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Merrill Lynch, Citi y Société Générale evitan acudir a la ampliación de capital de Abengoa
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los benjumea dejan su futuro en manos de botín

Merrill Lynch, Citi y Société Générale evitan acudir a la ampliación de capital de Abengoa

Ninguno de los tres bancos de cabecera de la compañía andaluza está dispuesto a asumir el riesgo de colocar las acciones de la empresa andaluza por las dudas sobre su liquidez y el pago de la deuda

Foto: Planta solar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor, Sevilla. (Reuters)
Planta solar de Abengoa en Sanlúcar la Mayor, Sevilla. (Reuters)

OHL tardó cinco días en convencer a cuatro bancos para que le asegurasen la ampliación de capital de 1.000 millones anunciada el pasado 31 de julio. Abengoa, que comunicó su operación de recapitalización por 650 millones el 3 de agosto, lleva exactamente un mes sin poder conseguir que los brokers le avalen una emisión similar a la de la constructora. La explicación es la negativa de tres de sus acreedores a asumir el riesgo de vender las acciones de la compañía sevillana a los inversores internacionales.

Los tres bancos que han decidido no firmar el aseguramiento -contrato por el que se comprometen a comprar los títulos para sí mismos en caso de no poder colocarlo entre fondos institucionales- son Bank of America Merrill Lynch, Citi y Société Générale. Las tres entidades extranjeras han rechazado la invitación de la familia Benjumea de coordinar la Oferta Pública de Suscripción (OPS) e incluso de participar como brokers en un segundo escalón.

La decisión de BoAF, Citi y SocGen es muy significativa porque, además de ser prestamistas importantes de Abengoa, son los bancos de cabecera del grupo andaluz. De hecho, las dos instituciones americanas son las que dirigieron la salida a bolsa de Abengoa Yieldco (2014) y la de la propia matriz en el Nasdaq (2013). Ese mismo año, Citi le ayudó, junto a Deutsche Bank, a vender Befesa, su filial de medioambiente por 1.000 millones. También lideraron o participaron en varias emisiones de bonos con las que la empresa de ingeniería ha ido refinanciando su abultada deuda, unos bonos que ahora han perdido gran parte de su valor.

La decisión es muy significativa porque, además de ser prestamistas de Abengoa, son los bancos de cabecera del grupo andaluz

Según fuentes financieras, la postura más drástica ha sido la de Bank of America Merrill Lynch, que directamente no ha querido ni plantearse respaldar el rescate de Abengoa por las dudas sobre la situación contable y de la caja del grupo sevillano. Parecida fue la respuesta de Société Générale, que rechazó arriesgar su balance y la confianza de sus clientes dadas las incertidumbres a cerca de la capacidad del grupo sevillano de atender el pago de la deuda a futuro.

Por su parte, Citi, el banco que más ha cuidado a Abengoa en los últimos años, les propuso hacer una ampliación de capital solo con acciones clase A, las que ostentan el control de la compañía, en lugar de los títulos clase B, las que tienen derechos económicos pero apenas políticos, lo que supondría una dilución a la mínima expresión del control de los Benjumea. La familia, que atesora el 60% del capital aunque solo tiene el 30% de la propiedad gracias a esta estructura de acciones tan compleja, rechazó su planteamiento. Aceptarlo supondría convertirse en un accionista minoritario como otro cualquiera y perder el dominio del consejo de administración.

Abengoa está tratando de convencer a Santander y HSBC, dos de sus principales acreedores, para que asuman el riesgo de asegurar la ampliación de capital

Firma en diferido

Ante tanta negativa de los que hasta ahora eran bancos amigos, Abengoa está tratando de convencer a Santander y HSBC, dos de los principales acreedores de una deuda que supera los 7.000 millones, para que asuman el riesgo de asegurar la ampliación de capital. El acuerdo estuvo a punto de ser anunciado la semana pasada, pero en el momento de la firma surgieron discrepancias porque los Benjumea no han conseguido la financiación personal para acudir a la emisión en una proporción mínima que dé confianza los inversores. A diferencia de Villar Mir, que sí ha confirmado que suscribirá la mitad de la ampliación de OHL, los empresarios sevillanos no están todavía en condiciones de garantizar si tienen dinero para cumplir con su parte.

Mientras tanto, la familia está tratando de convencer a varios inversores para que tomen una participación relevante en el capital con el fin de sacar adelante la emisión, que prácticamente supone ya el 100% de la capitalización bursátil tras el último derrumbe de la cotización. Cinco Días ha publicado el interés de First Reserve, ya presente en Abengoa, donde ha perdido cientos de millones, ya que en 2011 compró acciones por 300 millones a 4,27 euros por título. Hoy no llegan ni al euro por unidad. Por su parte, Expansión ha anunciado el interés de un fondo soberano árabe que, de momento, no ha dado señales de vida.

OHL tardó cinco días en convencer a cuatro bancos para que le asegurasen la ampliación de capital de 1.000 millones anunciada el pasado 31 de julio. Abengoa, que comunicó su operación de recapitalización por 650 millones el 3 de agosto, lleva exactamente un mes sin poder conseguir que los brokers le avalen una emisión similar a la de la constructora. La explicación es la negativa de tres de sus acreedores a asumir el riesgo de vender las acciones de la compañía sevillana a los inversores internacionales.

Ampliación de capital Société Générale Bank Of America HSBC
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