LinkedIn juega mejor en la sombra: gana la partida bursátil a Facebook y Twitter

Muchas veces, ir de ‘tapado’ puede dar una posición más ventajosa que la que puede proporcionar el hecho de estar más expuesto. Un ejemplo claro en bolsa es el de Linkedin, la red social para profesionales, que desde que se estrenó en el parqué en mayo de 2011 acumula una revalorización superior al 400% y gana por goleadora a sus grandes competidoras: Facebook y Twitter.

Como una hormiga, paso a paso, la compañía ha ido avanzando en el mercado estadounidense a la sombra de las dos grandes redes sociales a las que alumbran todos los focos de los inversores. Mientras estas dos firmas acaparaban titulares, Linkedin se dedicaba a subir.

Sólo lleva algo más de tres años cotizando en la Bolsa de Nueva York, pero este tiempo ha sido suficiente para que se dispare más de un 400% desde que pisó por primera vez el parqué. El 19 de mayo de 2011 la red social se estrenaba en bolsa con un ascenso del 146%, desde los 45 dólares de salida hasta 110,7.

Aunque en un primer momento muchos creyeron que este prometedor inicio tenía más de ‘burbuja’ que de real, la compañía ha sabido mantener esa inercia alcista durante estos años. Desde aquel mes de mayo hasta que acabó 2011, subió alrededor de un 40%, pues a la explosión de optimismo inicial le siguió un periodo de estabilización de sus precios. Sin embargo, en 2012 y 2013 finalizó con subidas superiores al 80% en ambos ejercicios.

Este año es en el que más le está costando arrancar. Entre enero y mayo se desplomó más de un 70%, llegando a marcar su precio más bajo desde febrero de 2013, 142,3 dólares. Pero a partir de ahí, volvió a poner en marcha el motor y ya lleva escalado más del 60%, hasta los 233,8 dólares actuales. Por el momento, sube casi un 6% en 2014.

Aunque en internet Linkedin sea una red menos conocida si se le compara con Facebook y Twitter -algo que también viene dado por su carácter más específico-, en bolsa les pasa por encima. Bien es cierto que lleva más tiempo cotizando que ellas, pero el valor no ha generado, de momento, tantas dudas.

En el caso de la red social creada por Mark Zuckerberg, se anota un 95% desde que puso los pies en el parqué justo un año después de Linkedin, en mayo de 2012. Fue una de las salidas a bolsa más esperadas, pero sus inicios fueron algo tormentosos. En sus primeros meses en el mercado llegó a perder más del 50% y cayó a su precio más bajo, 17,7 euros.

A partir de ahí, Facebook empezó a ganarse a los inversores. Primero, lentamente; después, de golpe. Desde el verano del año pasado, las acciones de la red social no hacen más que mirar al alza apoyadas por los firmes resultados que la empresa va presentando. De hecho, el pasado mes de octubre marcaron máximos por encima de 80 dólares. En lo que va de ejercicio se anotan un 36%.

En el lado opuesto se sitúa Twitter. Hace diez días que el valor cumplió su primer año en bolsa y su cotización todavía arrastra serias dudas. Desde su debut acumula una revalorización en torno al 57%, si bien es cierto que se esperaba mucho más de sus títulos, sobre todo después de que en su primer mes en el parqué se disparara un 180%.

Las sombras que envuelven su cotización tienen que ver con el bajo ritmo de creación de nuevos usuarios de la red social, sobre todo si se compara con Facebook, que cada vez atrae a más gente. Además, esta semana ha recibido un duro golpe por parte de la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P), que le ha otorgado un rating de 'bono basura'.

Fuera de esa lucha a dos bandas está Linkedin. La red social para profesionales se ha alejado de esa batalla numérica entre sus dos principales rivales y sigue su camino en solitario, sin hacer ruido.

Además, se ve reforzada por sus resultados empresariales. En el tercer trimestre de este año, sus ingresos aumentaron un 45% respecto al mismo periodo de 2013, pasando de 393 millones de dólares a 568. Aunque las pérdidas han subido hasta 4,3 millones de dólares frente a los 3,3 del año pasado, el respaldo de los analistas es unánime.

El consenso del mercado recogido por Bloomberg le da un precio objetivo de 248 dólares, lo que supone un potencial alcista cercano al 10%. El 69% recomienda comprar sus títulos y el 31% mantener, mientras que nadie apuesta por la venta. No obstante, hay firmas que van más allá y que dan a sus acciones un precio objetivo superior a 300 dólares, como es el caso de Jefferies, que les otorga un precio de 315 dólares.