Los planes de pensiones, en barrena: el 75% no aporta nada o menos de 300 euros

El maltrato fiscal y las pobres rentabilidades han certificado un año desastroso para los planes de pensiones. Según el informe anual de Inverco (la asociación de las gestoras), el 65% de los ahorradores que tienen un plan no aportó nada al mismo el año pasado. Y otro 10% aportó menos de 300 euros. Además, la cifra de partícipes se redujo en 0,4%, a pesar de los esfuerzos comerciales de bancos y aseguradoras al cierre del año.

Tan sólo 140.000 ciudadanos, el 1,4% del total, aportaron más 6.000 euros a su plan el año pasado (se suman otros 130.000 que pueden aportar más de esa cifra por tener alguna discapacidad). Los datos de Inverco ponen de manifiesto, además, que uno de los principales motivos para hacerse un plan de pensiones es la desgravación fiscal, que afecta a todos los estratos sociales. Así, la desgravación media en la base imponible del IRPF fue de 1.635 euros. Hay que recordar que esta desgravación es un beneficio a corto plazo, puesto que al rescatar el plan el contribuyente debe tributar por todo su patrimonio -no sólo por la ganancia, también por lo aportado- como si fuera un rendimiento del trabajo.

De esta forma, el patrimonio de los planes se estancó el año pasado: apenas creció el 2,2% hasta 106.839 millones de euros. Las aportaciones netas (restando el dinero rescatado) fueron de 244 millones, la cifra más baja desde 2012. Unas cifras que contrastan con el incremento del 7% experimentado por los fondos de inversión -cuya fiscalidad es más favorable que la de las pensiones privadas-, unos productos que gestionan ya 235.718 millones.

Rentabilidades por debajo de la inflación

En cuanto a su rentabilidad media, fue del 2,04% en 2016, en línea con lo que ofrecen estos productos a 10 años (el 2,24%), lo que significa que el partícipe ni siquiera consigue mantener su poder adquisitivo al descontar la inflación en ese período. Aun así, Inverco sostiene que las rentabilidades de estos productos en España se sitúan en la parte media-alta del ranking de países, por delante incluso de las de Estados Unidos.

Esta falta de ahorro en los planes deja a España como uno de los países donde estos productos tienen menos peso sobre el PIB: el 9,6%, a años luz de la media de los países de la OCDE, que se sitúa nada menos que en el 82,4%. El récord lo tiene Holanda, donde las pensiones privadas suponen el 178,4%.