Carbures baja un 11% tras recortar sus previsiones de resultados para 2015

Carbures sintió este lunes el alto precio que se paga por decepcionar a los inversores. El pasado viernes, por petición del Mercado Alternativo Bursátil (MAB),, la compañía fabricante de fibra de carbono reconoció que en 2015 no cumplirá los objetivos definidos en el plan de negocio presentado en febrero. Lo hizo con el mercado ya cerrado, con lo que la reacción se produjo ayer, en una jornada marcada por las masivas ventas que se vieron en la renta variable mundial.

En este contexto, los títulos de la empresa jerezana sufrieron un duro correctivo. Se desplomaron un 10,8%, hasta los 0,91 euros, el precio más bajo desde 2013. Y no solo eso, sino que en lo que va de año su cotización acumula un descenso del 83%, hundimiento que crece hasta el 91% desde marzo de 2014. O lo que es lo mismo, desde entonces su capitalización ha menguado de los 760 a los 69,4 millones de euros.

La caída se vio reforzada por una elevada negociación. Se negociaron 837.763 títulos, cuando su media diaria se limita a 484.616 acciones.

El pasado de 13 de agosto, la empresa presentó como datos preliminares que entre enero y junio de 2015 había logrado unos ingresos de 30,9 millones de euros, por encima de los 20,2 del mismo periodo de 2014, pero por debajo de los 39,8 millones recogidos en el plan de negocio. En cuando al resultado bruto de explotación (ebitda), reflejaba unas pérdidas de 3,9 millones, de nuevo mejor que en 2014, cuando los números rojos alcanzaron los 6,1 millones, pero peor que lo anunciado, porque se esperaba reducir la cifra negativa hasta los 1,1 millones.

Tras estas cifras, y a requerimiento del propio MAB, en cuyo segmento de empresas en expansión cotiza, detalló cómo tiene previsto que vaya el conjunto del año. Y la historia se repite: la empresa en la que José María Tarragó es el consejero delegado y Rafael Contreras preside mejorará las cifras de 2014, pero se quedará lejos de los números que dio este mismo año.

En concreto, prevé ingresar 77,5 millones de euros, un 33% por encima de los 58,4 millones de 2014 y un 35% por debajo de los 118,5 millones esperados en el plan de negocio. Y en cuanto al ebitda, alcanzará un volumen positivo de 2,8 millones, frente a las pérdidas de 6,18 millones de 2014, pero de nuevo un 77% inferior al objetivo establecido en el plan de negocio.

Los inversores castigaron estas cifras porque alimentan de nuevo la incertidumbre en torno a la compañía. En 2014, sus títulos permanecieron suspendidos de negociación durante tres meses por las dudas manifestadas por el auditor, PwC, sobre la contabilidad. A comienzos de 2015, coincidiendo con el levantamiento de la suspensión, Tarragó reconoció en una entrevista a El Confidencial que la prioridad era recuperar la credibilidad y que ese objetivo partía de unas previsiones conservadoras. "La nueva Carbures debe ser conservadora en las cifras que anuncie. Lo que quiero decir es que lo que vaya a comunicar lo voy a hacer. En todas las previsiones hemos quitado voluntades. Si hablamos ahora de 110 millones para 2015 es porque ya tengo los contratos en la mano", afirmó.