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Vodafone, Jazztel... Las telecos pisan el acelerador hacia la concentración del sector
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BAILES CORPORATIVOS DURANTE LA ÚLTIMA DÉCADA

Vodafone, Jazztel... Las telecos pisan el acelerador hacia la concentración del sector

Un repaso por una década de bailes corporativos que han marcado el devenir del sector de las telecos en un proceso de concentración que se da a escala mundial

La concentración del sector de las empresas de telecomunicaciones no es algo nuevo. Lleva siendo la constante que ha marcado el devenir del mercado a lo largo de la última década. Adquisiciones, compras y todo tipo de operaciones corporativas han determinado los movimientos de las empresas de uno y otro lado del Atlántico. Competir en el sector está reservado a las manos poderosas, y la única vía para ello pasa por buscar pareja de baile.

Este hecho se evidencia cuando se echa la vista atrás al pasado reciente del sector. En octubre de 2005 Telefónica abría fuego con la compra de la británica O2 por una cuantía superior a los 26.000 millones de euros. En aquel momento, el operador español aseguraba que esta operación le permitía dar un salto de calidad para aspirar a ser uno de los operadores más importantes de Europa. El tiempo le dio la razón y abrió la puerta a nuevos emparejamientos. Casi cinco años más tarde, la firma presidida por César Alierta puso su vista en la brasileña Vivo en una operación que se cerró por 7.500 millones de euros. No quedó ahí la cosa.A mediados de 2013 el grupo español también cerró la adquisición de la germanaEPlus por 5.000 millones de euros, consolidando su posición en el Viejo Continente.

Precisamente, desde el año 2013 es cuando más se percibe la aceleración que se está produciendo en el proceso concentrador de las firmas de telecomunicaciones. En poco más de un año se han escenificado hasta siete operaciones de calado dentro de este sector. En el caso del gran competidor de Telefónica, Vodafone, se hizo en septiembre de 2013 con la alemana Kable Deutschland por 7.700 millones de euros. Ese mismo mes se anunciaba la madre de todas las operaciones del sector por sus cifras y sus integrantes. La estadounidense Verizon compraba a VodafoneVerizonWirelesspor 98.300 millones de euros y daba lugar a uno de los gigantes del mercado. Todavía en terreno del operador británico, el pasado mes de marzo esta firmatambién cerró la compra de ONO por 7.200 millones, dejando prácticamente sola a Orange en el baile de operadoras españolas.

En los últimos años también se ha producido un proceso de concentración en otros jugadores de referencia de la familia de las telecos. Ejemplo de ello es AT&T, que no dudó en lanzarse a la compra de Direct TV el pasado mes de mayo en una clara declaración de intenciones de que estas empresas juegan sus bazas en multitud de plataformas y negocios. Esta operación se cerró por un montante cercano a los 49.000 millones de euros.

La concentración del sector de las empresas de telecomunicaciones no es algo nuevo. Lleva siendo la constante que ha marcado el devenir del mercado a lo largo de la última década. Adquisiciones, compras y todo tipo de operaciones corporativas han determinado los movimientos de las empresas de uno y otro lado del Atlántico. Competir en el sector está reservado a las manos poderosas, y la única vía para ello pasa por buscar pareja de baile.

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