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Tarragó: "El mayor error es haber querido justificar las altas valoraciones de Carbures"
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ENTREVISTA AL CONSEJERO DELEGADO DE CARBURES

Tarragó: "El mayor error es haber querido justificar las altas valoraciones de Carbures"

Carbures ha vuelto a cotizar en el mercado después de la reformulación de sus cuentas. Su consejero delegado cree que la empresa debe ser conservadora en sus cifras

Foto: José María Tarragó, consejero delegado de Carbures
José María Tarragó, consejero delegado de Carbures

Carbures ha vuelto a cotizar en el mercado después de tres meses de suspensión tras las dudas manifestadas por su auditor, PwC. La primera jornada de vuelta al parqué se ha saldado con una caída superior al 60% que ha llevado a los títulos de los 5,32 a los 1,80 euros. Desde la compañía, su consejero delegado, José María Tarragó, considera que sigue habiendo un proyecto de alto crecimiento, pero entona el mea culpa al asegurar que se ha corrido demasiado a la hora de justificar unas valoraciones y unas expectativas que eran exageradas. En una entrevista concedida a El Confidencial, Tarragó también asegura que ahora la prioridad es ganar credibilidad, por lo que la compañía deberá ser muy conservadora en sus previsiones.

PREGUNTA: ¿El inversor mira con otros ojos a Carbures tres meses después?

RESPUESTA: La idea de negocio de Carbures es muy buena. Están cambiando los materiales estructurales y Carbures está en el momento oportuno en el lugar oportuno. Esta empresa viene de un spin off de la Universidad de Cádiz y fue lanzada por emprendedores con poca experiencia industrial. Hemos pasado por un purgatorio como consecuencia de todo ello, pero creo que el castigo ha sido muy exagerado por el precedente de Gowex, algo que ha creado mucha incertidumbre y ha puesto en tela de juicio el propio Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

P: ¿Qué valoración cree que tiene la nueva Carbures a la que se está ajustando el mercado?

R: Si le soy sincero no estoy muy preocupado por esto porque este es un proyecto de alto crecimiento. Nuestro mayor error ha sido que cuando el mercado empezó a valorar de forma alta a la empresa, hemos tenido cierta obsesión por justificar ese valor. Pero esto es una empresa que, si se hacen los deberes, está destinada a facturar 1.000 millones. El problema es cuándo.

Todo el mundo entiende que, si fabricas piezas para automoción, debes estar entre los cinco líderes del mercado. O Carbures hace millones de piezas o no hace ninguna. Esta compañía tiene los mimbres para ser una compañía grande. No hay vuelta de hoja. ¿Cuánto vale esta empresa? Si las cosas salen como está previsto valdrá lo que se ha proyectado, pero el problema es que no sé cuándo hay que anticiparlo. Lo que más me preocupa es enseñar al inversor cuál es el recorrido real y que, a partir de ahí, decida cuándo invertir y a qué precio.

P: Y en esas perspectivas, ¿qué tamaño debe tener la empresa?

R: Carbures sólo puede ser una compañía mediana o grande o no será. No nos podemos quedar en 200 millones de facturación porque eso lo conseguimos sólo con la parte de aeronáutica. La dimensión que hemos cogido y la estructura en la que hemos invertido es para ser un jugador de referencia en este sector.

P: ¿Hasta qué punto seguirá afectando lo ocurrido a las necesidades de financiación existentes?

R: Es lo que más me preocupa. Pero no la financiación de 2015, sino la del conjunto de todo el proyecto. Porque el crecimiento requiere hacer fábricas en todo el mundo, para lo cual se necesita estabilidad en el valor. Por eso creo que la nueva Carbures debe ser conservadora en las cifras que anuncie. Lo que quiero decir es que lo que vaya a comunicar lo voy a hacer. En todas las previsiones hemos quitado voluntades. Si hablamos ahora de 110 millones para 2015 es porque ya tengo los contratos en la mano.

