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Telefónica refuerza su artillera legal y financiera para sacar a bolsa su filial O2
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Acelera después de los vaivenes del mercado

Telefónica refuerza su artillera legal y financiera para sacar a bolsa su filial O2

La compañía suma Morgan Stanley a UBS, que ya trabajaba para la multinacional de Álvarez-Pallete. Para la asesoría legal, contrata los servicios de Herbert Smith y Ashurst

Foto: El presidente de Telefonica, José María Álvarez-Pallete (c), durante su intervención en la junta general de accionistas. (EFE)
El presidente de Telefonica, José María Álvarez-Pallete (c), durante su intervención en la junta general de accionistas. (EFE)

Telefónica pisa el acelerador para poner en los mercados su filial de telecomunicaciones británica O2. De hecho, después de que las autoridades europeas de competencia vetaran la operación de venta a la china Hutchison Whampoa, la operadora ha puesto toda la carne en el asador para preparar la puesta en valor de uno de sus activos más preciados.

Y es que, según aseguran fuentes conocedoras de los movimientos, el nuevo equipo directivo de la teleco, con José María Álvarez-Pallete a la cabeza, ha decidido redoblar esfuerzos en este momento para que O2 salga a bolsa en una operación pública de venta (OPV). Una vez que la tormenta que provocó el Brexit en los mercados ha empezado a amainar, Telefónica se ha puesto manos a la obra sin más dilación.

Para ello, la operadora ha contratado al banco de inversión americano Morgan Stanley, con el fin de que sume fuerzas con UBS, que ya estaba trabajando para la multinacional. Además de la parte financiera de la colocación, Telefónica se refuerza en la parte legal. En este aspecto, la empresa se ha hecho con los servicios jurídicos de Herbert Smith y Ashurst. Fuentes de la compañía declinaron comentar estos movimientos.

Con este paso adelante, Telefónica parece zanjar las especulaciones que rondaban acerca de su filial británica de telecomunicaciones. Pallete y su equipo han considerado que la salida a bolsa de su empresa en el Reino Unido es la mejor opción para la compañía. Una vía para encarrilar su situación financiera, dado que podrá aliviar parte de su deuda y mandar un claro mensaje a las agencias de 'rating'.

Este mismo viernes se ha confirmado que Telefónica ha puesto al frente de O2 a un nuevo consejero delegado. Mark Evans ascinede desde su puesto de director fianciero de la compañía. Evans, que ocupará el puesto desde el 1 de agosto a Ronan Dunne.

"Me complace enormemente anunciar el nombramiento de Mark Evans como consejero delegado de Telefónica UK. Su contribución como director financiero ha sido fundamental para el crecimiento de ingresos y beneficios durante los últimos cuatro años, y sé que el negocio estará en buenas manos bajo su liderazgo", ha afirmado el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

Turbulencias en los mercados

Por otro lado, es importante el momento elegido para acelerar esta operación y habla de la confianza que Telefónica pone en el mercado a medio plazo, después de las fuertes turbulencias vividas en las últimas semanas. Fue precisamente el Brexit lo que provocó que la operadora de telecomunicaciones frenara otra salida a bolsa, la de su red de infraestructuras. Así, Telxius, nombre que adoptará la nueva empresa cotizada, aún no tiene un calendario definitivo.

En el caso de O2, se cumplen algo más de dos meses de que se frustrara la venta de la compañía. En aquel momento, el presidente, que llevaba poco tiempo en el cargo después de la renuncia de César Alierta, señaló que tras el veto de una operación tan importante debían abrir un "periodo de reflexión" para decidir cuál sería el futuro de O2. Con estas últimas medidas, Telefónica cierra esa reflexión y pasa a la acción.

Tras el veto, hubo todo tipo de rumores para una filial que Hutchison quiso comprar por 13.300 millones de euros. Poco después de la fallida venta, justo antes de la primera junta de accionistas presidida por Pallete, se habló de que los fondos Apax, CVC y KKR estaban interesados en la compra, pero a un precio más bajo que el que ofrecía la operadora china. El plan B va por otros derroteros.

Telefónica pisa el acelerador para poner en los mercados su filial de telecomunicaciones británica O2. De hecho, después de que las autoridades europeas de competencia vetaran la operación de venta a la china Hutchison Whampoa, la operadora ha puesto toda la carne en el asador para preparar la puesta en valor de uno de sus activos más preciados.

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