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Los 'chicharros' que vienen: todo listo para un verano y un otoño muy calientes en bolsa
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pequeños valores en el disparadero

Los 'chicharros' que vienen: todo listo para un verano y un otoño muy calientes en bolsa

Un importante puñado de pequeños valores, como Amper, Service Point, Natra o Inypsa, han dado sólidos pasos adelante que prometen dar muchos titulares

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Del mismo modo que en la primera recta del año se multiplicó el número de empresas cotizadas que cayó en concurso, la segunda parte del ejercicio promete ser una época de resurrección para muchos de estos valores, y de velocidad de crucero para otros que, tras una larga travesía por el desierto, empiezan a ver oásis, y esta vez no son espejismos, sino auténticos vergeles.

Todo esto apunta hacia un renacer del chicharreo que, lejos de verse como algo peyorativo, debe analizarse como una muestra más de la salud que están demostrando los mercados y la progresiva recuperación de la economía, que paulatinamente debería ir dejando atrás las declaraciones de concursos, para abrir la puerta a convenios de acreedores con final feliz.

En esta fase se encuentran ahora mismo dos viejos conocidos del mercado español, Amper y Service Point, que han dado entrada a nuevos socios, Sloan Capital y Paragón, respectivamente, y han llegado a acuerdos con sus entidades acreedoras para refinanciar las sociedades, vía operaciones acordeón que, inicialmente, suponen quitas enormes para los actuales accionistas, que además llevan meses atrapados en cotizaciones suspendidas, pero que prometen ser protagonistas de muchas jornadas cuando vuelvan a cotizar, precisamente, gracias a la fuerte dilución que van a aplicar al título.

"La escasa liquidez que caracteriza a muchos valores de la bolsa española hace que superado el último período bajista, numérica y, sobre todo, psicológicamente, los inversores vuelvan a prestar atención a empresas pequeñas. Se trata de procesos que se repiten (como sucedió en los ciclos alcistas 1995-1999 y 2003-2007) dado que nuestro mercado no incrementa con el tiempo, ni su capitalización, ni el número de compañías cotizadas con liquidez, manteniendo por ello similares ineficiencias en la creación de precio de muchos valores", explica Guillermo Santos, socio de iCapital Eafi.

Al factor psicológico se suman los bolsillos llenos de dinero de inversores institucionales que rastrean los mercados de todo el mundo en busca de oportunidades. Y es que, como señala Carlos Andrés, director de análisis de March Gestión, "en el terreno internacional se están dando muchísimas colocaciones, ampliaciones... Ahora hay una ventana de oportunidad para muchas compañías y mucho interés inversores de extranjeros por España".

Por ejemplo, Ezentis, otro conocido chicharro del parqué nacional, ya que en su interior late el corazón de la antigua Avanzit, se fue de road show por Estados Unidos y Suiza para presentar la ampliación de capital que tiene actualmente en marcha y con la que aspira a conseguir 50 millones de euros, la mayoría de los cuales prevé que sean suscritos por inversores del otro lado del Atlántico, según fuentes conocedoras.

Más reciente es la ampliación que ha llevado a cabo CIE Automotive, empresa industrial vasca que figura en las carteras de algunas de las sicavs más conocidas del país, por su sólido carácter industrial, ha elevado su base accionarial en casi un 8% y ha levantado 93,24 millones de euros, que prevé destinar a hacerse, vía opa de exclusión, con el 100% de su filial brasileña Autometal, que a su vez controla su filial india.

Cuando se habla de chicharros, en realidad se hace referencia a valores de baja capitalización que, por ese motivo, son mucho más sensibles a compras o ventas fuertes, ya que son títulos que se pueden mover con relativamente poco dinero. Esto hace que muchas veces sean pasto de especuladores, pero en muchos casos se trata de compañías sólidas y con claros proyectos industriales, que además ofrecen la posibilidad de ganar con ellas más dinero en bolsa. Eso sí, a costa de asumir más riesgo.

"Numerosos inversores minoristas, cada vez más confiados en la recuperación de nuestra economía, se lanzan en búsqueda de teóricas gangas. Cuando se trata de valores con buena perspectiva fundamental (más allá de procesos de reestructuración y salidas de concursos), algunos fondos de inversión realimentan el proceso de subida al tener esa acción en cartera y ser compradores netos (dados los flujos de dinero que les entran por nuevas suscripciones). En todo caso, es un territorio peligroso donde conviene utilizar órdenes limitadas para comprar y, sobre todo, para dejar de perder", explica Guillermo Santos.

Sólo hay que mirar el espectacular crecimiento de la negociación bursátil en los cinco primeros meses del año para darse cuenta del terreno abonado en el que se van a mover estos valores en los próximos meses. Hasta el cierre de mayo, la contratación en efectivo alcanzó los 341.446 millones de euros, un 27,4% más que en 2013; mientras que el número de negociaciones se disparó hasta los 28,7 millones, un 66,4% más que en el mismo periodo de 2013.

Si esta actividad se cruza con rumores de opa y con la entrada de un fondo como Fidelity en el capital, sorprende poco los movimientos vistos en Natra y Natraceutical en las últimas semanas, impulsadas por los rumores de que la primera va a vender a la segunda, con opa de por medio, para con ese dinero salir de compras por Europa y seguir sacando el juego al nuevo oro negro de las materias primas, el cacao, que acumula una revalorización del 30% en los últimos doce meses.

El caso de Inypsa, un clásico de los movimientos pendulares, es diferente y encaja como anillo al dedo con los movimientos especuladores que tantas veces se ven en estos valores cuando juegan al filo de la insolvencia. Una amenaza que esta semana ha desaparecido, con la firma comunicada el pasado martes del acuerdo con sus acreedores financieros para refinanciar su deuda, noticia que el mercado acogió con una fuerte subida del 8,2%.

Sin embargo, desde entonces, el valor se ha dejado un 10%, claro ejemplo de la volatilidad de estos valores y de los riesgos que se aceptan al invertir en ellos. Hagan sus apuestas.

Del mismo modo que en la primera recta del año se multiplicó el número de empresas cotizadas que cayó en concurso, la segunda parte del ejercicio promete ser una época de resurrección para muchos de estos valores, y de velocidad de crucero para otros que, tras una larga travesía por el desierto, empiezan a ver oásis, y esta vez no son espejismos, sino auténticos vergeles.

Inversores Rentabilidad Ezentis
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