Sevilla, 17 abr (EFE).- El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, consagrará el próximo domingo el recién restaurado Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles en Constantina (Sevilla), antigua residencia de Léon Degrelle, político belga del siglo XX próximo al nazismo y refugiado en España.

El proyecto de restauración del antiguo cortijo, ubicado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, ha sido dirigido desde 2005 por el arquitecto mexicano Luis Pérez-Tenessa de Block por encargo de la Orden de San Jerónimo, una comunidad de monjas de clausura.

La finca en la que se encuentra el convento, propiedad de la antigua Caja San Fernando y que colinda con el casco urbano de Constantina, fue objeto del interés de las monjas de San Jerónimo "para trasladar el monasterio a la misma y conseguir así un emplazamiento más contemplativo y con instalaciones mas modernas", ha declarado el arquitecto a Efe.

Anteriormente, la finca fue la residencia de Léon Degrelle, escritor, periodista y político belga (1906-1994) que fundó del movimiento Rex, partido nacionalista próximo a los círculos católicos y que derivó hacia el fascismo.

Llegado el final de la II Guerra Mundial, Degrelle escapó a través de Dinamarca y Noruega, para atravesar en una avioneta las líneas aliadas y estrellarse en la playa de San Sebastián.

Su presencia en tierras españolas creó un conflicto diplomático con Bélgica, que se resolvió con su escape y desaparición.

Durante una parte de su período como desaparecido, Degrelle vivió con una nueva identidad, José León Ramírez Reina, en la finca sevillana ´La Carlina´, donde construyó una casa "muy pintoresca" formada por un conjunto de pequeñas edificaciones, mezcla ecléctica de estilos (romano, cordobés y flamenco), ha destacado Luis Pérez-Tenessa, La residencia adquirió tanta importancia en la localidad sevillana que en el pueblo, según cuenta el arquitecto, se le dio un nombre a cada uno de los edificio que lo compone: ´la torre del sol´, ´la torre blanca´ o ´la casa del califa", aunque finalmente el complejo quedó abandonado y en ruinas por los saqueadores.

Léon Degrelle pasó los últimos años de su vida como jubilado en Torremolinos (Málaga), donde murió a los 97 años. EFE emc/jrr/jmi

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