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Peugeot 3008, una interesante alternativa
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CON MOTOR HDI DE 115 CV Y CAMBIO AUTOMÁTICO

Peugeot 3008, una interesante alternativa

La marca francesa tiene con el 3008 un modelo realmente interesante dentro del mercado porque combina muchos conceptos de coche diferentes, pero básicamente el de un

La marca francesa tiene con el 3008 un modelo realmente interesante dentro del mercado porque combina muchos conceptos de coche diferentes, pero básicamente el de un todocamino por su mayor altura libre al suelo y su buena tracción, con el de un monovolumen por su interior bien estructurado y su altura hasta el techo.

Es, ante todo un coche de aspecto diferente, porque no es como el resto de todocaminos, más grandes y llamativos, con protecciones laterales vistosas y con un aspecto realmente rompedor. En este caso es un coche bastante más discreto, un vehículo que ofrece mucho espacio y muchas posibilidades, pero que no lo demuestra tanto.

Peugeot ha conseguido con este modelo hacer un coche revolucionario. La versión tope de la gama 3008 incorpora un sistema híbrido con un motor diesel y otro eléctrico, lo que permite conseguir la tracción 4x4 pero sin tener que llevar un complejo y caro sistema de tracción que supone también un sobrecoste de consumo.Pero esa es la versión Hybrid 4, ya les digo, la tope de gama y por ello más cara. Lo importante del 3008 es que es un coche bien pensado, sin excesos y que resuelve las cosas de una manera muy sencilla y racional pero sin sobrecostes que el cliente tenga que pagar.

Nuestra unidad de pruebas era la versión de motor más pequeño y por supuesto sin ese sistema Hybrid 4. El motor era el e-HDI, un propulsor de 1.6 litros con 115 caballos que no es un motor revolucionario pero que permite una relación entre prestaciones y consumos muy buena. No tiene tracción 4x4, pero tiene un sistema de tracción mejorado que permite mucho más fuera del asfalto de lo que un conductor normal de un modelo como este va a necesitar nunca en la vida. Este sistema se llama Grip Control.

Pero empecemos por el principio, la versión que hemos probado en esta ocasión incorpora el motor e-HDI de 1.6 litros, un eficiente propulsor de 115 caballos que ofrece un funcionamiento más que suficiente para la inmensa mayoría de los usuarios y que, al mismo tiempo, resulta barato y de bajo consumo.

Es un motor perfecto, aunque supone una versión de acceso a la gama y para los que buscan un coche muy rápido quizá se les quede algo justo. En este sentido no hay que olvidar que el 3008 pesa casi 1.500 kilos, y eso hay que moverlo en todo tipo de trazados.

Nuestro vehículo montaba el cambio manual pilotado de seis marchas, con un manejo razonablemente bueno. Soy poco amigo de este cambio, pero la verdad es que la evolución del ETG ha sido buena y ahora resulta bastante más agradable que antes. Aunque a veces, cuando se circula en el modo automático, si se acelera con fuerza el coche pega algún bote, en una utilización algo más suave funciona correctamente. Y siempre tenemos las levas para poder cambiar en modo casi manual. Y en esta utilización si resulta bueno.

Pero lo mejor es su consumo. Esta combinación de motor y cambio consigue un valor homologado de 4,3 litros en un vehículo que ya les digo, pesa 1.500 kilos y no es un ejemplo de aerodinámica por su mayor altura y su morro más prominente.

El coche está muy bien pensado por dentro, con una consola central muy completa y perfectamente organizada en la que según el equipamiento que queramos para nuestro vehículo podemos tener de todo. Y también incorpora entre las muchas posibilidades disponibles un sistema de proyección de los datos del cuadro de instrumentos sobre el parabrisas, que resulta interesante y muy cómodo para una conducción algo más relajada. Este Head up display es muy sencillo, solo aparace la velocidad, pero resulta muy útil.

Las plazas delanteras son muy amplias y dispone de una guantera central también bastante grande. Por el contrario, las plazas traseras son algo estrechas, con lo que tres ocupantes en dichas plazas posteriores no viajarán demasiado a gusto. Y tampoco en la distancia para las rodillas salen demasiado bien parados estos ocupantes.