Yo tenía planes que me permitían el crecimiento de los próximos años. Tengo gastos de ingeniería, pero nada comparable como el industrial. Hay que seguir montando plantas y el desarrollo requiere financiación y ese capital vamos a empezar a buscarlo a partir de 2015. Posiblemente, en cuanto tengamos el nuevo plan de negocio en la mano, no necesitaremos los 180 millones de euros previstos antes y las cifras serán bastante inferiores.

P: Pero esas condiciones se tendrán que ajustar a la nueva realidad de Carbures...

R: Sí, pero yo creo que el problema es que había una cifra de negocio en la que no se ha explicado muy bien qué es lo que había detrás. Aquí había adquisiciones que hoy no las vamos a hacer porque creo que no nos complementan. Hoy todo el mundo habla de China, pero en un futuro próximo China va a ser una anécdota. En 2015 tenemos previsto financiarnos mediante una ampliación de capital y miraremos también otras fórmulas, pero explicaremos muy bien lo que queremos hacer. Me gustaría explicar bien a dónde va el dinero del accionista y por qué va ahí.

P: ¿Ahora mismo hay deuda financiera asociada a garantía de acciones?

R: La compañía no da garantías. Los acuerdos alcanzados son intersocios y los nuevos socios compran acciones determinadas a un precio, pero no lleva garantías adicionales. Son préstamos que dan accionistas a la compañía. No hay posibilidad de ejecución de acciones vinculada al comportamiento de la acción.

P: Sin embargo, PwC pone en cuestión la viabilidad futura de la compañía

R: He vivido muchas auditorías y lo de PwC es un despropósito. Al auditor la contrata la empresa para que ayude a culminar el salto al Mercado Continuo. Otro error, porque también había cierto obsesión por el salto al Continuo. Cuando no hay equilibrio en una empresa hay peligro y el mundo de las grandes finanzas ha estado por encima de cualquier tema de desarrollo propio de negocio industrial. Hemos pagado mucho por este asesoramiento, no sólo a PwC, y ahora nos encontramos en este punto. Después de generar una alarma así hay que justificar todo esto. Se quita parte de la facturación de 2013 y se pone en 2014, pone en duda el contrato de China, pero luego dice que existe, pero que no lo contabilizamos bien… La auditora ha rascado todo lo que ha podido.

P: ¿Estas nuevas perspectivas se van a materializar en un nuevo plan estratégico?

R: Sí, eso es fundamental. La nueva Carbures, por decirlo así, está sustentada en que en 2015 todo será crecimiento orgánico. ¿No va a haber más compras? Sí, pero ahora hay que consolidarse y prepararse para dar el gran salto. Puede haber crecimientos inorgánicos en países en los que veamos una oportunidad clave para desarrollar el producto como el que hicimos en Alemania. Pero es que si quieres ser alguien en el sector de la automoción tienes que estar ahí y si quieres jugar en primera línea del sector aeronáutico tienes que estar en Toulousse o Hamburgo. No queremos perder nuestro core business, que no es hacer máquinas para la automoción, sino diseñar y fabricar piezas en fibra de carbono en sectores demandantes.

P: ¿Cuándo esperan poder dar a luz esa nueva hoja de ruta?

R: Por el momento, yo quiero explicar muy bien lo que es 2015. Cómo lo voy a hacer y de dónde salen esos números. Una de las críticas es que se conocía poco detalle y yo prefiero explicar ahora todo con detalle. La idea es explicar bien cuáles son los contratos que vamos consiguiendo y cuándo va siendo todo en firme.

Carbures ha vuelto a cotizar en el mercado después de tres meses de suspensión tras las dudas manifestadas por su auditor, PwC. La primera jornada de vuelta al parqué se ha saldado con una caída superior al 60% que ha llevado a los títulos de los 5,32 a los 1,80 euros. Desde la compañía, su consejero delegado, José María Tarragó, considera que sigue habiendo un proyecto de alto crecimiento, pero entona el mea culpa al asegurar que se ha corrido demasiado a la hora de justificar unas valoraciones y unas expectativas que eran exageradas. En una entrevista concedida a El Confidencial, Tarragó también asegura que ahora la prioridad es ganar credibilidad, por lo que la compañía deberá ser muy conservadora en sus previsiones.

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