Los problemas crecen para IAG: la cotización pierde un 40% desde el Brexit

Si hay un damnificado por el Brexit en la renta variable, ese ha sido IAG. La compañía se dejó un 26% después de que los británicos optaran por salir de la Unión Europea. Pero la caída no vino sola. La siguiente sesión le costó otro 17% de retroceso. Hay que destacar que, tras la salida de UK de la UE, la aerolínea con sede en Londres emitió un 'profit warning' para advertir de que su retorno de beneficio absoluto ya no estaría al nivel de 2015, como se había comprometido.

Con esas dos grandes caídas, el valor experimentó lo que en la jerga bursátil se conoce como el rebote del gato muerto. Varios días de tímidas subidas y un pequeño descenso se han saldado con otro fuerte retroceso en la sesión de este miércoles, que ha llegado al 7,47%. Así, IAG se ha convertido con diferencia en el valor más bajista del día.

La caída del miércoles atiende a varios factores. Principalmente, le ha afectado la mala recomendación que ha dado este mismo miércoles Barclays, que ha situado su precio objetivo en 4,2 euros por título, lejos de los siete en que valoraba la compañía hasta ahora. También los analistas de Kepler han rebajado su recomendación.

Recopilando, IAG ha perdido un 39,89% desde que se produjo el Brexit. Los títulos de la compañía han pasado de cotizar en el mercado a 6,86 euros por acción el día 23 de junio a cerrar en la sesión de este miércoles en 4,124 euros.

La principal razón del goteo bajista es su exposición al Reino Unido. No hay que olvidar que una aerolínea, por su actividad, sufre una afectación directa por el valor de la libra, que hoy se ha situado en mínimos de 31 años. Su buque insignia, British Airways, es la principal compañía de vuelo de las islas, por lo que un frenazo en la actividad afecta de manera clara a su actividad. Su 'profit warning' solo horas después de producirse el Brexit así lo demuestra.

Por otro lado, aunque su efecto es limitado en la cotización, los problemas vividos por una de sus filiales, Vueling, con graves retrasos y cancelaciones en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, también le afectan. Las posibles sanciones e indemnizaciones extraordinarias son un factor negativo añadido para la compañía. Además, también afecta a la parte reputacional. Cabe destacar que una de las causas que están en el origen de los problemas es la mala planificación que aprobó la anterior cúpula directiva. Este 'staff' estaba comandado por Álex Cruz, que este año ascendió a presidente del buque insignia de IAG, British Airways.