El Ibex 35 vive su peor semana desde julio en un mercado necesitado de oxígeno

El mercado se ahoga. Esa es la principal conclusión que ha dejado la última semana. Las bolsas europeas -y también la americana- han sufrido un desplome que no se veía desde el verano y que deja a los índices en una posición bastante incómoda.

En Europa, gran dagnificado ha sido el Dax alemán, que ha caído a niveles de hace un año, por debajo de los 9.000 puntos, en una semana en la que se ha dejado un 4,4%. No obstante, el Ftse Mib ha sido el que más posiciones ha retrocedido (-4,9%), seguido del Cac 40 francés (-4,8%), del Eurostoxx 50 (-4,5%) y del Ftse 100 (-2,8%).

En el caso del Ibex 35, el retroceso se ha ido hasta el 3,95% y el nivel ha bajado hasta 10.150 puntos, lo que agudiza más los mínimos de agosto. No obstante, el selectivo lucha por mantener sus ganancias anuales, que han adelgazado hasta algo más del 2%.

Dentro de sus valores, cabe señalar que sólo uno ha sido capaz de acabar al alza estos cinco días. Se trata de Red Eléctrica, que ha aguantado el tipo y se ha anotado un escueto 0,6%. Por el lado contrario, Abengoa se ha derrumbado un 25% en la semana, mientras que Gamesa ha cedido más de un 13% y Sacyr ha recortado más de un 11%.

El analista de XTB Joaquín Robles explica que el selectivo español ha estado presionado por diversos factores. "El más importante: la creciente preocupación por la posibilidad de que el fantasma de la recesión sobrevuele de nuevo sobre el Viejo Continente", señala. Además, incide en que "tampoco ayudan los mensajes poco esperanzadores de Draghi, que pide una vez más reformas estructurales".

Daniel Pingarrón, de IG, sigue la misma línea y concreta que el fuerte enfriamiento de la economía alemana "y la debilidad casi recesiva de Italia y Francia se combinan con la poca fe que el mercado tiene en la efectividad de las medidas ya anunciadas por el BCE". Por ello, cree que, llegados a este punto, "en las próximas semanas podría haber un rebote importante, como ocurrió en agosto cuando se alcanzaron niveles similares, o se podría entrar en una fase bajista del mercado mucho más acentuada".

El otro gran protagonista de la semana en el mercado ha sido el petróleo. El crudo Brent, de referencia en Europa, ha bajado de 90 dólares en estos días, lo que supone su nivel más bajo desde diciembre de 2010. La ralentización económica y la fortaleza que va adquiriendo el dólar están lastrando su cotización en el mercado de materias primas.

En estos cinco días ha descendido un 2,6%, pasando de 92,3 dólares a 89,9 al cierre del viernes. Por su parte, el Texas estadounidense no se queda atrás. De hecho, su retroceso ha sido más acusado, pues ha perdido más de un 4% en la semana, bajando hasta 85,8 dólares el barril.

Por su parte, el mercado de deuda no para de acoger a los temerosos que se marchan a este denominado valor refugio. El interés del bono español a diez años ha caído casi un 2% en la semana, del 2,10% hasta el 2,06%.

Al otro lado se sitúa el euro. A pesar de que sigue estando en un nivel muy bajo frente al dólar en comparación con los precios a los que se cambiaba en marzo, esta semana ha recuperado alguna posición.

El hecho de que la Reserva Federal (Fed) ya haya comenzado a recelar acerca del impacto que el fortalecimiento de su moneda puede tener en la recuperación económica -lo que hace que piense que todavía es pronto para subir los tipos de interés- ha dado un pequeño impulso a la divisa europea, que ha avanzado cerca de un 1%, pasando de 1,251 dólares a 1,263.