El día que tembló Facebook

Ayer fue un día duro para Mark Zuckerberg, el joven fundador de Facebook que con sólo 24 años ocupa el trono del rey de las redes sociales en Internet. Ayer, sus súbditos, los miembros de su imperio –Facebook cuenta con unos 175 millones de usuarios- se rebelaron contra su majestad por las condiciones de uso de la red introducidas hace dos semanas -esa letra pequeña que todos firmamos y pocos leemos antes de hacernos usuarios-, en la que se especificaba que el portal tenía el derecho a usar libremente todo lo publicado por sus miembros, incluso si estos ya se han dado de baja.

La noticia provocó la ira de miles (hay quien habla de millones) de usuarios y obligó a Zuckerberg a volver sobre sus pasos. Hemos decidido volver a nuestros antiguos términos de uso mientas resolvemos las cuestiones que la gente ha señalado, decía el mensaje que recibían ayer los usuarios que accedían a Facebook.

Los cambios pasaron desapercibidos hasta este domingo, cuando el blog estadounidense Consumerist los hizo públicos. Todo lo que subas a Facebook puede ser utilizado por esta empresa como ellos quieran y para siempre independientemente de lo que hagas después, afirmaba el comentario de Consumerist, que en pocas horas recibió más de 300.000 visitas.

Las novedades se extendieron rápidamente por la red social, donde al día siguiente ya se habían formado varios grupos de protesta con miles de miembros. Muchos usuarios decidieron darse de baja o retirar información privada.

El éxito de las redes sociales ha generado verdaderos gigantes empresariales. Posiblemente, el de Zuckerberg ha sido el fenómeno más llamativo: un estudiante recién salido de Harvard, que en 2002  decidió crear una página que sirviera de plataforma de unión entre sus compañeros de universidad y que, tan sólo seis años después, su idea valía millones. Y ha sido quizás este sorprendente e inesperado éxito el que ha llevado a Zuckerberg a intentar someter a sus vasallos a sus deseos. Pero no ha funcionado y ha tenido que ceder finalmente a su malestar.

Además de volver a sus antiguos términos legales la red social ha creado un grupo llamado Carta de derechos y responsabilidades de Facebook, diseñado para informar a sus miembros sobre los temas relacionados con asuntos legales de la red social. En otro mensaje publicado el lunes en el blog de la red social, Zuckerberg insistía en que los términos de uso no se modificaron para tomar control de la información privada de sus usuarios, sino para reflejar mejor la forma en que éstos utilizan la página.

Así, si un miembro de Facebook se da de baja, los comentarios que haya realizado sobre, por ejemplo, las fotos de otro miembro de la red no desaparecerán sino que seguirán ahí. No hay ningún sistema hoy en día que me permita compartir mi dirección de correo electrónico contigo y, a la vez, me dé la capacidad de controlar con quién la compartes tú, escribió Zuckerberg sobre las realidades de Internet.