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Isolux se declara en quiebra con un agujero de 801 M y su consejo dimite en bloque
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CON FERNÁNDEZ-CUESTA A LA CABEZA

Isolux se declara en quiebra con un agujero de 801 M y su consejo dimite en bloque

El presidente de la firma de construcción e ingeniería, Nemesio Fernández-Cuesta, y los seis miembros restantes de su consejo han presentado en bloque su dimisión

Foto: Protesta de trabajadores de Isolux.
Protesta de trabajadores de Isolux.

El consejo de administración de Isolux Corsán ha aprobado solicitar el concurso de acreedores, como ha adelantado El Confidencial, tanto para el grupo como para seis de sus filiales después de que la compañía no haya logrado captar un inversor que entre en su capital y lo rescate.

Acto seguido, el presidente de la firma de construcción e ingeniería, Nemesio Fernández-Cuesta, y los seis miembros restantes de su consejo han presentado en bloque su dimisión con el fin de "facilitar la gestión de la nueva etapa", informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.

El concurso de Isolux es el mayor de una compañía de construcción de los últimos años y de los de más dimensión de la historia empresarial española junto con los de Martinsa Fadesa, Abengoa, Nueva Rumasa, Pescanova o Reyal Urbis.

Isolux recurre finalmente al concurso al no poder acometer una segunda reestructuración de su deuda apenas un año después de que en julio de 2016 fuera rescatada por sus bancos acreedores, que desde entonces controlan la compañía.

El grupo, en 'preconcurso' desde el pasado mes de abril, buscaba un socio que entrara en su capital, inyectara fondos y lo reflotase. El grupo no lo ha conseguido, si bien en esta última reunión del actual consejo se ha dado cuenta de seis ofertas presentadas por distintos inversores interesados sobre distintos negocios de la división de construcción e ingeniería de la empresa.

La compañía se declarará en quiebra con un 'agujero' (un patrimonio negativo) de unos 801,9 millones de euros y una plantilla, tras el ERE pactado el pasado año, de 3.884 trabajadores. De ellos, los empleados de las firmas que solicitarán el concurso son 1.992, 1.104 de ellos en España.

Además, según una documentación interna a la que que ha tenido acceso El Confidencial, el mapa del concurso de acreedores de Isolux deja en mal lugar a los responsables de riesgos de Santander y CaixaBank, que han perdido 825 y 600 millones de euros, respectivamente, según los datos del cierre de 2015. La deuda de ese ejercicio fiscal fue la que se tomó como referencia para el rescate pactado a mediados de 2016 y que suponía la reestructuración de 1.955,5 millones de préstamos, incluidos los 'project finances', y 1.611 millones en concepto de avales. En total, unos 3.600 millones a los que se añadieron los 300 millones inyectados en el acuerdo de reestructuración.

Culpa a la desvinculación de un banco

Por su parte, Fernández-Cuesta ha apuntado a la "sorpresiva desvinculación" a finales de marzo de uno de los bancos acreedores del proceso de reestructuración en el que se encontraba el grupo. "En enero se iniciaron las negociaciones con los bancos para alcanzar un nuevo acuerdo de financiación, que avanzaron satisfactoriamente hasta que a finales de marzo se produjo la desvinculación sorpresiva de una de las entidades y la decisión del resto de no asumir su cuota de riesgo adicional".

No obstante, en su breve alocución, realizada después de presentar su dimisión, el ya expresidente señaló al negocio convencional de Isolux como origen último de las dificultades financieras que venía atravesando en los últimos años.

Del lado de las causas, la última está en los referidos proyectos concesionales, dado que la empresa recurría a financiación bancaria para aportar el capital necesario para desarrollarlos.

Por ello, la compañía desvió caja desde proyectos de construcción hacia los concesionales, lo que provocó "retrasos en las obras que acometía, con el consiguiente incremento de costes, imposición de penalizaciones y, en algunos casos, la ejecución de las garantías".

Este hecho, y los mayores riesgos asumidos en algunos proyectos provocaron que "las necesidades de caja de la compañía" fueran "superiores a las esperadas".

Fernández-Cuesta asegura asimismo que los proyectos de energía hacia los que se diversificó Isolux "lastraron gravemente al grupo". Así, el proyecto de biodiésel Infinita, que supuso inversiones de 249 millones, se acabó vendiendo por 33 millones, y la filial de termosolares T-Solar, a la que había destinado 240 millones, solo generó ingresos por 40 millones.

El consejo de administración de Isolux Corsán ha aprobado solicitar el concurso de acreedores, como ha adelantado El Confidencial, tanto para el grupo como para seis de sus filiales después de que la compañía no haya logrado captar un inversor que entre en su capital y lo rescate.

Concurso de acreedores