El fabricante automovilístico Toyota ha informado de que espera registrar pérdidas por primera vez en cincuenta y neuve años, razón por la cual la compañía japonesa ha solicitado un préstamo al Gobierno nipón para hacer frente a las deudas de la empresa. En concreto, la unidad financiera de Toyoda ha solicitado 200.000 millones de yenes en préstamos, según una cadena local, NHK.

La automovilística ha previsto una pérdida neta de 350.000 millones de yenes debido a que las ventas de vehículos en Estados Unidos, su principal mercado, se han desplomado un 31% en el último trimestre.

"Toyota debería sacar provecho de cualquier cosa que pueda conseguir", ha declarado uno de los analistas de Fortis Asset Management Japan, Hitoshi Yamamoto, en declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg.

Es la primera vez que una división financiera de un fabricante del motor japonés recurre al nuevo instrumento de créditos de emergencia establecido por el JBIC para ayudar a las empresas niponas a superar sus problemas de financiación en la actual crisis.

Hoy mismo el Gobierno japonés desveló que utilizará 5.000 millones de dólares de sus cuantiosas reservas de divisa extranjera, de alrededor de un billón de dólares, para créditos del Banco de Cooperación, a partir de este mismo mes. El Gobierno prestará parte de las reservas en dólares al JBIC para que inyecte liquidez a las empresas japonesas que operan internacionalmente a través de sus programas de ayuda.

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