Se confirma la unión: Nokia compra Alcatel-Lucent por 15.600 millones

La unión hace la fuerza. Una máxima que funciona tanto en la vida cotidiana como en los negocios, quizá en este último apartado más que en otros. Este martes se conocía la noticia de que dos gigantes tecnológicos europeos, Nokia y Alcatel-Lucent, preparaban su fusión, operación que daría lugar a una compañía valorada en 40.000 millones de euros y apenas 24 horas después, la finlandesa ha anunciado que "las negociaciones avanzadas" se han convertido en un acuerdo de compra.

Concretamente, Nokia se queda con su rival francés en una operación valorada en 15.600 millones de euros, según ha confirmado la propia compañía a través de un comunicado. La transacción se llevará a cabo mediante una oferta pública de canje de acciones entre ambas empresas que convertirá al grupo resultante en el segundo mayor fabricante mundial de redes de telefonía móvil, por detrás de Ericsson.

Los inversores de Alcatel-Lucent recibirán 0,55 acciones de Nokia por cada una de las suyas de la gala. El precio equivalente es de alrededor de 4,12 euros en función del precio de cierre de Nokia ayer, es decir, un descuento del 8% respecto al que terminaron las acciones de Alcatel ayer en París, que se dispararon un 16% hasta los 4,48 euros al calor de la inminente operación.

Así, los accionistas de Alcatel-Lucent se quedarán con el 33,5% de la nueva compañía frente al 66,5% que estará en manos de la finlandesa. Hoy los títulos de Nokia (ver cotización) recuperan un 3%, mientras que los de Alcatel-Lucent (ver cotización) corrigen un 10% hasta la barrera de los 4 euros por título.

A falta del pronunciamiento de las autoridades de la competencia, si finalmente se materializa la operación será la mayor que ha visto la industria de las telecomunicaciones desde 1999 cuando Lucent Technologies compró Ascend Communications por unos 21.000 millones de dólares, según publica Bloomberg. Y estará casi al mismo nivel que la operación por la que se formó la actual Alcatel, después de que esta comprara Lucent en 2006 por 13.400 millones de dólares. Además, por el lado de Nokia, se trata del mayor acuerdo alcanzado jamás por la finlandesa, por encima de la compra del proveedor de mapas Navteq, que adquirió en 2008 por unos 8.000 millones de dólares.

Unión vital para reforzar su negocio

De esta manera, tanto Nokia como Alcatel-Lucent pretenden dar carpetazo a los problemas del pasado y mirar hacia un nuevo futuro juntas. No en vano, ambas firmas han sufrido en sus propias carnes lo que ha supuesto la irrupción de marcas como Apple, Samsung o Huawei en el mercado. De hecho, Nokia vendió su división de dispositivos y servicios a Microsoft el pasado año por 7.500 millones de dólares ante su incapacidad de competir con estas marcas. Por ello, ahora esta unión con la francesa se antoja vital para reforzar su negocio, ya que la finladensa ahora se dedica a la venta de equipos, software de telecomunicaciones y mapas digitales, y así ganaría más fuerza para penetrar en regiones como Asia.

Alcatel y Nokia fueron dos de los estandartes del negocio móvil europeo en sus inicios, allá por los primeros años 2000. No obstante, la irrupción de los smartphones, que ha cambiado radicalmente el mercado, les cogió desprevenidas y no han sido capaces (hasta el momento) de competir de tú a tú con los actuales dominadores del sector, algo que acabó pasando una gran factura a sus negocios. Alcatel tuvo que llevar a cabo una gran reestructuración que implicó numerosos despidos en la compañía.

Todo esto ha tenido su reflejo en bolsa en estos años. De hecho, desde el año 2000 las dos compañías sólo han acabado alza en cinco ejercicios. No obstante, tanto la venta del negocio móvil a Microsoft por parte de Nokia como la reestructuración de plantilla realizada por Alcatel han vuelto a acercar a los inversores a estos dos valores. La finlandesa cotiza en máximos de 2011 y la francesa, en máximos de 2008.

Evolución de Alcatel-Lucent desde 2008. Fuente: Bloomberg.

Evolución de Nokia desde 2010. Fuente: Bloomberg.

De este modo, la tecnología europea está comenzando a recurrir a la estrategia que ya se sigue en las telecomunicaciones: la unión para ganar fuerza y cuota de mercado. En España hay varios ejemplos, como la OPA de Orange sobre Jazztel o la compra de Vodafone a Ono. Por su parte, Telefónica está inmersa en una ampliación de capital para culminar la compra de la brasileña GVT, la última de sus adquisiciones en territorio latinoamericano.

Un rival en común: Ericsson

Con esta unión, Alcatel y Nokia ya tienen más argumentos con los que enfrentarse a Ericsson, una de las compañías más potentes del sector en Europa, aunque también mermada de capacidades después de que en 2012 se rompiera su alianza con la japonesa Sony y ésta se quedase con la división de móviles.

Ahora, la sueca se dedica en exclusiva a la fabricación de equipos de telecomunicaciones y servicios y es una de las precursoras del despliegue de la red 4G en todo el mundo. No obstante, también está depurando su negocio para mantenerse a flote sin el soporte de Sony. De hecho, en España ha anunciado una reducción del 8% en su plantilla, una medida que se incluye en su plan de eficiencia presentado en noviembre de 2014.

El mercado respalda sin ambages a Ericcson, pues sus acciones se encuentran en su nivel más alto desde 2007. En lo que va de año acumulan un ascenso superior al 20%, a pesar de haber subido en los dos últimos ejercicios de forma consecutiva.

Evolución de Ericsson desde 2007. Fuente: Bloomberg.

China en el horizonte

Otro de los objetivos de las compañías tecnológicas europeas es poder hacerse con un pedazo del gran mercado que representa China para el sector, pues es el país más poblado del mundo y que más smartphones consume.

No obstante, cuentan con unas barreras de entrada bastante fuertes, entre ellas, los fabricantes locales, cuyos móviles y productos están enganchando a todo el mundo. Hay un nombre propio, Huawei, pero no está sólo. Bien es cierto que esta firma está logrando hacer sombra a los iPhones y Samsung, algo que en bolsa se refleja a la perfección, ya que en lo que va de 2015 se anota más de un 60% y en los dos últimos ejercicios sus ganancias en bolsa han ido en esa línea.

La otra gran amenaza se llama Xiaomi, que es el dueño y señor del segmento low cost de móviles en el gigante asiático. Pero hay una firma que viene pisándole los talones. Se trata de Meizu, que cuenta con la ayuda del gigante del comercio electrónico chino, Alibaba, que le ha inyectado 580 millones para expandirse.