Wall Street amanece sin una tendencia clara tras conocer una caída del 5,7% del PIB. El dato es sensiblemente menor que el 6,1% provisional que se publicó el pasado 29 de abril pero peor que la contracción del 5,5% que esperaban los analistas. De esta forma, las dudas se han instalado en el mercado neoyorquino después de que ayer acabaran subiendo entorno a un 1,5% tras una sesión de alta volatilidad. El Dow Jones suma un 0,29% en los primeros compases, el Standard & Poor´s el 0,31% y el Nasdaq, crece el 0,3%. Pero tan pronto presentan subidas como entran en negativo

Los principales indicadores de la bolsa de Nueva York se encuentran en niveles claves. Tras dos meses de tendencia prácticamente lateral ha llegado el momento de saber si el mercado va a romper definitivamente al alza o si, por el contrario, se necesita de nuevo una fuerte corrección como la sufrida el pasado mes de febrero y la primera semana de marzo, para comenzar una recuperación más sólida. Todas las miradas se encuentran puestas en los indicadores que puedan dar pistas sobre el futuro de la economía de Estados Unidos y el estado de la recesión en la que se encuentra sumido el país provoca la ansiedad de los inversores.

En cuanto a las compañías, el nerviosismo ante el destino de General Motors sigue en aumento. El fabricante de automóviles se encuentra en el centro de la diana a la espera de saber si definitivamente se tiene que acoger al capítulo 11 de la ley de bancarrota americana. Ayer se vio la luz al final del túnel después de que los acreedores, los mismos que rechazaron el miércoles como solución un canje de acciones, aceptaran una nueva propuesta del Departamento del Tesoro. Pero pronto, los rumores acerca de que el Gobierno de Barack Obama podría estar estudiando que Geneal Motors se declarara en suspensión de pagos durante 60 días o incluso más, hicieron que se evaporasen las compras de la mañana. Hoy los títulos de la compañía vuelven a amanecer teñidos de rojo con caídas superiores al 4%.

Por otro lado, el fuerte repunte de los precios del crudo, por encima de los 66 dólares en el caso del Texas, está favoreciendo la cotización de las grandes petroleras del Dow Jones. Las acciones de Chevron crecen un 1,4%, mientras que las de Exxon rozan el 1%.

También tiran del mercado hacia arriba Coca Cola, que suma más de un 1,5%, Alcoa, que crece el 1,2% y Caterpillar que suma un 1,1%. En el lado negativo de la tabla se sitúan Intel, que resta un 1%, al igual que Verizon, que cede el 0,9% y Procter & Gamble, que se deja un 0,8%.

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