Las elecciones dan un respiro a la bolsa tras la catástrofe del Brexit

Los inversores que se fueron a casa hundidos el viernes después de que el Ibex sufriera la mayor caída de la historia (-12,35%), por culpa de la victoria del Brexit en el referéndum del Reino Unido, se temían que la cosa empeorase todavía más este lunes si las elecciones españolas arrojaban un posible Gobierno de Podemos y PSOE (y liderado por Podemos), como anticipaban las encuestas. Los resultados de los comicios han descartado esa opción y, en consecuencia, los mercados pueden tomarse un respiro tras la debacle, y el previsible rebote puede ser contundente.

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El peor escenario para la mayoría de los bancos de inversión era una posible coalición de izquierdas, porque tomaría previsiblemente medidas anticrecimiento (subidas de impuestos, mayor regulación, incremento del gasto público, etc.) y aplazaría las reformas que España necesita para recuperar el crecimiento. Con los resultados de anoche, un Gobierno de Podemos y PSOE es virtualmente imposible, con lo que el peor escenario se ha evitado.

Y no solo eso: un pacto de PP y Ciudadanos se ha quedado a siete escaños de la mayoría absoluta. Es decir, no solo se ha esquivado la peor opción sino que la mejor -a juicio de casas como UBS- es mucho más probable: una coalicición de centro derecha, el escenario preferido de los mercados. Y si no logran un apoyo suficiente para gobernar, la siguiente mejor posibilidad, el Gobierno de PP-Ciudadanos con la abstención del PSOE, se abre paso con muchísima fuerza, habida cuenta de que Pedro Sánchez no puede gobernar de ninguna de las maneras.

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En el peor de los casos, si Sánchez se enroca pese a haber conseguido empeorar los peores resultados de los socialistas en la democracia, el país estaría abocado a unas terceras elecciones. Ese escenario, aunque menos malo que la coalición PSOE-Podemos, tampoco estaba recogido en los precios, por lo cual debería tener un impacto negativo en teoría. Sin embargo, siempre sería mucho más limitado; y, a la vista de lo ocurrido este domingo, unas terceras elecciones no serían tan malas porque, con la tendencia alcista mostrada por el PP, podría llegar a la mayoría absoluta con o (incluso) sin Ciudadanos. Por tanto, tampoco sería tan malo.

Rebote a corto plazo, pero ¿y después?

La consecuencia de todo lo anterior es que el mercado ha recibido una inyección de optimismo, o cuando menos de alivio, con los resultados electorales. Y eso le da más fuerza para un rebote que debía producirse de todas formas en las bolsas, y también para que la prima de riesgo española se reduzca desde los 168 puntos básicos que alcanzó el viernes.

La cuestión es qué pasará después de este presumible rebote. Y la respuesta para esa pregunta es mucho más complicada. Es cierto que las elecciones españolas no suponen un lastre adicional al Brexit para que el Ibex siga cayendo por debajo de los mínimos anuales que tocó el viernes. Pero también es cierto que, aunque no sean otro problema, tampoco solucionan el que va a ocupar el centro de atención de los inversores durante meses, la salida del Reino Unido de la UE.

Por tanto, parece difícil que cualquier rebote vaya demasiado lejos y, en cambio, sí es probable que se vuelvan a probar los mínimos de febrero en la zona de 7.750 puntos del Ibex. Si resisten, será el momento de tomar posiciones; pero si se pierden, será mejor mantenerse al margen de la bolsa porque la caída puede ser mucho mayor.