Qatar Airways aterriza en IAG para convertirse en el primer accionista

Qatar Airways ha entrado en IAG (ver cotización) por la puerta grande. La compañía ha anunciado la compra de una participación del 9,99% del holding que agrupa Iberia, British Airways y Vueling para convertirse en su primer accionista, según ha informado mediante un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La celebración en bolsa, no obstante, ha durado poco. Las acciones de IAG que se disparaban hasta un 3,8% en los primeros minutos, han girado a la baja y se han dejado un 3,3% al cierre de la sesión, hasta 7,25 euros.

En este sentido, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha subrayado que es una "gran satisfacción" tener el apoyo de Qatar Airways, una de las aerolíneas de primer nivel mundial, como accionista de largo plazo. "Comentaremos con ellos las oportunidades que existen para trabajar conjuntamente de manera más estrecha y las ambiciones de IAG como grupo líder global de aerolíneas", ha añadido.

Una operación, valorada en unos 1.520 millones de euros según el precio de las acciones en mercado, se produce en un momento de fuertes movimientos en el sector. De hecho, esta misma semana la aerolínea irlandesa Aer Lingus finalmente aceptaba la oferta de compra de IAG mejorada tras el rechazo el pasado mes de diciembre.

De esta manera, IAG culmina un camino que comenzó en verano con los primeros rumores de la entrada en su accionariado de un gran accionista procedente de oriente. Aunque el nombre que más sonaba por las mesas de contratación era Fly Emirates, lo cierto es que desde julio, las acciones de la compañía se han disparado más de un 87% hasta los 7,49 euros, mientras que las órdenes de compra han pasado del 54% que registraba la foto el 1 de junio, al 79,3% del consenso del mercado según Bloomberg.

Una carrera a la que también ha contribuido el desplome de los precios del petróleo, que ha calentado las acciones de todo el sector en bolsa. No en vano, desde junio el crudo se ha desplomado más de un 50% abaratando considerablemente el precio del combustible y, con ello, los costes que ello supone para las aerolíneas.