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Lo que debes saber (y no olvidar) para interpretar los resultados de un banco
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Lo que debes saber (y no olvidar) para interpretar los resultados de un banco

La temporada de resultados bancarios toma velocidad a partir de mañana y conviene saber cuáles son los datos que más información dan acerca de la salud de la entidad

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La temporada de resultados en España ha cogido velocidad de crucero esta semana con triple ración de cuentas de la banca para cerrar la semana. Después de que Bankinter (ver cotización) subiese el telón la pasada semana, Banco Sabadell (ver cotización), Popular (ver cotización) y Caixabank (ver cotización) desfilarán en los próximos días ante los ojos de analistas e inversores.

Todo ello, antes de que en pocos días los dos grandes del sector, Santander (ver cotización) y BBVA (ver cotización), desvelen lo que fue su 2014. Por ello, conviene conocer cuáles son las claves principales para comprender los complejos números de la banca.

La pasada semana, Bankinter anunció que su beneficio creció un 45% el pasado año, hasta 275,9 millones de euros. A priori, el beneficio, es decir, las ganancias, debería ser la partida más importante de la cuenta de resultados de la banca, pero hay otras que generan una visión más aproximada a la realidad de una entidad.

- Margen de intereses. Este indicador es, en su formulación más estricta, el diferencial entre lo que el banco cobra por sus créditos y paga por su financiación. Según explica a El Confidencial la analista de banca de Renta 4, Nuria Álvarez, “es el más relevante, porque indica lo que gana el banco por su operativa ordinaria". No obstante, Álvarez avisa de que el margen de interese no refleja la totalidad de los ingresos de la entidad, “pero sí la mayoría y los más importantes”. Si se le añaden, como partidas fundamentales, las comisiones netas y los resultados de operaciones financieras -ingresos derivados de transacciones con distintos tipos de activos- llegaríamos al denominado margen bruto.

Evolución del margen de intereses de Bankinter en los últimos cuatro ejercicios. Fuente: Bankinter

- Margen de explotación. A esta ratio se llega una vez que se han restado al margen bruto los gastos de explotación -personal y generales fundamentalmente- y las amortizaciones. Es una muestra de la rentabilidad del negocio antes de deterioros y provisiones. El análisis de los costes y su evolución cobra especial relevancia en entornos de bajos tipos de interés como los actuales, donde el rendimiento de la actividad corriente se resiente.

- Dotación a provisiones. Este apartado indica las dotaciones de dinero que realiza una entidad para cubrirse frente a determinados riesgos, fundamentalmente de deterioro de activos o impagos de créditos concedidos. Tiene una parte recurrente, porcentaje sobre el nivel de financiación concedida, que se denomina genérica, y otra que varía en función del negocio y que se llama específica.

- Beneficio neto. La ganancia limpia que obtiene la entidad a la que se llega tras deducir del margen de explotación las provisiones y demás quebrantos o, por el contrario, incorporar el beneficio de operaciones de carácter extraordinario, y restarle el impuesto sobre beneficios. Nuria Álvarez recuerda que no es el indicador más importante para conocer la salud de un banco, “si bien, desde la perspectiva inversora es destacable porque te permite saber la rentabilidad por dividendo que puedes obtener si inviertes en esa entidad”.

- Ratio de morosidad. También muy seguido desde el inicio de la crisis económica. Es la relación entre los créditos considerados morosos (con retrasos de cumplimientos de, al menos, tres meses) y el total de préstamos concedidos. La tasa de morosidad de la banca española ha llegado a niveles récord en los últimos años debido al frenazo de la actividad constructora e inmobiliaria y al efecto sobre el bolsillo de los ciudadanos de la crisis.

Evolución del ratio de morosidad de Bankinter en comparación con el resto del sector

- Ratio de eficiencia y ROE. La primera indica el porcentaje de ingresos que consumen los gastos. En su caso, cuanto más bajo sea, mejor. Durante muchos años el Banco Popular fue considerado el banco más eficiente de Europa. Por su parte, el segundo es la rentabilidad sobre recursos propios, que es la que obtiene el banco para sus accionistas. Antes de la crisis era fácil encontrar ROEs por encima del 20%. Ahora llegar al doble dígito con la nueva regulación sobre capital es todo un logro. Sea como fuere, se trata de un indicador que hay que poner en consonancia con el conjunto del balance de la entidad y el riesgo asociado al mismo.

- Ratio de solvencia. Adminte numerosas formulaciones aunque como regla general se define como el cociente entre los recursos propios del banco, susceptibles de ser computados como tales, y sus activos medios ponderados por riesgo, es decir: ajustados a la incidencia que su evolución puede tener en la estabilidad de la institución financiera. Se trata de un concepto clave, utilizado por supervisores y agencias internacionales para evaluar la solidez de una entidad.

Pero todas estas premisas se resumen en una: unos resultados no son nada si no tienen nada con qué compararse. La analista de Renta 4 lo deja muy claro: “unos resultados por sí mismos no quieren decir nada. Se tienen que comparan con el periodo anterior y también con las previsiones que hayan hecho los expertos”. Este último punto es a veces más importante que el hecho de mejorar respecto al periodo anterior, pues cumplir las expectativas deja mejor de boca a los inversores.

La temporada de resultados en España ha cogido velocidad de crucero esta semana con triple ración de cuentas de la banca para cerrar la semana. Después de que Bankinter (ver cotización) subiese el telón la pasada semana, Banco Sabadell (ver cotización), Popular (ver cotización) y Caixabank (ver cotización) desfilarán en los próximos días ante los ojos de analistas e inversores.

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