El Tesoro levanta 3.500 millones en Letras al menor interés de su historia

El Tesoro cumple con lo esperado: coloca 3.500 millones en Letras a 3 y 9 meses al menor interés de su historia. Concretamente, la secretaría dependiente del Ministerio de Economía ha levantado del mercado 2.239 millones de euros con el papel con vencimiento a mayo y 1.110 millones con la deuda de plazo más corto que sacaba hoy al mercado.

En cuanto a las rentabilidades, aunque no han sido negativas como se podía prever después de que la semana pasada los tipos de interés cayeron por debajo del 0% en el mercado secundario, han resultado ser las menores que ha pagado en su historia por estas referencias. En el caso de las Letras a 3 meses, el tipo medio ha sido del 0,034% frente al 0,127% del pasado mes de julio, mientras que para el papel con vencimiento en 9 meses la rentabilidad ha caído del 0,205% al 0,107%. En cambio, la demanda ha caído ligeramente aunque sigue doblando la oferta para el plazo más largo.

El Tesoro llegaba a la subasta de este martes con una novedad, los pequeños inversores estaban blindados en el caso de que la rentabilidad se situara en terreno negativo.

El pasado viernes el organismo que dirige Íñigo Fernández de Mesa modificó la normativa para el procedimiento de adjudicación de sus Letras con el fin de que los pequeños inversores no sufran pérdidas en caso de que los tipos de interés caigan por debajo de cero.

Así, las peticiones de Letras que se realicen en la modalidad de suscripción no competitiva, es decir, en las que el comprador declara la cantidad que quiere adquirir pero no la rentabilidad mínima que espera, se declararían automáticamente como no presentadas si el tipo medio de la subasta al incluir dichas solicitudes resulta negativo.

Por otro lado, España se enfrentaba al mercado en el mejor escenario posible, Y es que los intereses se encuentran en caída libre mientras crecen las especulaciones sobre la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) ponga en marcha un quantitive easing. Tal es así que la rentabilidad del bono a diez años, que ayer se desplomó un 7%, continúa en caída libre y ya se sitúa por debajo del 2,2% por primera vez en su historia.