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¿Por qué la bolsa se toma tan bien la victoria de Trump? El 'reflation trade'
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LA BANCA, LA GRAN BENEFICIADA

¿Por qué la bolsa se toma tan bien la victoria de Trump? El 'reflation trade'

El buen comportamiento de los mercados tras la victoria republicana ha descolocado a los inversores. Detrás están las expectativas de inflación en EEUU, que benefician a la banca

Foto: Un cartel electoral de Trump en el parqué de la Bolsa de Nueva York (EFE)
Un cartel electoral de Trump en el parqué de la Bolsa de Nueva York (EFE)

¿Quién lo habría pensado hace sólo tres días? Las bolsas mundiales no sólo no se han desplomado tras la inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU -como anunciaban los futuros en la noche electoral-, sino que han retomado las subidas y el Dow Jones marcó anoche nuevo máximo histórico (aunque nuestro Ibex acabó a la baja). Desde luego, no el grueso de los analistas, que anunciaban desplomes en torno al 5% si ganaba el 'outsider' por la enorme incertidumbre que supondría -Wall Street prefería claramente a Clinton-. Sin embargo, los mercados se lo han tomado muy bien, lo que tiene descolocados a los expertos. Los gestores dan la respuesta: el 'reflation trade'.

¿Y qué es el 'reflation trade'? Lo que podríamos traducir por "reflación" significa la vuelta a la inflación después de años de deflación o,al menos, inflaciones muy bajas. La tesis es que los planes de estímulo fiscales del nuevo presidente -las rebajas de impuestos por el lado de los ingresos y su plan de infraestructuras por el de los gastos- promoverán el crecimiento económico y también un mayor déficit público, lo cual impulsará la inflación. Algo que los inversores ven bien siempre que sea consecuencia de un mayor crecimiento, que a su vez impulsará los beneficios empresariales.

placeholder La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen (Reuters)
La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen (Reuters)

"En este nuevo escenario, las posibilidades de un mayor impulso de la política fiscal a nivel global podrían romper con el mantra de estancamiento secular que lleva tiempo instalado en el mercado, lo que debería continuar dando soporte al 'reflation trade' que ha empezado a asomar la patita últimamente. Y esto sí supondría un cambio para el que los mercados no están posicionados. Algo más de crecimiento e inflación va a romper la cintura a más de uno", opina José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores y participante en las Round Table de Cotizalia.

Algunos gestores han adoptado este escenario con gran entusiasmo porque significa que el mercado dejará de depender exclusivamente de los bancos centrales como ha ocurrido desde el estallido de la crisis financiera de 2008. A su juicio, los tipos y la compra de activos -que han evitado nuevas recesiones pero no han creado inflación- van a dejar de determinar todos los movimientos de las cotizaciones y las medidas de política fiscal y cambiaria recuperarán el protagonismo que tenían históricamente. De hecho, Trump ha criticado públicamente a la Reserva Federal por mantener una política tan laxa, ha anunciado una auditoría de su proceso de toma de decisiones y pretende destituir a Janet Yellen al frente de la Fed.

La deuda pública se hunde

La prueba más evidente del nuevo escenario de los mercados son los movimientos de la deuda pública: el bono a 10 años en EEUU se ha hundido en estos dos días en precio y su rentabilidad supera ya el 2% (2,11% ayer por la tarde); el Bund alemán le ha seguido y su rendimiento ha pasado del 0,10% a que llegó a caer nada más confirmarse la victoria de Trump hasta el 0,275% de ayer (lo cual supone una fortísima subida aunque dentro de niveles que siguen siendo muy bajos). El bono español también se ha deteriorado, si bien en menor medida. Aunque a corto plazo es probable que la Fed retrase la subida de tipos prevista para diciembre, la deuda empieza a descontar que el precio del dinero subirá más y más rápidamente de lo esperado con el nuevo presidente de EEUU.

"Las expectativas de inflación, que están cambiando rápidamente, y el aumento esperado de la oferta de Treasuries [el bono de EEUU] probablemente mantendrán la presión sobre los bonos con plazo más largo", opina Scott Mather, director de inversiones de Pimco. "Esperamos que los mercados pasen de descontar una inflación permanentemente por debajo del objetivo del 2% a asumir que es igual de probable que esta cifra se supere. En último caso, pensamos que esto significa que la Fed subirá los tipos más rápidamente de lo que el mercado había descontado para el próximo año, si bien la incertidumbre a corto plazo puede reducir la probabilidad de un movimiento en diciembre".

La banca lidera la escalada

Y claro, si estamos en un escenario de subida de tipos importante y rápida, el sector más beneficiado será la banca; recuerden que en España todas las entidades echan la culpa a los tipos cero de la caída de sus márgenes. Además, se espera que relaje el 'tsunami regulatorio' que ha sufrido la industria financiera desde la crisis, lo cual también mejorar´a su rentabilidad. De ahí que este sector esté liderando las alzas en Nueva York, junto a otros que se beneficiarán de las políticas anunciadas por Tump, como las farmacéuticas, las constructoras, las petroleras o las mineras.

Y el movimiento se ha trasladado a Europa, pese a que no se espera que el BCE empiece a subir tipos hasta 2018, salvo grandes cambios en el escenario. Pero algunas grandes firmas como Bestinver han elevado sus posiciones. ¿Por qué? Porque "los bancos están muy infraponderados en las carteras y cotizan con grandes descuentos sobre su valor teórico", explica un gestor de una firma internacional. "Sólo con que los fondos empiecen a equilibrar su peso con las expectativas que llegan desde EEUU, tienen que vivir un importante 'rally'". Eso sí, todos los expertos se muestran muy cautos con el BBVA por su fuerte exposición a México.

¿Quién lo habría pensado hace sólo tres días? Las bolsas mundiales no sólo no se han desplomado tras la inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU -como anunciaban los futuros en la noche electoral-, sino que han retomado las subidas y el Dow Jones marcó anoche nuevo máximo histórico (aunque nuestro Ibex acabó a la baja). Desde luego, no el grueso de los analistas, que anunciaban desplomes en torno al 5% si ganaba el 'outsider' por la enorme incertidumbre que supondría -Wall Street prefería claramente a Clinton-. Sin embargo, los mercados se lo han tomado muy bien, lo que tiene descolocados a los expertos. Los gestores dan la respuesta: el 'reflation trade'.

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