Es noticia
Más rentabilidad, mejor fiscalidad y mayor plazo: luces y sombras del Plan de Ahorro 5
  1. Mercados
  2. Finanzas personales
SE COMERCIALIZAN DESDE EL 1 DE ENERO

Más rentabilidad, mejor fiscalidad y mayor plazo: luces y sombras del Plan de Ahorro 5

Desde el pasado 1 de enero las entidades bancarias y las aseguradoras comercializan los Planes de Ahorro 5, un producto cuyo gancho viene por sus ventajas fiscales

Foto:

Si está pensando invertir 5.000 euros en un producto de ahorro con tinte conservador, en los primeros días de este nuevo año seguramente habrá oído hablar con insistencia de los Planes de Ahorro 5. Este instrumento, impulsado por el Gobierno a mediados del pasado año al calor de la última reforma fiscal ha comenzado a comercializarse desde el pasado 1 de enero por buena parte de las entidades bancarias. Ninguna quiere quedarse atrás y cualquier ocasión es buena para tratar de captar clientes, especialmente si estos son ahorradores conservadores que no encuentran cobijo en unos depósitos cuya rentabilidad no ha dejado de menguar a lo largo de los últimos años. Pero, ¿qué son estos nuevos productos?, ¿tienen riesgo?, ¿qué rentabilidad ofrecen?, ¿dónde se pueden contratar?, ¿cuál es su fiscalidad? Aquí van cinco respuestas que debería conocer antes de cruzar la puerta de la sucursal bancaria.

El Plan de Ahorro 5 es una nueva modalidad de ahorro impulsada por el Gobierno que se articula como una cuenta remunerada o un seguro de ahorro y que ofrece ventajas fiscales a aquellas personas que inviertan con vistas al medio plazo. Como su nombre indica, el cinco viene dado por el número de años que el ahorrador debe mantener la inversión realizada. Si cumple este plazo, podrá beneficiarse de exención fiscal sobre los intereses generados, siempre que su inversión no supere los 5.000 euros por año.

Una de las mayores críticas que ha tenido esta iniciativa es que, en opinión del sector, no resuelve los problemas reales de los inversores con vistas a la jubilación, ya que sólo se plantear sobre un horizonte temporal a cinco años. En este sentido, algunos asesores financieros consideran que, con el escenario de tipos oficiales en mínimos actual, contratar uno de estos productos puede suponer un coste de oportunidad si en los próximos años suben los tipos de interés y aumenta la rentabilidad de unos depósitos que hoy, de media, ofrecen un 1%.

Es el principal reclamo de los Planes de Ahorro 5: la exención fiscal antes comentada. El cliente que decida apostar por estas fórmulas no tendrá que retratarse con Hacienda en los cinco años de duración del producto siempre que se mantenga la inversión en este tiempo y no se inviertan más de 5.000 euros por persona y año.

El siguiente cuadro, elaborado por Kelisto, ejemplifica tres supuestos de ahorro fiscal para inversiones de 5.000, 3.000 y 1.000 euros para un cliente de un plan al 2,5% TAE.

Aunque el futuro es imposible de aventurar, es muy importante que el cliente tenga presente las necesidades que pueda tener en el próximo lustro. Si necesita retirar su inversión antes de los cinco años que duran estos planes perderá las condiciones fiscales favorables que le otorgan los mismos. Dicho de otra forma, la principal ventaja de este producto, que es la fiscalidad, se esfumará y el cliente deberá asumir un peaje con Hacienda sobre los intereses devengados, similar al de cualquier otro producto de ahorro.

A partir de este año, este impuesto se sitúa en el 20% hasta los primeros 6.000 euros, al 22% desde 6.000 a 50.000 euros y al 24% para cuantías superiores a 50.000 euros. El próximo año, estos tributos se verán reducidos en un punto porcentual en cada una de las tres escalas.

Aunque se articulan como una cuenta corriente o un seguro, no son equivalentes a un depósito a plazo fijo que cuenta con el parapeto de un fondo de garantía detrás. De hecho, en sus estructuras pueden incluirse activos de renta fija o renta variable con la condición de que quede garantizado un 85% de la inversión. A partir de ahí cada entidad bancaria o aseguradora pondrá sus condiciones, pero el 15% restante no tiene por qué estar cubierto.

En los primeros días de 2015 varios bancos y aseguradoras han movido ficha y han comenzado a comercializar esta gama de productos. No obstante, este interés no es generalizado en todo el sector ya que son varias las entidades que ven un escollo en el límite de 5.000 euros al año por cliente. Tal y como confirman desde una de las principales entidades españolas la intención es mantenerse a la expectativa, por el momento, y seguir reforzando otras áreas de negocio como los fondos de inversión.

Pero hay mercado, y hay planes de ahorro a largo plazo en catálogo, denominados SIALP (seguros individuales de vida a largo plazo) o CIALP (cuenta individual de ahorro a largo plazo). Ejemplo de ello, es el de Banco Popular, Ahorro Bonificado Creciente SIALP con una rentabilidad garantizada del 2% TAE. En el caso de Banco Sabadell, también está la Cuenta Ahorro 5 con un interés del 1% TAE, el mismo rendimiento que presenta la cuenta CaixaFuturo SIALP de La Caixa. Entidades como Santander o Ibercaja no descartan lanzar en las próximas semanas productos de este tipo.

El sector asegurador también está presente en estos planes de ahorro. Mapfre cuenta con un seguro de ahorro a largo plazo con un interés anual del 1,75% y firmas como AXA, Generali o Catalana Occidente están ultimando el lanzamiento de sus seguros de ahorro a largo plazo.

Si está pensando invertir 5.000 euros en un producto de ahorro con tinte conservador, en los primeros días de este nuevo año seguramente habrá oído hablar con insistencia de los Planes de Ahorro 5. Este instrumento, impulsado por el Gobierno a mediados del pasado año al calor de la última reforma fiscal ha comenzado a comercializarse desde el pasado 1 de enero por buena parte de las entidades bancarias. Ninguna quiere quedarse atrás y cualquier ocasión es buena para tratar de captar clientes, especialmente si estos son ahorradores conservadores que no encuentran cobijo en unos depósitos cuya rentabilidad no ha dejado de menguar a lo largo de los últimos años. Pero, ¿qué son estos nuevos productos?, ¿tienen riesgo?, ¿qué rentabilidad ofrecen?, ¿dónde se pueden contratar?, ¿cuál es su fiscalidad? Aquí van cinco respuestas que debería conocer antes de cruzar la puerta de la sucursal bancaria.

Rentabilidad Renta variable Renta fija Reforma fiscal Finanzas
El redactor recomienda