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España aspira a que Fitch emule hoy a Moody's y le regale una subida de 'rating'
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ahora le da una calificación de 'bbb'

España aspira a que Fitch emule hoy a Moody's y le regale una subida de 'rating'

Toca revisión. Y en este caso el encargado de hacerla será la agencia Fitch, que otorga a España una calificación de 'BBB' con perspectiva "estable"

Foto: El ministro de Economía, Luis de Guindos
El ministro de Economía, Luis de Guindos

En febrero, la agencia de calificación Moody's ejecutó la primera mejora de calificación crediticia que recibía España desde 2004. Elevó su rating en un escalón, desde Baa3 hasta Baa2. Ni siquiera dio el paso previo de situar su perspectiva sobre España en "positivo", que suele servir como preludio de un incremento. Subió la nota a partir de una visión de "estable", que resulta de una visión más neutral que la otorgada por la anterior etiqueta. Dos meses después, el Gobierno aspira a que Fitch, que hoy actualizará su diagnóstico sobre la situación económica, financiera y crediticia de España, emule a su competidor y emprenda un aumento de la calificación.

Actualmente, Fitch, que junto a Moody's y Standard & Poor's (S&P) configuran la big threede las agencias de calificación de riesgos, otorga al Reino de España un rating de BBB. O lo que es lo mismo, una nota que equivale a un aprobado y que mantiene a la deuda española dentro del grado de inversión, la categoría que distingue a los emisores más fiables. Más en concreto, ese nivel se encuentra dos peldaños por encima de la denominación de bono basura o alto riesgo, la que distingue a los emisores menos fiables. Para Fitch, esa categoría arranca en la nota BB+. Además, mantiene una perspectiva de "estable", después de que en noviembre del año pasado la mejorara desde "negativa".

Por tanto, una mejora de calificación alejaría un poco más a España del riesgo que supone entrar en bono basura -no sólo implica una peor fama, sino el riesgo de sufrir unos mayores costes de financiación y una pérdida de inversores-. Con su subida de febrero, Moody's situó a la deuda española dos pasos por encima del bono basura -en su caso, comienza en Ba1-y en el caso de S&P, que revisará su visión sobre España el 23 de mayo, el BBB- apenas está un escalón por encima -empieza en BB+-.

La esperanza del Gobierno, que con otra mejoría de calificación vería refrendadosu argumento de que la recuperación está en marcha, se apoya además en que Fitch ha sido la menos beligerante de las big three. Aunque todas ellas han rebajado con intensidad la nota durante la crisis, porque antes todas le daban a España una triple A -una matrícula de honor-, no todas han acometido el mismo número de rebajas: S&P ha recortado la nota en seis ocasiones; Moody's, en cinco; yFitch, en cuatro.

El veredicto de Fitch dependerá de la valoración que realice sobre la evolución dela situación económica y financiera de España. A favor de los intereses españoles figura haber dejado atrás la recesión. Para este año, los pronósticos contemplan un crecimiento en torno al 1%, que en 2015 podría acelerarse para moverse entre el 1,5 y el 2%. También los progresos dados en el saneamiento del sector financiero y en el desapalancamiento del sector privado.

Pero sobre la mesa permanecen desafíos que pueden provocar que la agencia maniobre con calma y se conforme con una subida de perspectiva y no de calificación. El alto nivel de desempleo, elincremento de la deuda pública oel desafío que supondrá seguir recortando el déficit público en los próximos años representan algunos de esos retos.

En febrero, la agencia de calificación Moody's ejecutó la primera mejora de calificación crediticia que recibía España desde 2004. Elevó su rating en un escalón, desde Baa3 hasta Baa2. Ni siquiera dio el paso previo de situar su perspectiva sobre España en "positivo", que suele servir como preludio de un incremento. Subió la nota a partir de una visión de "estable", que resulta de una visión más neutral que la otorgada por la anterior etiqueta. Dos meses después, el Gobierno aspira a que Fitch, que hoy actualizará su diagnóstico sobre la situación económica, financiera y crediticia de España, emule a su competidor y emprenda un aumento de la calificación.

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