partida se sitúa por debajo de los 8.000 euros. Y por ese dinero no se puede ofrecer un coche mejor.

Mitsubishi, un gran especialista en el mundo del todoterreno y el todocamino, lanza al mercado el Space Star, un vehículo pensado para el tráfico urbano aunque también se desenvuelve con soltura en entornos interurbanos. Un coche de 3,71 metros que por calidad de terminación y por comportamiento se sitúa a mitad de camino entre el segmento A y el B. O por dejarlo más claro entre el Seat Mii y el Ibiza, por ejemplo.

Seguridad