Es noticia
"Los bancos centrales, desesperados por recuperar el control de su principal arma"
  1. Mercados
LUKE NEWMAN, DE HENDERSON GARTMORE

"Los bancos centrales, desesperados por recuperar el control de su principal arma"

Luke Newman, gestor del fondo Henderson Gartmore UK Absolute Return Fund, ofrece la visión que hay en la City sobre la posible caída de los mercados y la acción de los bancos centrales

Foto: Luke Newman, gestor de Henderson.
Luke Newman, gestor de Henderson.

Arranca la recta final de año en un entorno que continúa siendo complicado, con cada vez más dudas sobre la posibilidad de que las bolsas sufran una profunda caída y con el escenario marcado por el ritmo que imponen los bancos centrales. Luke Newman, gestor del fondo Henderson Gartmore UK Absolute Return Fund, ofrece la visión que hay en la City al respecto.

PREGUNTA: Nos encontramos en plena temporada de resultados del tercer trimestre. ¿Qué opina al respecto y qué podemos esperar para lo que queda de año?

RESPUESTA: Esperamos una temporada de resultados dura, ya que continuarán las tendencias que hemos visto desde principios de 2015. Me refiero concretamente a las presiones de divisas a las que se ven sometidas multitud de empresas exportadoras con base en Reino Unido y Estados Unidos. Además, las empresas que son vulnerables a las inversiones en inmovilizado de las grandes compañías petroleras seguirán notando la presión, debido a que es probable que éstas últimas reduzcan su gasto por el abaratamiento del petróleo y de las materias primas.

P: Se habla de que podríamos estar en la antesala de otra crisis y que los inversores deberían prepararse para un desplome de los mercados bursátiles...

R: No faltan motivos de preocupación en torno a los mercados bursátiles y la economía real. Las repentinas caídas de los precios del petróleo y de las materias primas, la ralentización del crecimiento económico en Estados Unidos y en el resto del mundo y la especulación sobre el momento y el ritmo al que empezarán a elevarse los tipos de interés en Estados Unidos y el Reino Unido generan incertidumbre. Además, los recientes cambios en la política monetaria del banco central chino y el riesgo de contagio a otras economías asiáticas crean nuevas fuentes de volatilidad para los mercados bursátiles. Nuestro objetivo es permanecer en segmentos líquidos del mercado y seguir siendo flexibles, algo que es posible gracias a las estrategias de retorno absoluto, con las que nos sentimos cómodos tanto en las etapas bajistas del mercado como en las alcistas.

P: Aunque el PIB de China ha sido mejor de lo previsto, no puede negarse que todos los demás indicadores apuntan a una ralentización. Pero, ¿esto ya se ha descontado y lo peor está por llegar?

R: El banco central chino ha intervenido para devaluar su moneda, probablemente para tratar de estimular las exportaciones. Sin embargo, seguimos a la espera de ver qué otras medidas de estímulo van a adoptarse. Hemos asistido al comienzo de un ciclo de deudas de dudoso cobro por los bancos chinos, que responde concretamente a las caídas de los precios de las materias primas durante los últimos 18 meses. Consideramos que hay riesgo de que los bancos sigan aprovisionándose de modo insuficiente y que los datos económicos de China continúen siendo modestos. El factor que complica el asunto es que las cotizaciones ya descuentan buena parte de estas noticias negativas.

P: En referencia al otro gran tema que copa la actualidad: se acusa a los bancos centrales de hacer que los mercados actúen casi como adictos. ¿Cómo podemos superar esta situación, cuando vemos, por ejemplo, que la Reserva Federal lleva aplazando más de un año el alza de los tipos de interés?

R: Los bancos centrales están desesperados por recuperar el control de su principal herramienta de política monetaria: la fijación de los tipos de interés. Sin embargo, la Reserva Federal tiene un mandato doble: no sólo debe centrarse en el crecimiento económico y el empleo, sino también en la inflación. La inflación subyacente permanece en niveles extremadamente bajos y podría parecer que los gobiernos y los responsables de las políticas monetarias empiezan a buscar otras herramientas para impulsar este indicador.

Los bancos centrales están desesperados por recuperar el control de su principal herramienta de política monetaria: la fijación de los tipos de interés

En el Reino Unido, se ha regulado el salario mínimo y el 'salario mínimo vital', lo cual podría extenderse al resto de los mercados desarrollados a fin de reactivar sus economías. A largo plazo, esto podría resultar positivo para las economías occidentales si vuelven a darse los efectos multiplicadores convencionales que se han producido históricamente. Sin embargo, a corto plazo, habrá determinadas empresas que deberán hacer frente a mayores costes estructurales y gastos de personal sin que ello se traduzca necesariamente en un alza de sus ingresos. Dada esta situación, consideramos especialmente vulnerables en este escenario a sectores como la alimentación minorista, el comercio minorista general, el ocio y las empresas dependientes de contratos públicos.

P: Con el fin de año a la vuelta de la esquina, ¿deberíamos empezar a posicionar la cartera de cara a 2016?

Nuestras expectativas para los mercados bursátiles de cara a 2016 son muy similares a las que albergábamos con respecto a 2015. Es decir, mercados entre planos y bajistas y un alto grado de volatilidad, ya que el mercado sigue enfrentándose a los mismos problemas que ha presentado este año: cuándo empezarán a normalizarse los tipos de interés, los decepcionantes datos sobre el crecimiento económico y los volátiles precios de las materias primas. Este entorno debería ofrecer oportunidades, tanto para el lado largo como para el lado corto.

Sin embargo, a pesar de estas complicadas expectativas para los mercados bursátiles, seguimos percibiendo potencial para que las empresas y las cotizaciones suban. La característica clave que hemos identificado es el crecimiento de los dividendos, lo cual resulta atractivo para los inversores dentro de un entorno caracterizado por una inflación a la baja y un crecimiento lento. Empresas como las aseguradoras británicas Legal & General y Aviva, o RELX en el ámbito editorial, deberían ser capaces de incrementar sus ya elevados dividendos antes de que se publiquen sus resultados y mucho antes de que se den a conocer las estimaciones sobre la evolución del PIB. Es de esperar que esto brinde a los inversores una rentabilidad positiva si la situación económica empeora o, incluso, si mejora.

Arranca la recta final de año en un entorno que continúa siendo complicado, con cada vez más dudas sobre la posibilidad de que las bolsas sufran una profunda caída y con el escenario marcado por el ritmo que imponen los bancos centrales. Luke Newman, gestor del fondo Henderson Gartmore UK Absolute Return Fund, ofrece la visión que hay en la City al respecto.

Bancos centrales Resultados empresariales Inversores Tipos de interés Rentabilidad Estrategias de inversión