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El Ibex 35 todavía aspira a cerrar julio en positivo tras su mejor semana desde enero
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avance semanal del 3,4%

El Ibex 35 todavía aspira a cerrar julio en positivo tras su mejor semana desde enero

Parecía imposible, pero cuatro jornadas consecutivas de ganancias mantienen vivo el sueño de que el Ibex prolongue la racha y logre cerrar julio en positivo

El pasado lunes, cuando terminó por debajo de los 10.500 puntos, todo eran nubarrones para el Ibex 35. La corrección amenazaba con afianzarse y, desde luego, el índice español parecía condenado a sufrir en julio su primera caída mensual del año. Tras haber cerrado en positivo los seis primeros meses -a los que se sumaba diciembre-, superar los 10.923,5 puntos con los que despidió junio se antojaba imposible.

Pero con este Ibex se cumplen todos los tópicos. Y habrá que esperar a que pite el árbitro para ver el resultado final. Cuatro jornadas consecutivas, las vividas entre el martes y el viernes, le han aupado hasta los 10.888,1 puntos, le han llevado a despachar la mejor semana desde enero y le permiten mantener vivo el sueño de despedir también julio en verde. Solo hay un precedente de una secuencia así: el del año de su nacimiento, 1993.

Además, esta ha sido la primera semana al alza del selectivo tras dos a la baja, en las que las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y Ucrania han llenado de dudas a los inversores, tanto que hicieron retroceder a la bolsa un 0,43% el lunes. Además, ese mismo día se publicaron las previsiones acerca de una ralentización de la todopoderosa Alemania, algo que también afectó al Ibex.

No obstante, a comienzos de semana el selectivo estaba más pendiende de Ucrania, donde estaban intentando averiguar qué paso con el avión de Malaysia Airlines, que causó la muerte a 298 personas y que cayó en zona de batalla. Todo ello mientras continuaban los ataques del ejército de Israel contra la población palestina en Gaza.

Ya el martes, la bolsa conseguía esquivar estas tensiones, impulsada por los buenos datos del mercado nacional. Un día en el que el Ibex superó los 10.600, aupado por la subasta del Tesoro, que consiguió colocar a letras a 3 y 9 meses a muy buena rentabilidad; y en el que el bono marcó mínimos. Ese mismo día, además, BBVA se convirtió en protagonista al dar la noticia de que había adjudicado la entidad nacionalizada Catalunya Caixa, por 1.187 millones de euros.

Aunque le duró poco la alegría al selectivo, ya que el miércoles mitigó su racha alcista debido al rojo que se marcó Wall Street la noche anterior. No obstante, el Ibex consiguió cerrar en verde y mantener los 10.600 enteros, impulsado por las buenas nuevas que trajo el Banco de España: anunció que la economía española aceleró su crecimiento en el segundo trimestre, hasta el 0,5%, una décima más que entre enero y marzo; y elevó la previsión para 2014, hasta el 1,3% y hasta el 2% para 2015.

El verde le aguantó hasta el jueves y hasta el viernes. La bolsa continuó con su optimismo, que se fue ampliando gracias a la banca y a los resultados empresariales. Así, mientras este jueves el selectivo ya recuperaba los 10.800 enteros -además ese día hacía dos años que el Ibex marcó su mínimo histórico de la crisis.

Además, esta semana se ha conocido que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado las perspectivas de crecimiento de la economía española y ha empeorado las de la economía mundial. Una mejora motivada por las exportaciones y la mayor confianza en la economía, que han llevado al FMI a elevar del 0,9% al 1,2% sus previsiones. Por países, España registra las mayores alzas en las previsiones respecto de las divulgadas en abril: tres décimas más en 2014 hasta el 1, % y seis décimas más en 2015 hasta el 1,6 %. En cuanto a la zona euro, el FMI mantiene sus previsiones de crecimiento en el 1% en 2014 y eleva una décima las de 2015 hasta el 1,5%, aunque pronosticó que el crecimiento seguirá siendo "desigual" en la región. Y respecto a la economía mundial, el organismo baja las previsiones del 3,6% -pronosticado en abril- al 3,4%, lastradas por el "flojo" primer trimestre en EE.UU. y el "menor optimismo" con respecto a las economías emergentes.

En definitiva, una buena semana para el Ibex en la que ha conseguido remontar gracias a la banca, a la mejora del mercado de deuda, a los datos macroeconómicos y a los resultados empresariales.

Respecto a este viernes, la única empresa en presentar cuentas ha sido Caixabank, que ha subido un 3,23% a pesar de que su beneficio en el semestre ha caído un 25,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Cabe destacar que la entidad catalana ha logrado mejorar sus margen de intereses, la calidad de sus créditos y, algo muy importante, ha acelerado el ritmo de reducción de la tasas de morosidad.

Aunque no ha conseguido superar a Gamesa, que ha cerrado como la mejor del selectivo. Este veirnes ha logrado impulsarse un 4,23% después de duplicar ayer su beneficio semestral. Le han seguido Popular, que ha ganado un 1,54%, Mapfre, que se ha anotado un 2,7% también alentada por sus cuentas semestrales. En el lado opuesto se han colocado Enagás (-0,64%), Sacyr (-1,26%) y Acciona (-0,43%).

A diferencia de España, en el resto de Europa las caídas han sido la tónioca general del día. El Cac ha perdido un 1,82%, el Dax y el Eurostoxx 50 han caído un 1,53% y un 1,48%, el Ftse Mib se ha dejado un 0,9% y el Ftse 100 pierde un 0,44%.

En el mercado de deuda, el interés del bono español a diez años sube al 2,54%, marcando un nuevo mínimo histórico, con la prima de riesgo en 136 puntos básicos.

El pasado lunes, cuando terminó por debajo de los 10.500 puntos, todo eran nubarrones para el Ibex 35. La corrección amenazaba con afianzarse y, desde luego, el índice español parecía condenado a sufrir en julio su primera caída mensual del año. Tras haber cerrado en positivo los seis primeros meses -a los que se sumaba diciembre-, superar los 10.923,5 puntos con los que despidió junio se antojaba imposible.

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