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Sarkozy promete ayudas para afrontar la crisis y persiste en sus reformas

EFE - 05/02/2009 1: : 2:

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Javier Alonso París,5 feb (EFE).- Nicolas Sarkozy admitió hoy que la crisis económica ha adquirido un alcance histórico y prometió ayudar a sus conciudadanos a soportarla, pero les anunció que continuará con su plan de reformas para hacer de Francia un país más competitivo.

En una intervención televisada en hora de máxima audiencia, el presidente francés prometió que tratará con los sindicatos de la manera de "repartir la riqueza", una semana después de que millones de franceses salieran a la calle para protestar contra el aumento del desempleo.

Será el 18 de febrero cuando el presidente se reunirá con los representantes de los sindicatos, que después de las manifestaciones multitudinarias convocadas durante una jornada de huelga general expresaron hace cuatro días escasas esperanzas en un cambio de rumbo en la política presidencial.

En su intervención de hoy, el presidente dejó poco margen para la novedad, reiteró que ese "rumbo" sigue siendo el que se marcó cuando llegó al cargo y que su objetivo es hacer que Francia haga frente a sus competidores económicos internacionales.

La crisis económica actual es "la peor en un siglo", insistió Sarkozy, quien no dejó de repetir que su prioridad es la protección del empleo.

Se mostró firme en la intención de hacer que su país "salga de la crisis lo antes posible" y anunció que habrá medidas destinadas a ayudar a los jóvenes parados y a ampliar el subsidio del desempleo.

Advirtió a los franceses de que las ayudas multimillonarias concedidas a los bancos "no costarán ni un céntimo" a los ciudadanos, que se verán beneficiados por los 1.400 millones de euros que, dijo, generarán en intereses esos fondos y que se dedicarán íntegramente a aplicar medidas sociales.

Entre otras medidas de estímulo para la economía francesa, "la quinta del mundo" y con el fin de no perder puestos en el contexto internacional, Sarkozy anunció que antes de 2010 desaparecerá la "tasa profesional", un impuesto que desde sectores como el del automóvil se considera que estimula la deslocalización empresarial.

"Si se da dinero a las empresas del automóvil para que se reestructuren, no es para luego saber que una planta se va a la República Checa", dijo Sarkozy, quien afirmó que su intención es "relocalizar", es decir, atraer inversiones al territorio francés.

Durante unos 95 minutos el presidente respondió en un salón del palacio del Elíseo a las preguntas de varios periodistas, ante quienes expuso algunas de las medidas sociales que pretende aplicar, como la reducción del impuesto sobre la renta en determinados casos y el incremento de las ayudas familiares.

"El Estado está dispuesto a hacer un esfuerzo", dijo el presidente, "para proteger mejor" a los jóvenes y a quienes no encuentren un empleo como consecuencia del impacto de la crisis económica.

Respecto a la respuesta internacional al reto de la crisis económica, Sarkozy dejó claro que su país "puede" salir de ella, y aseguró que la Unión Europa "tiene que querer" encontrar esa salida a la situación.

Y aludió a que habrá situaciones que, a la luz de la crisis, tendrán que replantearse, puesto que restan posibilidades de prosperidad a los franceses, como por ejemplo las relacionadas con regímenes fiscales más ventajosos en países vecinos.

Así, dijo que habrá que "revisar" las relaciones de Francia con Andorra y Mónaco -aunque precisó que este principado mediterráneo "no es un paraíso fiscal"- y abordar con el vecino Luxemburgo el mismo tipo de cuestiones del tratamiento fiscal de rentas e inversiones.

Sarkozy abordó otras cuestiones ajenas a la situación económica, como las declaraciones negacionistas del holocausto judío del obispo británico Richard Williamson, que calificó de "chocantes" e "inadmisibles", o las acusaciones de conflicto de intereses de su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, a quien respaldó "totalmente".

Y preguntado por si se presentará como candidato a un segundo mandato en 2012, el presidente manifestó sus dudas porque aseguró que el suyo es un empleo "muy difícil (para el que) hace falta mucha energía, mucha fuerza para desempeñarlo y dedico todas mis fuerzas a hacerlo lo mejor posible". EFE jam/cd (audio) (foto)

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