Es noticia
Volvo 240, un coche legendario que ya no se fabrica desde hace 20 años
  1. Motor
TODAVÍA SE VEN RODANDO POR TODO EL MUNDO

Volvo 240, un coche legendario que ya no se fabrica desde hace 20 años

Hace ya más de 20 años del final de la producción de un modelo legendario como fue el Volvo 240. Por si alguno de ustedes no

Hace ya más de 20 años del final de la producción de un modelo legendario como fue el Volvo 240. Por si alguno de ustedes no se acuerda de él, es el más clásico Volvo familiar, un coche del que todavía circulan algunas unidades en España, pero que tiene su paraíso en Estados Unidos.

Cuando el coche dejó de fabricarse, en mayo de 1993, el coche llevaba en producción otros 19 años. En ese periodo de tiempo, entre 1974 y 1993, se llegaron a fabricar 2,9 millones de unidades. Este Volvo se llevó muchas críticas por su aspecto muy cuadrado, pero también fue considerado como una referencia en materia de seguridad, lo que le hizo posicionarse como el coche de los yuppies en los años setenta y ochenta.

El Volvo 240 se presentó en agosto de 1974 como la continuación lógica y el desarrollo de la conocida serie 140 de líneas más redondeadas, con nuevas e innovadoras soluciones técnicas en muchos campos. Esto se manifestó especialmente por el gran nivel de seguridad y el fuerte parecido visual con el Safety Concept Car VESC que Volvo había presentado dos años antes. Este parecido se debía, entre otros muchos detalles, a los enormes paragolpes que daban al 240 su característico frontal prominente.

Al igual que la serie 140 unos años antes, el 240 se comercializó en una versión más lujosa con un motor de seis cilindros, el 260, y como Station Wagon, la que sin duda fue la obra maestra de Volvo. El Volvo 245 casi se convirtió en sinónimo del concepto del vehículo familiar en general. Un coche verdaderamente versátil en el que cabía todo lo que pudieras imaginar, que era seguro y que resultaba cómodo y fácil de conducir.

Después de una serie de pruebas de choque realizadas por las autoridades del Instituto de Seguridad Vial de Estados Unidos, el NHTSA, con el 240 y vehículos de la competencia, quedó demostrado que el modelo de Volvo ofrecía la mejor protección a los ocupantes. Los resultados se utilizaron como base para la futura legislación de seguridad para el mercado estadounidense.

Volvo trabajaba también entonces en el control de emisiones tratando de controlar el catalizador de oxidación. Volvo fue el primer fabricante que ofreció una solución, con el 240, al problema de la contaminación, la sonda Lambda. Esta pequeña pero genial pieza de ingeniería permitió al catalizador reducir en más de un 90% los niveles de hidrocarburos no quemados, monóxido de carbono y óxidos nitrosos generados por la combustión de la mezcla de combustible/aire.

Un año después, California estableció nuevos niveles máximos, mucho más estrictos, para estas sustancias y las emisiones de los vehículos Volvo, con el catalizador de tres vías y la sonda Lambda, estaban muy por debajo de estos niveles. Las emisiones de óxidos nítricos eran muy bajas y, como consecuencia, Volvo obtuvo el reconocimiento de la administración Carter por su trabajo pionero en materia anticontaminación.

Durante las etapas finales de su vida, el 240 solo se ofrecía como Station Wagon y experimentó un verdadero renacimiento cuando, de repente, se convirtió en el vehículo de moda entre muchos de los llamados yuppies europeos. Este fue el caso sobre todo en Italia, donde el 240 Polar se puso de moda entre los jóvenes modernos y llegó a posicionarse como un verdadero objeto de culto. Pero pese a su éxito de última hora, en mayo de 1993 todo terminó para el modelo de Volvo. Después de 19 años de éxito y 2.862.573 vehículos fabricados, la serie 240 recibió su aplauso final.

El último 240 también fue una versión especial limitada, fabricada por el equipo del proyecto por pura diversión. Esta serie limitada del modelo fue una forma de agradecer los esfuerzos realizados por todo el equipo del 240. El último 245 fue para una mujer sueca a quien el propio presidente de la compañía, Gyllenhammar, entregó las llaves en una pequeña ceremonia junto a la línea de producción bajo el lema «The last 240 and the best».

Hay muchos Volvo 240 circulando por las carreteras de todo el mundo, con sus 20 años como mínimo y que todavía se utilizan como fieles vehículos del día a día. Incluso hay clubs dedicados a este modelo que trabajan activamente para preservar vivo el mito 240 y asegurar su futuro, igual que el 240 trabajó durante muchos años para asegurar el futuro de la marca Volvo.

Hace ya más de 20 años del final de la producción de un modelo legendario como fue el Volvo 240. Por si alguno de ustedes no se acuerda de él, es el más clásico Volvo familiar, un coche del que todavía circulan algunas unidades en España, pero que tiene su paraíso en Estados Unidos.

California