Siete directivos de la antigua Bancaja lanzan una fintech para dar créditos a pymes

La vieja banca lidera la nueva banca. Siete altos directivos de la antigua Bancaja -entidad actualmente integrada en Bankia- han lanzado la quinta Plataforma de Financiación Participativa (PFP) autorizada por la CNMV -Comisión Nacional del Mercado de Valores-, y la segunda centrada exclusivamente en préstamos.

Se llama Colectual y es una fintech que ha decidido apostar por las nuevas ofertas tecnológicas de servicios financieros para ofrecer créditos a pymes. El proyecto empezó a fraguarse poco antes de ser aprobada la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial de abril de 2015, un año después logró la autorización del supervisor, y el pasado septiembre, el registro en la CNMV.

Entre los siete fundadores de Colectual se encuentran Antonio Paños, que fue director de Riesgos de Bancaja; Pedro Gómez, director de Marketing y creador del 'Compromiso Bancaja'; Francisco Mínguez, antiguo responsable de Sistemas; o Carlos Navarro-Olivares, director de Cumplimiento Normativo.

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A pesar de que acaba de empezar a andar, esta PFP cuenta ya con tres proyectos -una empresa de material escolar, una ingeniería y una firma de outosurcing de servicios-, que en total requieren 41.000 euros de financiación. "Para seleccionar estas tres operaciones, antes hemos analizado más de 40 proyectos, y nuestro objetivo de negocio para 2017 es intermadiar cinco millones de euros", señala José María Ferrer, director general de Colectual.

Convencido de que "nuestra competencia no es la banca, sino que somos alternativos", esgrime como argumento principal de la necesidad de este tipo de plataformas la riada de pequeñas y medianas empresas que han cerrado desde que estalló la crisis por falta de financiación. Colectual ofrece a las compañías préstamos a entre el 3,5% y el 9%, en función de la solvencia del proyecto, con un plazo máximo de 48 meses y estima que la cantidad media financiada rondará los 20.000 euros.

"El perfil de empresa a la que nos dirigimos son compañía con menos de 10 trabajadores, una facturación inferior a 6 millones y acreditada solvencia. Sólo aceptamos sociedades que puedan demostrar haber tenido beneficios los dos últimos años, que no operen en sectores especulativos, como el inmobiliario o el juego, y que reciban nuestro rating de Axesor", añade Ferrer.

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S. Ferrer

La normativa española obliga a estas plataformas a contar con una entidad de pagos acreditada como depositaria del dinero de los inversores que, a través de Colectual, deciden financiar a pymes. El tipo de interés que pagan las empresas es la rentabilidad que obtiene el inversor, ya que los ingresos de Colectual no provienen de los intereses del préstamo, sino de la comisión de formalización del préstamo, que oscila entre el 2% y el 4%, en función del plazo e importe del préstamo.

"Por estatutos, el 25% del beneficio será distribuido en causas sociales que determinarán los propios inversores", añade Ferrer, que en estos primeros proyectos ha centrado su actividad en la Comunidad Valenciana, aunque su objetivo es ampliar a Madrid, Cataluña y País Vasco.