Por el contrario si debo decir que su maletero es bastante amplio, con una cifra de 435 litros que es superior a sus rivales más directos. Además, está bien organizado y tiene un espacio bajo el plano de carga para llevar algunos objetos menos habituales, algo que siempre se agradece.

Y el maletero tiene algo que le hace único, o casi, en el mercado. El maletero tiene una tabica trasera, lo que supone un umbral de carga alto. Pero tiene una palanca con la que esta pieza vertical se pliega hacia atrás y se baja, lo que hace que la maniobra de carga del mismo sea probablemente la mejor dentro del segmento todocamino.

Y esto es importante en un coche del segmento todocamino, un vehículo que resulta ideal para personas que tienen necesidad de espacio, cazadores, o pescadores o practicantes de deportes que requieren más espacio. En este sentido, los 435 litros que ofrece el 3008 se pueden ampliar hasta más de 1.200 plegando los asientos traseros. Solo una pequeña pega, el coche tiene kit antipinchazo, algo que para un todocamino como éste, que permite salir del asfalto sin problemas, me parece arriesgado.

El nuevo Peugeot 3008 es un coche por encima de todo muy confortable. Sobre todo si en su interior solo van a ir un máximo de cuatro personas. Entonces, sus ocupantes viajarán muy bien. Por un lado el nivel sonoro es muy bajo porque este propulsor no es muy ruidoso, pero es que además está muy bien aislado. Y el otro aspecto favorable es su confort de marcha, con unas suspensiones que pecan de algo blandas pero que hacen que sus ocupantes viajen de manera muy confortable.

Otra cosa es su comportamiento. Es bueno, no se le pueden poner pegas, aunque para mi gusto resulta algo blando en sus tarados de suspensión, lo que unido a su mayor altura con respecto a un compacto normal hace que aumenten los balanceos de carrocería. En cualquier caso, salvo que se viaje muy deprisa no pone en aprietos a su conductor. Y esta versión e-HDi no parece que busque un cliente así de rápido.

Si hay una cosa que destaca en el nuevo modelo de Peugeot es que sus opciones tienen unos precios bastante razonables. Y de todas ellas la que más sorprende es el Grip Control, un equipo opcional que incorporaba nuestra unidad de pruebas. Se trata de un sistema que permite una utilización algo más campera del vehículo, utilizando esa opción todocamino, pero sin la necesidad de emplear un sistema de tracción 4x4.

Los sistemas de tracción total, ya sea total o parcial, siempre suponen un aumento de peso y de precio, aunque también repercute negativamente en el consumo. Pues bien, los técnicos de Peugeot han optado por este sistema Grip Conrtol que no es ni más ni menos que un sistema que actua sobre el control de tracción del vehículo.

Ofrece un selector giratorio con varias posiciones que su conductor debe emplear para elegir el tipo de trazado por el que va a rodar. Ya sea nieve o hielo, barro o arena, y así hasta cinco tipos de pista diferentes, y el vehículo adaptará su funcionamiento al de dicho terreno.

Es, por llamarlo de alguna forma, un sistema similar al sofisticado Terrain Response de Land Rover, pero mucho más sencillo, actuando solo sobre el control de tracción, pero sobre la base de un vehículo de tracción a las ruedas delanteras exclusivamente.

Este Grip Control va asociado a un tipo de neumático M+S, o neumático de invierno, que le hacen ideal para circular por pistas deslizantes con nieve o hielo, y por ello es un coche perfecto para los esquiadores. El precio de esta opción Grip Control es de 190 euros.

Hay otra opción que creo muy interesante si se tienen niños. Por un sobre precio de 600 euros tendremos una doble pantalla situada en la parte trasera de los reposacabezas delanteros para poder hacer que los peques viajen a gusto en el coche y no pregunten “¿cuándo llegamos?.

La marca francesa tiene con el 3008 un modelo realmente interesante dentro del mercado porque combina muchos conceptos de coche diferentes, pero básicamente el de un todocamino por su mayor altura libre al suelo y su buena tracción, con el de un monovolumen por su interior bien estructurado y su altura hasta el techo.