Esther Rebollo Medellín (Colombia), 27 mar (EFE).- La 50 Asamblea del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) comenzó hoy en la ciudad colombiana de Medellín con el reto de debatir una polémica ampliación de capital del organismo en plena crisis y analizar la vorágine económica que podría dejar hasta 13 millones de pobres en América Latina, según el propio organismo.

Una buena parte de los 5.000 participantes a la cita de gobernadores del BID ya se encuentran en Medellín (noroeste), invitados por el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien se trasladó hoy junto a todos los miembros de su gabinete hasta esta ciudad.

El presidente del organismo multilateral, Luis Alberto Moreno, abrió la Asamblea con una aclaración sobre su polémica propuesta de acometer en el BID una ampliación de capital.

Moreno reconoció que ese debate, en plena crisis global, no está exento de polémica, tras calificar de "necesaria" esa operación financiera.

El presidente del BID ha propuesto capitalizar la institución, por novena vez en sus 50 años de historia, para garantizar así, este año, préstamos récord de 18.000 millones de dólares (13.539 millones de euros) a los países de la región.

"Obviamente cualquier aumento de capital en esta coyuntura económica no va a estar exento de debate", dijo Moreno, al matizar: "de la familia del BID hacen parte 48 países, muchas de las grandes economías del mundo que en este momento están teniendo inmensas presiones fiscales".

Agregó que "cualquier discusión en cualquier congreso (ahora) son las asignaciones presupuestales, que son las que determinan los enfoques de la política que un gobierno hace" y, ante la actual crisis, algunos miembros podrían expresar sus reticencias a aportar más fondos.

Lo que sí consiguió Moreno fue el apoyo incondicional de Colombia a su propuesta, de boca del ministro de Hacienda y anfitrión de la Asamblea del BID, Oscar Iván Zuluaga.

"Es una prueba muy evidente de los beneficios que vamos a recibir todos los países en la medida en que el BID pueda ampliar su capacidad de préstamos en momentos de tanta dificultad", dijo Zuluaga, al término de la reunión bilateral Colombia-BID.

Precisamente en ese encuentro, Moreno y Zuluaga pactaron la entrega de 1.300 millones de dólares (978 millones de euros) en créditos a Colombia por parte del BID a lo largo de este año, 300 millones de dólares más (225 millones de euros) que en 2008.

Esos fondos están dirigidos a "proyectos que deben tener como consecuencia la generación de empleo y el estímulo a la economía, en momentos en que la economía mundial está en recesión", dijo Moreno.

El ministro colombiano detalló que permitirán "presentar un ambicioso programa de inversiones", que van desde infraestructura, saneamiento, energía o fortalecimiento institucional.

En ese sentido, se inauguró también hoy Expodesarrollo 2009, en paralelo a la cita oficial, en la que Colombia ofrece a los inversores 115 proyectos valorados en unos 34.000 millones de dólares (25.573 millones de euros) en los sectores de transportes, puertos, minas y energía, agua potable, telecomunicaciones y saneamiento básico.

Entre los interesados circularon hoy por el recinto ferial representantes de firmas canadienses, españolas, estadounidenses, italianas, coreanas, brasileñas, argentinas y peruanas.

En paralelo se celebraron dos foros, el primero sobre el papel de la tecnología en tiempos de crisis, en el que participó el presidente de Intel, Craig Barrett, quien criticó la forma en que Estados Unidos ha afrontado la crisis.

Dijo que parte de las medidas adoptadas miran al pasado y no al futuro, al considerar que el secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, debía haber creado una "nueva economía".

"Nuestro secretario del Tesoro está enfrascado en construir una especie de dique para contener la inundación", manifestó Barrett, molesto por el énfasis estadounidense en resucitar las instituciones financieras y, sobre todo, rescatar el sector automovilístico.

En un segundo foro, sobre calidad de vida en Latinoamérica, el presidente del BID dijo que la brecha entre percepción y realidad puede marcar la diferencia en los procesos de decisiones políticas, especialmente en tiempos de crisis.

La 50 Asamblea del BID se desarrollará hasta el 31 de marzo. EFE erm/tb/may (con fotos, audio y vídeo)

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