Depósitos, fondos, cuentas... El reto de convivir con unos tipos al borde del 0%

El primer semestre de 2014 ha intensificado la tendencia que ya venía imponiéndose en el mapa del ahorro y la inversión durante el pasado ejercicio: el ahorrador que no se conforme con rendimientos inferiores al 1,5% tendrá que asumir riesgos.

Es lo que tiene que la maquinaria de la represión financiera, capitaneada por los bancos centrales, esté funcionando a pleno rendimiento. Sobre todo, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya apretado más las tuercas tras reducir los tipos de interés oficiales a comienzos de junio del 0,25 al mínimo histórico del 0,15%. Lejos de ser un movimiento puntual o una cuestión temporal, el precio del dinero ha llegado tan bajo para pasar una larga temporada ahí, con lo que conviene acostumbrarse a esta realidad.

Como no puede ser de otra forma, esos tipos condicionan la marcha reciente de los productos de ahorro más habituales, desde los individuales, como los depósitos, a los colectivos, como los fondos de inversión. Sin olvidarse de las hipotecas, donde florece una nueva oferta con el abono de un Euribor que también se encuentra en mínimos históricos. Pase y lea cómo han evolucionado todos ellos en el primer semestre de 2014.