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"La industria española puede fabricar más de tres millones de vehículos al año"
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ENTREVISTA A RAFAEL PRIETO, PRESIDENTE DE ANFAC

"La industria española puede fabricar más de tres millones de vehículos al año"

El Confidencial entrevista a Rafael Prieto presidente de ANFAC, la asociación que engloba a los fabricantes de automóviles y camiones instalados en España

Foto: Rafael Prieto, Presidente de ANFAC.
Rafael Prieto, Presidente de ANFAC.

La industria española de automoción ha sido protagonista este año por los incrementos de la producción y la exportación, lo que ha llevado a que la balanza comercial española se sitúe en positivo después de muchos años en números rojos. La mejora de la competitividad de las factorías españolas ha hecho que la producción de fábricas que se están cerrando en Europa venga a España, trayendo consigo importantes inversiones y la creación de varios miles de puestos de trabajo. Por todo ello, hemos hecho esta entrevista a Rafael Prieto, presidente de ANFAC, la asociación que engloba a los fabricantes de automóviles y camiones instalados en España.

¿Cuáles son sus previsiones como presidente de ANFAC para la producción de vehículos en España al cierre de 2013?

Los últimos datos que manejamos son en torno a dos millones doscientos mil vehículos de producción, lo cual es una cifra en progresión respecto al año anterior y en la tendencia de lo que nos hemos fijado como objetivo, que es buscar esa primera puerta de los tres millones unidades anuales.

¿Evolucionan de igual manera la producción de turismos y la de vehículos comerciales?

El de vehículos comerciales es uno de los mercados donde el crecimiento de la demanda interna más indexa al incremento de la producción. Y es que así como en turismos el 95% de la producción tiene una vertiente enfocada a la exportación, en el caso del vehículo comercial ligero, por la importancia de nuestro mercado y también por ser España el primer fabricante europeo de estos vehículos, cualquier incremento de la demanda interior se traduce automáticamente en un aumento de la producción de estos vehículos en España. En turismos la evolución de la producción tiene una variable de ajuste por los importados, pero en el caso del comercial ligero esa relación demanda/producción interna es mucho más automática.

En España hemos construido un modelo muy flexible, un modelo de productividad muy basado en costes laborales orientados a la ganancia de productividad y menos a la indexación por la inflación

Si atendemos a que en el mercado interior en los últimos ocho meses el vehículo comercial ligero está creciendo por encima del 20% de forma estable cada mes, eso está trayendo un mayor nivel de producción. Y posiblemente en el crecimiento hacia esos tres millones de vehículos pueda ser una de las palancas más importantes. Pensemos que el mercado de comerciales ligeros ha llegado a representar en España más de 300.000 unidades al año. Bastaría con que recuperase hasta las 250.000 unidades, algo que supondría una estructura muy compatible con la estructura del país, con el número de pymes y de autónomos que tenemos. Y además, es que se trata de un parque enormemente envejecido, mucho más que el de turismos.

Con ello estaríamos hablando de casi 150.000 unidades más de demanda de lo que hace ahora el mercado. Y de ellos más de 100.000 vehículos serían de producción nacional, con la importancia que esto tendría en la distribución en primer lugar, pero también en el empleo, en la fabricación, en los componentes, etcétera.

España está de moda dentro del sector industrial del automóvil, como lo demuestra con frecuencia la prensa internacional más influyente, ¿Cuáles son las claves de este éxito?

Para mí hay cinco. La primera es la experiencia adquirida a través de más de 40 años de fabricación de vehículos. De esa experiencia todos hemos aprendido a tener un modelo de alta innovación enmanufacturingy este es un factor muy importante El segundo elemento es la flexibilidad, la que hemos alcanzado a través de los tiempos y fruto de otra variable importante que ha sido el diálogo. El diálogo entre sindicatos y empresas ha llevado a conocer muy bien los puntos más importantes. Y con eso hemos construido un modelo muy flexible, un modelo de productividad muy basado en costes laborales orientados a la ganancia de productividad y menos a la indexación por la inflación.

