El fundador del 'hedge-fund' Atticus Capital, Timothy Barakett, devolverá 3.000 millones de dólares (2.120 millones de euros) a los inversores ante la decisión de cerrar dos de sus fondos, según informa 'The Wall Street Journal'. No obstante, la firma pretende mantener la operativa de su fondo Atticus European Fund, que gestiona 1.200 millones de dólares (850 millones de euros).

Atticus se había convertido durante la última década en uno de los 'hedge-fund' más destacadoS, llegando a gestionar unos 20.000 millones de dólares (14.150 millones de euros) a finales de 2007. De hecho, el periódico señala que Atticus se había convertido en muchos aspectos en una firma emblemática entre los 'hedge funds' más agresivos a la hora de criticar públicamente a las empresas que en su opinión debían acometer cambios y logró importantes beneficios cuando los mercados se movían al alza.

No obstante, Atticus sufrió un severo castigo el año pasado por el cambio de ciclo. Así, su fondo estrella Atticus Global perdió un 25% en 2008 y caía un 6% en 2009. Desde sus inicios, Atticus Global ofrecía un rendimiento del 19% anual tras comisiones, frente al 3,9% registrado por el índice Standard & Poor's 500, señalaba Barakett en una carta dirigida a inversores.

En la misiva, Barakett se refirió a "razones personales" para adoptar la decisión de cerrar el fondo. Fuentes de Atticus Capital aseguraron al diario que la medida no había sido provocado por retiradas de fondos por parte de inversores. "Tras dedicar 15 años a la creación y gestión de Atticus, creo que es el momento de replantearme mi futuro", explica Barakett en la carta enviada a sus inversores.

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