El 'impuesto sobre la pereza' o por qué apenas comparamos al invertir

Cuando tu vecino se compra un móvil, realiza todo un proceso de selección de las distintas opciones. Accede a comparativas en Internet, ve vídeos en Youtube con las características, pregunta a sus vecinos y familiares por ese modelo, se informa de los megapíxeles de la cámara... Sin embargo, cuando ese mismo vecino va a invertir su dinero, apaga el ansia de comparar, de buscar las mejores opciones, y contrata lo que le ofrecen en la sucursal.

El dinero en España todavía acude en masa a fondos bancarios sin historial, recién lanzados, el que toca vender en la sucursal bancaria. Como muestra, un botonazo: el fondo que más dinero ha captado este verano en Europa ha sido el Caixabank Rentas Euribor, que supera ya los 3.000 millones de euros de patrimonio, un producto recién lanzado al mercado.

Curiosamente, ya ocurrió el año pasado algo similar con otro fondo de la misma entidad, el Caixabank Equilibrio, que llegó a superar los 10.000 millones de euros en patrimonio bajo gestión. La actividad comercial atraja a miles de clientes hacia el producto a pesar de que apenas tenía historial. Algunos van saliendo de este producto, poco a poco, y otros se preguntan qué hacer, ante el signo negativo que muestra este producto tanto en 2016 como a un año.

Se da la circunstancia de que apenas un producto de los 25 que más captan en el año destaca por la rentabilidad, el resto está plano o en negativo

No sólo ocurre con una entidad específica. Santander también ha conseguido este año colocar a varios de sus fondos entre los que más dinero captan en el año, como la gama de fondos Santander 100 Valor Global. Casi todos ellos, productos de nueva creación, sin ningún historial de resultados pasados atractivos que llevarse a la boca. La mayoría, garantizados con esperanzas de rentabilidad muy limitadas y cierta iliquidez. Curiosamente, en algunos casos el dinero no se dirige a otros fondos de estas mismas entidades que tienen mejores cifras históricas, sino a los de campaña.

Así nos va, que escribía Marcos Álvarez en la red social de inversores. Se da la circunstancia de que apenas un producto de entre los 25 que más captan en el año, el azValor Internacional, destaca por la rentabilidad que está consiguiendo con sus inversiones. El resto de la lista se mueven en territorio prácticamente plano o, en algunos casos, negativo.

Lo que más me inquieta es que una mayoría habla de pereza, de tener que ir a la gestora, de que si las cosas no están con su banco no tienen ganas de cambiar

Los inversores que han dado el paso de buscar buenos gestores, de seleccionar los fondos con mejor comportamiento histórico, no dan crédito a estas cifras. "Mucha gente que no tiene en cuenta son los costes de esos fondos ya que en gran medida su rentabilidad depende de este aspecto", comenta el usuario Ignacio Guerras.

Cuentan que, cuando lo comentan con sus conocidos, todos sienten curiosidad al ver los resultados históricos de los fondos que les comentan, pero que después dejan el tema de lado al ver que para acceder a algunos de esos mejores productos tienen que abrir cuenta en una plataforma online o en una gestora. "Muchos hablan de riesgo, otros no se lo creen... Lo que más me inquieta es que una mayoría habla de pereza, de tener que ir a la gestora, de que si algunas cosas no están con su banco no tienen ganas de cambiar", explica Álvarez.

Esta apatía por buscar las mejores opciones para invertir tiene un alto coste para los inversores que sólo contratan lo que les ofrece el banco debajo de casa. "El impuesto sobre la pereza", como lo definió este usuario. Curioso que tantos inversores lo sigan pagando, cuando Internet ofrece cada vez más herramientas para comparar y contratar sin moverse del sofá. Igual que con los móviles.