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Las nociones de productividad nos han llevado a la lucha conjunta entre los fabricantes y los sindicatos contra el absentismo laboral, que es uno de los grandes problemas de productividad. Y a esos cuatro factores importantes añadiría un quinto, la formación. La industria española ha creído desde tiempos inmemoriales en la formación dual y la lleva practicando desde hace muchísimo tiempo, lo que le ha dado una mano de obra muy cualificada. Somos uno de los países con los menores turn-over y con una de las mayores cualificaciones en mano de obra manufacturera, en procesos altamente complejos como puede ser la producción de un automóvil.

Esos cinco son los ingredientes, son la receta del chef, de los grandes chef de la industria del automóvil, que no son cocineros con tres estrellas Michelin, aunque algunos de ellos montan cuatro neumáticos Michelin. Y son los grandes directores de las plantas de producción en España, que han hecho desde hace mucho tiempo, ellos y todos sus equipos, un trabajo titánico para combatir contra vientos contrarios que hubieran hecho que la industria automovilística en España no hubiera tenido mucho sentido, por ejemplo por su posición geográfica. A los Arzak y demás habría que añadir otros grandes chef de cocina y darles las cuatro ruedas Michelin.

¿Cómo cree que va a evolucionar la industria del sector de automoción instalada en España en los próximos años?

En fabricación nuestro objetivo, y casi lo tenemos todos marcado en nuestra frente, son esos tres millones de vehículos. En términos de ventas, es muy importante recuperar porque para que esos tres millones sean posibles, hay un factor importante y es que el mercado interior alcance su nivel de estabilidad. Tenemos una industria de turismos y comerciales ligeros, que es lo que mayoritariamente fabricamos, aunque también hacemos camiones y tampoco podemos olvidarnos de este segmento. Y es que hay grandes fabricantes que han decidido hacer fuertes inversiones y apostar por España, como es el caso de Iveco. Debemos mirar la industria por su total y salirnos de la que solo es el turismo. Todas son superimportantes, desde el camión pesado hasta el turismo más deportivo.

El mercado, incluyendo todos los tipos de vehículos, debería ser capaz de recuperar por encima del millón y medio de vehículos. Ese sería el punto de equilibrio por población, tamaño de las empresas, estructura empresarial, renta disponible, estructura geográfica, tasa de motorización, nivel de bienestar, etcétera. Todos esos indicadores metidos en una coctelera harían que el mercado natural en España estuviera entre 1,5 y 1,6 millones de unidades, incluyendo todos los tipos de vehículos. Como referencia, este año se cerrará en torno a las 850.000 unidades, incluyendo en esta cifra todo tipo de vehículos. Creo que es importante hablar de ese dato, porque eso es la industria, y luego hay subsectores.

¿Cuál va a ser la evolución del mercado para poder multiplicar por dos sus ventas en solo unos años?

Lo que hay que ver ahora es cómo se traza esa trayectoria entre los 850.000 de este año y los 1,6 millones que nos marcamos como objetivo en los próximos años. Estamos hablando casi de doblar las ventas, pero ¿en qué tiempo se puede alcanzar eso?. El mercado español encontrará ese equilibrio sin duda en los próximos cinco años. La pregunta ahora es si esa senda de crecimiento será una curva tirada en línea recta, será cóncava o convexa. Vamos a depender de muchísimas variables, pero la primera de todas es la de la confianza del consumidor.

El mercado, incluyendo todos los tipos de vehículos, debería ser capaz de recuperar por encima del millón y medio de vehículos. Ese sería el punto de equilibrio por población, tamaño de las empresas...

Si partimos de la base de que en el mercado de turismos, el más importante de todos por tamaño, ha habido una restricción de demanda en seis años de más de 2,5 millones de personas que han decidido retrasar esa compra, esa es una buena base. La continuidad de los planes PIVE y PIMA, unido a un retorno de la confianza, una mejor disponibilidad del crédito, a que las tasas de ahorro también están mejorando con lo que la gente tendrá que hacer un menor esfuerzo a la hora de renovar en términos de apalancamiento o endeudamiento financiero, son factores muy positivos.

