¿Y si el petróleo rebota ahora un 50%?

El petróleo se ha convertido en uno de los temas preferidos de analistas, mesas de contratación y medios de comunicación financieros, tanto nacionales como internacionales. El comportamiento del barril, las previsiones y las estrategias geopolíticas de los países productores son la comidilla fundamental de especuladores y de las diferentes teorías de la conspiración, que sirven para apostar a rojo o negro respecto a cuál será el comportamiento del crudo en el corto plazo.

Desde los 20 dólares hasta los 50 dólares el rango de previsiones de aquí a finales de año es muy extenso. Y es que todo depende del comportamiento que tenga la oferta -ahora hay un problema de sopreproducción en el mercado- y la demanda -muestra debilidad principalmente por el enfriamiento de China y el miedo a una ralentización de la economía mundial-.

Así, los últimos datos que manejan los analistas son unapresumible caída de 620.000 barriles al díade la producción del crudo estadounidense entre el primer y el cuarto trimestre, según las previsiones de la Agencia de Energía deEEUU, y una bajada del bombeo del petróleo de los países que no forman parte de laOPEPde 600.000 barriles al día, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía.

Si se cumplen estas dos teorías, seallanaríael camino para unfuerte rebote alimentadotambién por el hecho de que los bajos precios registrados en el arranque de año -elBrentha llegado a venderse por debajo de los 28 dólares, mínimos desde 2003- han estimulado la demanda global. En este sentido, firmas comoCitigroupya están avisando que "el petróleo es el activo del año" y bancos comoUBSoSocietéGénéralvaticinanganancias en el segundo semestre.

Con todo, según los precios objetivos de la media de los analistas recogidos por Bloomberg, el precio del petróleo debería subir más de 15 dólares para diciembre de 2016 y sitúan el Texas de referencia en Estados Unidos en los 46 dólares por barril y el Brent europeo en los 48 dólares. Eso gracias a que el excedente global de oro negro, que ha llevado el precio a mínimos de doce años, podría cambiar de tendencia por la caída del shale oil -crudo obtenido en los esquistos de la roca- de EEUU, según GoldmanSachs.