Hipotecas 2.0: los bancos se preparan para lanzar una nueva generación de préstamos

Se avecinan cambios de calado -los segundos de este año- en el mercado de productos hipotecarios y van a llegar las próximas semanas. Sin desvelar fechas concretas en las que materializar sus planes por el momento, buena parte de los bancos reconoce estar estudiando activamente la situación del mercado para lanzar nuevas hipotecas o dar un lavado de cara a las que ya están en comercialización. El plan no cambia el guión previsto por las entidades que lanzaron a comienzos de año una nueva oleada de créditos a Euribor + 2%. La idea en aquel momento era reabrir el camino del crédito para ir adaptando luego la oferta a la realidad del entorno. Ahora, tras las últimas políticas aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE), las principales entidades pretenden rebajar los diferenciales y hacer más accesibles las condiciones de los productos. Este lunes Bankinter ya ha sido el primer banco en mover ficha, pero no será el último.

La entidad capitaneada por María Dolores Dancausa ha anunciado una rebaja del diferencial de su hipoteca del 1,95% al 1,70% sobre Euribor, además de reducir el interés durante el primer año del 2,95% al 2,50%. Hasta ahí todo normal. Una entidad que modifica las condiciones de un producto de su catálogo. No obstante, este movimiento puede tener más relevancia de lo que parece. A principios de año fue Bankinter el primero de los grandes bancos que prendió la mecha al lanzar su Hipotica. A rebufo le siguieron Banco Santander, ING Direct, Deutsche Bank o EVO Banco y todo hace presagiar a que la historia va a volver a repetirse.

"Estamos trabajando en mejorar las condiciones de nuestros créditos hipotecarios. Es evidente que en las próximas semanas vamos a ajustar nuestra oferta para que siga siendo de las más competitivas del sector", reconocen fuentes comerciales de una de las entidades más activas en este segmento de productos. Estas mismas voces esperan que buena parte de los bancos se muevan en la misma dirección y que de aquí a final de año rebajen en un margen de entre 0,15 y 0,30 puntos porcentuales el diferencial sobre Euribor de sus créditos hasta situarlo en el entorno de Euribor + 1,5%.

Y es que la nueva oferta anunciada por Bankinter este lunes deja la pelota en el tejado de otras entidades como Santander, BBVA, ING Direct, Deutsche Bank o Banco Sabadell. Hasta la fecha, algunas de estas firmas han mantenido la pugna por ofrecer las mejores hipotecas a sus clientes. El mercado está ahí. Tal vez no goza de su mejor pulso, pero los bancos son conscientes de que la apuesta por estos préstamos es un camino de necesario recorrido.

Otro de los puntos en los que inciden fuentes comerciales de las entidades es en la necesidad de hacer más accesibles las condiciones de los créditos hipotecarios. Algunos de estos productos exigen que los clientes tengan salarios mínimos de 2.000 euros (Santander) o 3.500 euros (Deutsche Bank). A la par que los diferenciales están abocados a nuevos recortes, las entidades también planean modificar algunas de las condiciones para hacer más accesibles estos préstamos.

Con el lanzamiento de su nuevo producto, Bankinter también ha rebajado las exigencias para que sus clientes puedan acceder a dicho crédito. Así el mínimo de ingresos requeridos a la unidad familiar para acceder a este producto pasa de 3.000 a 2.000 euros mensuales para contratar un crédito a un máximo de treinta años, sin comisión de apertura ni cancelación anticipada. No obstante, a pesar de la última bajada del diferencial, el diferencial de estos créditos sigue estando muy lejos del nivel que marcaban a finales de 2008, cuando este crédito se ofrecía a Euribor + 0,35%.

Actualmente, los requisitos habituales para la contratación de una de estas hipotecas son la domiciliación de una nómina, algunos recibos básicos y la contratación de un seguro de vida y hogar. No obstante, algunos productos como el que ofrece Caja Sur cuentan con un mejor diferencial pero el cliente también debe asumir otras condiciones como gasto mínimo en tarjeta de crédito o aportaciones anuales a planes de pensiones.