¿No se puede concretar una cifra de ventas de vehículos incluyendo turismos, comerciales ligeros e industriales para el mercado español en 2014?

Todo esto puede hacer con un cambio de ciclo económico que todos esperamos, y parece que todo el mundo coincide en que la tasa de crecimiento del PIB estará entre el 0,8 y el 1.5% el año que viene, en el año 2015 volver a repetir cifras por encima del 1,2 o incluso el 1,5 de crecimiento del PIB. Y ese nuevo ciclo económico debería hacer perfectamente compatible esa senda de recuperación. Por tirar una cifra para el 2014, con la existencia de los planes PIVE y PIMA tal y como los conocemos hoy en día, podríamos estar en cifras de 920.000 y colocando un hipotético valor máximo de 980.000, “pourquoi pas” que dirían los franceses.

​Técnicamente no es imposible y yo creo que hay tres factores fundamentales: esa demanda de particulares que espera que las condiciones de confianza mejoren, un mercado de empresas que también ha postergado sus ciclos de renovación de sus contratos de renting o de sus flotas en propiedad y que ese retardo no se puede alargar “sine die” porque se hace ineficiente. Y también hay otra pata importante, aprovechando que hay otro sector al que le va bonito, como se suele decir, como es el del turismo, se espera una campaña 2014 tan buena o mejor que la del 2013 que ha sido muy buena según los expertos. Y la industria del automóvil contribuye al sector turismo a través de un segmento que es el alquilador de corta, que seguramente con el incremento de la entrada de turistas también va a ver crecer su demanda de vehículos de alquiler, que también ha estado muy limitada en los últimos años.

La mezcla de todos esos factores, una vez metidos en una buena olla y no sobrecalentándolos para que no se pegue, pueden dar un buen cocido.

¿El techo de los tres millones de vehículos fabricados cada año se puede superar en España?

Técnicamente se puede. La industria instalada en España es capaz de fabricar por encima de los tres millones, en cuanto a potencial instalado permite ir por encima de los tres millones. Lo que nosotros decimos es que para nosotros lo importante es alcanzar ya esa cifra de los tres millones. Primero porque son valores que ya hemos hecho pero no en un año sino de una manera sostenida en el tiempo.

El mercado volverá a recuperar como ya lo ha hecho el norteamericano. Y no lo hará de forma inmediata pero volverá a recuperar no sé si la totalidad o al menos una parte

Pero, ¿cuándo y cómo los hacíamos? Entonces, hace unos años, los hacíamos con un mercado nacional más fuerte y como decía antes el mercado interno es el que debe contribuir a recuperar una parte de ese territorio perdido, con un mercado europeo, el famoso G5 o G6, que ha perdido más de dos millones de coches de demanda. Y el mercado volverá a recuperar como ya lo ha hecho el norteamericano. Y no lo hará de forma inmediata pero volverá a recuperar no sé si la totalidad o al menos una parte. Y de ese incremento de la demanda europea tendremos que volver a suministrar la cuota parte que nos corresponde.

Así es como hacíamos los tres millones de vehículos. Pero ahora podríamos hacer más porque hay nuevas oportunidades que con la crisis hemos descubierto. Y es que para compensar esa caída del mercado europeo, por una parte nuestras fábricas han visto cómo se les asignaban modelos más mundiales, y por ello lo que se produce ahora tiene menos dependencia del mercado europeo que con los modelos anteriores. Y también porque los mercados que sí que van a crecer, y de forma más fuerte que el europeo, están inmediatamente al sur de España, en el borde mediterráneo y norteafricano.

La industria española de automoción ha sido protagonista este año por los incrementos de la producción y la exportación, lo que ha llevado a que la balanza comercial española se sitúe en positivo después de muchos años en números rojos. La mejora de la competitividad de las factorías españolas ha hecho que la producción de fábricas que se están cerrando en Europa venga a España, trayendo consigo importantes inversiones y la creación de varios miles de puestos de trabajo. Por todo ello, hemos hecho esta entrevista a Rafael Prieto, presidente de ANFAC, la asociación que engloba a los fabricantes de automóviles y camiones instalados en España.

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