Gestamp cae más de un 4% en su estreno en la bolsa española

Gestamp ha comenzado una nueva aventura. El fabricante de componentes para automóviles hizo su debut en bolsa este mismo viernes, en lo que ha sido la mayor OPV de España y una de las más grandes de Europa en lo que llevamos de 2017. El estreno de Gestamp, que se hizo de forma simultánea en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, se hizo a un precio de salida de 5,6 euros por acción, lo que le sitúa en la parte baja del rango previsto en un primer momento, que podría haber alcanzado los 6,7 euros.

Así, ha habido un fuerte volumen de contratación en la salida a bolsa, llegando a más de 238 millones de euros. La volatilidad ha marcado la primera jornada en bolsa de Gestamp, donde la mayor parte de la familia Riberas estuvo presente en el estreno. Las acciones han comenzado a cotizar a las 12:00 de la mañana cayendo un 0,7% hasta profundizar hasta un 4%. Superada la media sesión, volvía a profundizar en pérdidas para llegar a caer más de un 6% cerca de los últimos minutos de la sesión, caída que se ha reducido gracias a las compras de los bancos colocadores, por la que el precio de las acciones ha finalizado la jornada en los 5,35 euros, registrando una caída del 4,46%.

"Este proyecto nació hace 20 años y, entre muchos, hemos pasado de ser ese grupo pequeño y familiar a ser el líder global en nuestro sector", confiesa Francisco Riberas, presidente de Gestamp, ​en sus primeras declaraciones tras el toque de campana. Esta es la tercera salida a Bolsa en lo que va de año, después de las de Prosegur y Neinor. En ella, la empresa, que cuenta con una capitalización superior a los 3.200 millones de euros, ha puesto a la venta 155,38 millones de acciones, un 27% de su capital.

A pesar de la crisis económica y la crisis del sector de la automoción, Gestamp consiguió mantener una sólida rentabilidad, llegando a alcanzar ingresos de 7.000 millones de euros anuales (2015), lo que representa un crecimiento de más 29 veces desde el año de su creación. La presencia de Gestamp es cada vez más grande a nivel global. Actualmente, cuenta con 95 plantas repartidas en 20 países, número que podría verse ampliado con la apertura próximamente de nuevas plantas en Norteamérica y Asia.

Francisco Riberas, presidente de Gestamp, habló con El Confidencial. Como presidente de la última empresa que entra a cotizar en España, se mostró "muy ilusionado", al conseguir el sueño que todo empresario tiene: "Después de una trayectoria de muchos años, hemos pasado de ser una empresa familiar a un grupo más grande, y ahora, una empresa pública, lo que supone un cambio de naturaleza y en la proyección social", confiesa.

Riberas asegura que la estrategia de la empresa no cambia teniendo "los planes a corto plazo muy claros": "Nuestro trabajo seguirá basándose en tratar de conseguir la confianza de nuestro clientes, y el objetivo principal es seguir haciendo lo que hacemos. Estamos embarcados en un plan de crecimiento fuerte, pues actualmente tenemos 98 plantas trabajando y otras 10 en construcción", afirma.

El momento de salir a bolsa ha sido elegido con la intención de seguir mejorando como empresa, pues en palabras de Riberas, "hay que traer y retener al mejor talento y la Bolsa sirve para eso". En cuanto a la política de dividendos, Gestamp continuará con la que ha mantenido en los últimos años: "Repartiremos un beneficio neto del 30 por ciento cada año a los inversores, es un proyecto a largo plazo y hay que tener una política estable", asegura.

"Que se jueguen su dinero es una garantía"

Felipe López, analista de Self Bank, también atendió a los micrófonos de El Confidencial. En su opinión, Gestamp es "la historia de éxito de una empresa familiar que ha conseguido suministrar a los principales productores del mundo", sobre la que considera que "la tendencia de crecimiento de los ingresos previsiblemente se mantendrá".

Son dos los principales atractivos de la empresa: el primero, "la estructura del accionariado", pues López afirma que "al no tener fondos de capital riesgo y contar con la familia Riberas como accionista mayoritario" se velará por una estrategia a largo plazo, avalado porque "se juegan su propio dinero, lo que es una garantía"; el segundo, "la diversificación geográfica", que se convierte en atractiva al "poder diversificar los clientes y poder estar más cerca de los fabricantes" en cualquier punto del mundo

La naturaleza propia de la empresa es una buena noticia en sí, en opinión de López: "Para nuestro país, esta nueva salida es una gran noticia, porque nuestro mercado esta monopolizado por bancos y compañías eléctricas. Así que la aparición de una industrial es una gran noticia, ya va a estar entre las 40 mejores empresas de España", confiesa.