Kia Soul 1.6 CRDi, marcando estilo

No es un coche especialmente potente, ni excesivamente amplio, pero tiene una gran personalidad por su estilo exterior y ofrece un comportamiento muy noble y una conducción muy agradable tanto en ciudad como en carretera.

La verdad es que no es un coche excesivamente conocido, pero cuando se ve por una calle ya no es fácil olvidarse de él. A ello contribuyen, sin duda, su aspecto estético, con unas líneas muy cuadradas y con una altura un poco mayor de lo que es habitual en el segmento B.

El Nissan Note puede recordar algo el concepto del coche objeto de esta prueba, pero en el caso del modelo coreano es mucho más desenfadado, más juvenil y con una estética aún más rompedora.  

Su frontal tampoco es tan afilado como el de algunos de sus rivales, y en este caso lo que se ha buscado ha sido esa estética diferente, más contundente. A ello también contribuye una gama de colores también muy diferente a la de los coches convencionales. Y por si todo su aspecto fuera poco innovador, ofrece un listado de opciones entre las que se incluyen diferentes adhesivos de decoración, un poco al estilo del Fiat 500.

En su interior nos encontramos con un habitáculo que da una gran sensación de espacio, sin duda por su mayor altura libre y también porque sus montantes son bastante reducidos, lo que no quita visibilidad a sus ocupantes.

En el cuadro de instrumentos no encontramos  unos materiales demasiados sofisticados, pero sí una calidad de terminación bastante buena. El coche juega ese aspecto de vehículo desenfadado, sin excesos, pero suficiente para un usuario normal que busca desplazarse de manera cómoda y espaciosa.

Si los materiales del cuadro de instrumentos son algo justos en su calidad, con unos plásticos rígidos demasiados abundantes, donde no se ha escatimado ha sido en equipamiento de seguridad. De hecho, y pese a tratarse de un coche del segmento pequeño, entre su equipamiento de serie se incluye el control de estabilidad, ESP.

Y también va muy bien servido en el apartado de airbags, ya que cuenta de serie con los frontales y laterales delanteros, además de los de cortina para las plazas delanteras y traseras. Y como un complemento más, los anclajes Isofix en ambas plazas traseras en los extremos del asiento posterior.

No sé si lo han notado, pero a mí el coche me ha gustado mucho por ese aire desenfadado y diferente, pese a que su competencia ofrece vehículos más amplios, más elegantes o con motores aún más eficientes o con un mejor acabado.

Sobre el papel, tampoco destaca demasiado por su mecánica. Un motor 1.6 turbodiesel de 126 caballos asociado con una caja de cambios manual de cinco marchas. Sin embargo, en el momento mismo en el que uno se sienta a su volante se encuentra muy a gusto. El coche se adapta como un guante a su conductor y resulta muy agradable conducirlo, ya sea en carretera o en zona urbana donde sus dimensioens contenidas le hacen un vehículo con buenas dortes para la ciudad.

Pero vayamos con su motor, que sorprende. Los motores 1.6 habituales en el mercado proporcionan en torno a los 110 caballos, pero en este caso esta potencia es algo más alta, 126. No es un motor de los más apretados en los que se consigue más potencia a costa de perder respuesta en bajo régimen.

Aquí es un motor muy bueno, que funciona desde la parte más baja, con empuje, pero que al mismo tiempo acepta subir con cierta alegría. Tan solo esa cilindrada algo justa le limita un poco en la parte más alta.

Además, los desarrollos del cambio son algo cortos, lo que favorece una mayor agilidad del vehículo, sobre todo en las zonas urbanas. Eso sí, por el contrario, cuando rodamos por carretera a un ritmo algo elevado tenemos el problema de un aumento del consumo y también un ruido poco agradable. En este sentido el asilamiento del vano motor no es todo lo bueno que cabría esperar.

Una posible solución sería un cambio de seis marchas. Su motor tiene el suficiente par desde la parte baja de cuentavuletas para mover un cambio con seis relaciones, y con ello mejoraría tanto el consumo como, sobre todo, el confort acústico de los ocupantes. Tan solo se resentiría un poco el bolsillo, pero tampoco sería una excesiva cantidad de dinero.

Su comportamiento en carretera es muy noble. No es fácil que nos haga algún extraño. Sus suspensiones están muy bien calculadas y los balanceos de la carrocería son muy limitados y todo ello pese a que su altura es mayor que la de sus rivales más directos.

Desde luego este Kia Soul es un coche diferente al resto de los turismos, una alternativa para gente que busca algo diferente, que encontrará en él un aliado para una vida un poco más divertida, menos encorsetada y con una mayor libertad.

He dejado para el final su precio, que es algo elevado, quizá uno de los aspectos que menos me han gustado del coche. Su precio recomendado por el fabricanbte es de 17.175 euros. Como les digo, es el precio oficial, pero en estos momentos hay una oferta de descuento de 1.300 euros  a la que, si tiene un coche para dar de baja con el Plan 2000E, se pueden añadir los otros 2.000 euros. Y por menos de 14.000 euros creo que es una muy buena alternativa en el mercado.