Los últimos datos del accidente dan la puntilla a las aerolíneas en bolsa

La jornada no auguraba nada bueno a las aerolíneas este jueves y se han confirmado los temores. Anoche, el diario The New York Times adelantaba que el comandante se encontraba fuera de la cabina en el momento del accidente del avión de Germanwings y que no pudo acceder, y hoy el fiscal de la investigación ha confirmado que el copiloto le negó la entrada y hizo descender el avión de manera voluntaria hasta que se estrelló contra la montaña.

Desde primera hora de la mañana, las acciones de las aerolíneas europeas caían con fuerza, en tanto que convergían dos factores que apoyaban las ventas. Por un lado, el miedo a que el pánico colectivo a volar cuando sucede un acontecimiento de estas características incida puntualmente en la demanda y, por otro, el fuerte repunte de los precios del petróleo como consecuencia de los bombardeos de Yemen esta madrugada con Arabia Saudí liderando la operación para frenar el avance de los rebeldes huties.

Sin embargo, tras conocerse todos los detalles que rodean al accidente una vez desvelado el contenido de la primera caja negra que registró el sonido de los últimos momentos, las fuertes caídas de la mañana se han acelerado. A las 13:30 horas las acciones de Lufthansa (ver cotización), matriz de la aerolínea alemana de bajo coste propietaria del avión, se desplomaban más de un 4% hasta los 12,79 euros y arrastraba al resto. Al cierre han perdido un 2,8%, hasta 13 euros.

IAG (ver cotización) ha cedido un 3,2% hasta los 8 euros, Easyjet (ver cotización) ha caído casi un 3%, Sas un 3%, Ryanair (ver cotización) un 1,3% y Air France (ver cotización) un 1,2%.

Pero el mercado necesita pocas excusas para recoger beneficios en un sector que ha corrido mucho en los últimos meses como consecuencia de la recuperación económica por un lado, y la caída de los precios del combustible al calor del desplome del 50% del petróleo desde junio por otro. De hecho, en los últimos seis meses, salvo Air France y la propia Lufthansa a las que no acompañan los fundamentales, todas las aerolíneas acumulan una revalorización de doble dígito, con IAG a la cabeza, disparada un 55%.